5 marzo,2019 6:20 am

Bloqueo en Xaltianguis impide a la Marina concretar el desarme de policías de la UPOEG

Los efectivos, acompañados por policías federales, estatales y ministeriales llegaron ayer a la comandancia de esa agrupación, donde por más de una hora revisaron el armamento y decomisaron 20 armas, largas y cortas, pero tuvieron que devolverlas porque vecinos les impedían retirarse.
Acapulco, Guerrero, 5 de marzo de 2019. Marinos y policías federales, estatales y ministeriales desarmaron a policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Xaltianguis, pero tuvieron que devolver las armas debido a que más de 100 habitantes bloquearon la carretera y les impedían salir de la comandancia y del pueblo.
Luego de una negociación de marinos, policías, vecinos y el comisario de Xaltianguis, los efectivos les regresaron las 20 armas, 10 largas y 10 cortas, a los policías de la UPOEG, pero eso inconformó a otro grupo de habitantes que estaban a favor de las acciones y pedían seguridad a la Marina.
Este fuerte despliegue de policías ocurre luego de los hechos violentos ocurridos el sábado y el domingo en el poblado de Xaltianguis, cuando fue atacada a balazos la casa de un familiar de un comandante de la UPOEG y luego un enfrentamiento de éstos con Los Dumbo.
A las 2 de la tarde, una docena de patrullas de marinos y policías federales, municipales y ministeriales llegaron al poblado y se dirigieron a la comandancia de la UPOEG, en donde por más de una hora revisaron el armamento y les quitaron 20 armas, largas y cortas.
Los habitantes al ver el despliegue de patrullas empezaron a organizarse para impedir que los policías desarmaran a la Policía de la UPOEG y, molestos, no permitieron a reporteros que los grabaran.
Los policías colocaron las patrullas afuera de la comandancia y no permitieron el paso ni a los habitantes ni a los reporteros, y se observó cómo, sin resistencia, los policías de la UPOEG se dirigían a un costado de ésta donde se hizo la revisión de las armas.
Los habitantes reprocharon a los marinos que no les permitieron pasar a la comandancia y que cuando se les pide seguridad no acuden, incluso les reclamaron que esperan que pase una desgracia para actuar en lugar de apoyar, “nada más vienen a fregar”,
A las 2:30 de la tarde los vecinos decidieron bloquear la carretera federal Acapulco- México, quedando los marinos y los policías adentro del pueblo, y les dijeron que no los iban a dejar salir hasta que les regresaran las armas a los policías de la UPOEG; mientras otros estaban de acuerdo con el desarme.
A las 4 de la tarde, el comandante de la UPOEG, Héctor Aguirre Jaime, salió de la comandancia e informó que “estamos en diálogo con el gobierno y se van a quedar permanente cinco camionetas por el momento resguardando el poblado de Xaltianguis. Ahorita recibí amenazas, se van a retirar y se van a llevar las armas”.
Lo que provocó que los habitantes gritaran que no, que no iban a permitir que se llevaran las armas (los marinos y policías), porque, señalaron, “cinco camionetas no son suficientes para cuidar el pueblo, no nos vamos a ir hasta que regresen las armas”, e insistieron en que la seguridad del pueblo está en riesgo.
Por su parte, los habitantes que estaban a favor del desarme gritaron que querían que se quedara la Marina vigilando.
Reprocharon a los que no querían el desarme que nada más estaban viendo sus intereses políticos y no el del pueblo, e incluso en unas cartulinas escribieron “sí Marina” y “Marina permanente”, “queremos al gobierno”.
En declaraciones a reporteros, Héctor Aguirre dijo que “nos regresaron todas las armas que la Marina se quería llevar, pero nosotros aquí confrontando a la delincuencia, se iban a llevar las armas y con qué nos íbamos a quedar, desarmados, y no nos íbamos a defender, pero gracias a Dios todos salió bien llegamos a un acuerdo”.
Adelantó que se van a reunir con autoridades de los tres órdenes de gobierno para hablar de su situación y que en el pueblo “haya seguridad de la Marina y policías estatales”.
“Eran 10 armas largas y unas 10 cortas, pistolas de gobierno (exclusivas del Ejército) pero hablamos con ellos y no las regresaron”, declaró.
Detalló que en la comandancia la UPOEG tenía tres detenidos en reeducación, pero que los policías federales pidieron que los liberaran y así lo hicieron.
De la división de los habitantes, pues unos sí querían que los desarmaran y otros no, respondió: “se divide porque hay quienes no les gusta que estén cuidando el pueblo porque saben que sus familiares andan en malos pasos, andan en la delincuencia”.
A las 6:20 de la tarde salieron y dijeron que no se iban a llevar a las armas, y los policías y marinos abordaron las camionetas, mientras que los habitantes se replegaron y retiraron el bloqueo.
Los vecinos que sí apoyaban el desarme no querían que los agentes se fueran, sin embargo como eran pocos las patrullas pudieron salir.
Apoyo a la UPOEG
Antes de que se supiera que marinos y policías federales le devolvieron las armas a los policías de la UPOEG en Xaltianguis, unos 100 pobladores de varias comunidades, encabezados por delegados municipales y comisarios, bloquearon a las 6 de la tarde la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, frente a la localidad de El Bejuco, en la zona rural, en respaldo a esa agrupación.
Los vecinos pidieron al gobernador Héctor Astudillo Flores que se regresara el armamento a la Policía de la UPOEG y dejarlos trabajar, porque aseguraron que los integrantes de esa organización les brindan seguridad. A las 7:30 de la noche liberaron la vialidad.
La comisaria municipal de El Bejuco, Cinthia Benítez, manifestó que la protesta fue en apoyo a la Policía de la UPOEG de Xaltianguis.
Participaron en el bloqueo el delegado municipal de la colonia 10 de Abril, David Magdaleno Carrasco Martínez; del Arenal José Alfredo Tornel; de San Pedro Las Playas, Rafael Vélez Carbajal, y del poblado de Metlapil, Armando Ceballos.
Texto: Aurora Harrison y Argenis Salmerón / Foto: El Sur