En un primer tiroteo los militares arrestaron a ocho policías de ese grupo, entre ellos su comandante y hubo dos heridos; se decía que también un muerto pero no se confirmó. El segundo choque se dio cuando intentaron rescatarlos. Cierran en protesta en por lo menos 12 sitios la carretera a Acapulco. En esta ciudad, choferes y vendedores del mercado interrumpen cuatro horas la circulación en avenidas. Entregan a los detenidos a la FGR
Chilpancingo y Acapulco, Guerrero, 29 de junio de 2022. Efectivos del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal se enfrentaron ayer en dos ocasiones en Marquelia con la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG); primero durante la detención de ocho integrantes entre ellos su comandante, Jesús Calleja Clemente, El Chucho y después cuando pretendían rescatarlos.
Durante el primer tiroteo, de acuerdo con fuentes extraoficiales, además de los siete detenidos (el boletín oficial dice que son ocho), quedaron dos integrantes de la UPOEG heridos, e inicialmente se informó de manera extraoficial de un muerto, pero esto último no fue confirmado por las autoridades.
La operación en ese municipio de la Costa Chica derivó en la instalación de al menos 12 bloqueos de integrantes de la UPOEG y de choferes y vendedores en la carretera de Marquelia hasta Acapulco y en avenias de esta ciudad para presionar para lograr la liberación de los detenidos.
Después de las 10 y media de la noche la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz afirmó que fueron detenidos “ocho miembros” de la UPOEG, “tras un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
En un boletín de prensa agregó que los militares fueron agredidos por los civiles armados, “situación que provocó que los uniformados de las fuerzas del orden federal repelieran la agresión”.
Informó que los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) de Chilpancingo, “donde habrán de responder por los delitos que se les imputan”.
Explicó que la acción de la autoridad provocó que personas ligadas a la UPOEG del transporte público en Acapulco, realizaran bloqueos en calles y avenidas para solicitar la liberación de las personas detenidas.
Se informó que personal de Transporte estatal, Tránsito estatal y elementos de la Policía Turística realizaron el retiro de las unidades con las que se obstruyó el tráfico, “liberando en su totalidad las vialidades”.
Pobladores de Marquelia consultados por teléfono informaron que desde las primeras horas de ayer observaron a elementos del Ejército y de la Guardia Nacional realizando recorridos en diferentes calles de la cabecera municipal; algunos a pie y otros a bordo de vehículos militares.
También instalaron filtros en las entradas y salidas de la población, uno de ellos en la esquina de las calles Veracruz y Jardín de Niños, a unos metros de la casa paterna del comandante regional de la UPOEG, Jesús Clemente Calleja.
Se reportó que aproximadamente a las 15:10 horas, los elementos del Ejército del 48 batallón de Infantería, Guardia Nacional y Policía Estatal, instalaron otro de estos filtros en el puente de la entrada de Marquelia, pero ahí fueron interceptados por policías de la UPOEG, algunos con armas de fuego y otros con palos, “con la intención de correrlos del municipio”, explicó una de las fuentes.
Los miembros de la UPOEG habían llegado a bordo de dos camionetas tipo Ram color negro con logotipos de la organización.
En medio de la discusión, un policía de la UPOEG hizo un disparo aparentemente al aire, lo que provocó que los militares respondieran, algunos también realizando disparos al aire, originándose entonces el enfrentamiento.
Se dijo que los soldados hirieron a un policía de la UPOEG y al menos siete más fueron sometidos asegurándoles armamento de diferentes calibres. Entre los detenidos estaba el comandante de la Policía Ciudadana Jesús Calleja Clemente, El Chucho.
Hubo vecinos que denunciaron que en ese mismo lugar vieron a un hombre muerto, “tendido en el puente”, pero esta versión no fue confirmada oficialmente por las autoridades ni por la UPOEG.
