30 octubre,2024 4:22 am

Bloquean padres la carretera a Pinotepa; exigen que la SEG les deje una maestra

 

Acapulco, Guerrero, 30 de octubre de 2024. Alrededor de 50 padres de familia de la primaria Ignacio Zaragoza bloquearon, durante más de 2 horas, la carretera Acapulco-Pinotepa, para exigir a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) que les dejen a la maestra de Educación Física, Magdalena Salinas Núñez.

Desde las 9 de la mañana, los padres mantuvieron cerrada la carretera, originando una larga fila de automovilistas varados, y se retiraron con el compromiso de una reunión con autoridades de la SEG para ver el problema.

La presidenta del comité de padres de familia, Irma Tornez García, dijo que han acudido a la SEG y los funcionarios del área de Planeación los han tratado muy mal, nada más porque fueron a exigir que no les quiten un maestro a sus hijos, porque eso los afecta en sus clases.

Señaló que decidieron cerrar la escuela para pedir la intervención del secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, porque sus funcionarios son déspotas con quienes acuden a las oficinas para resolver una demanda.

Mientras, la maestra con 18 años de servicio y dos años en la escuela, Magdalena Salinas Núñez, dijo que ha hecho los trámites ante las instancias correspondientes, para que le den una comisión definitiva en la escuela, sin embargo, las autoridades han hecho caso omiso y “pasando a traer y transgredir mis derechos”.

Dijo que el viernes pasado se le entregó una comisión provisional, para ir a la supervisión o a la coordinación de Educación Física, pero “no estoy de acuerdo, porque mi situación laboral queda en el aire. Yo lo que quiero es estar en la primaria. He luchado durante dos años para mi permanencia en la escuela, pero lamentablemente las autoridades no hacen caso”.

La docente informó que ha hablado con las autoridades educativas y nada más le dicen que no se puede quedar en la escuela, argumentando que hay otra docente que “tiene más derecho” que ella, cuando ya tiene dos años en el plantel.

Texto y foto: Karina Contreras