Aproximadamente a las 16:40 horas, cuando las fuerzas federales aún se encontraban dentro de la cabecera municipal, otro grupo de miembros de la UPOEG intentó rescatar a su comandante Calleja Clemente, lo que provocó otro enfrentamiento, éste con palos que llevaban los integrantes de la agrupación, en tanto que los guardias nacionales y militares los repelieron con disparos al aire.
El intento de rescate falló, y de acuerdo con vecinos, aproximadamente las 17:10 horas las fuerzas federales y la Policía Estatal salieron de la población con los detenidos, el armamento que les decomisaron y las dos camionetas tipo Ram, rumbo a Acapulco.
Para esa hora, en el trayecto de Marquelia a Acapulco, integrantes de la agrupación y ciudadanos de distintos sectores, habían instalado al menos 12 bloqueos tanto en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional como en la zona urbana de Acapulco.
En la carretera se instalaron bloqueos en Copala, Cruz Grande y San Marcos, donde de acuerdo con vecinos se observó “una gran presencia militar” y se reportaron enfrentamientos físicos entre los manifestantes y los militares y guardias nacionales, debido a que la gente de la UPOEG pretendía liberar a sus detenidos; derivado de ello en San Marcos se informó de otro miembro de la agrupación lesionado.
Una situación similar se vivió el 13 de mayo después de un enfrentamiento entre militares y miembros de la UPOEG en Alto Ventura, municipio de San Marcos.
Después de ese incidente fuentes periodísticas y policiacas informaron que la violencia en esa zona la origina el grupo delictivo Los Rusos, que tiene como brazo armado a un grupo de la policía de la UPOEG que encabeza Jesús Calleja Clemente, mismo que opera desde Acapulco hasta Marquelia.
El líder de Los Rusos es Orlando Rodríguez Soriano, El Ruso, jefe de la plaza en Acapulco, quien según fuentes policiacas está bajo las órdenes de José Gil Caro Quintero, El Pelochino, sobrino de Rafael Caro Quintero, objetivo prioritario del gobierno federal y de la DEA.
Rafael Caro Quintero estuvo recluido en Puente Grande entre 2005 y 2016 y tras su liberación comenzó a operar para la organización de su sobrino con presencia en los estados de Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Según las mismas fuentes en marzo pasado siete de sus hombres fueron aprehendidos en Pinotepa Nacional.
Derivado de los hechos de ayer, la Mesa de Coordinación para la Construcción de Paz Guerrero, informó en un escueto comunicado publicado en su cuenta de twitter que “autoridades del orden federal y estatal ya se encuentran en el municipio de San Marcos, para coadyuvar en el llamado de la población que reporta enfrentamientos con armas de fuego y bloqueo de la vía federal”.
Mientras tanto el Ayuntamiento de Marquelia informó, también en un boletín de prensa: “El gobierno de Marquelia lamenta los hechos violentos ocurridos esta tarde en la cabecera municipal”.
Dijo que la autoridad municipal se suma a la exigencia de los ciudadanos, “para que en nuestro municipio se restablezca la paz y armonía entre nuestras familias”.
“Como gobierno municipal estaremos atentos a los informes oficiales que den a conocer las autoridades competentes”, advirtió y pidió a la población que mantenga la calma “y la confianza de que se está trabajando para para recuperar el orden y tranquilidad para nuestro pueblo”.
Bloquean cuatro horas avenidas para exigir la liberación de un comandante de la UPOEG
Choferes del transporte público de las diferentes modalidades y vendedores de marcado bloquearon durante cuatro horas varios puntos de la ciudad para exigir la liberación del comandante de la la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Jesús Calleja Clemente, El Chucho, tras un enfrentamiento a balazos entre fuerzas federales y policías ciudadanos, en Marquelia, región de la Costa Chica.
Minutos antes de las 5 de la tarde, los choferes del transporte público atravesaron sus vehículos en la diferentes vialidades del puerto, y en algunos sitios se sumaron vendedores a los bloqueos.
Las calles cerradas fueron la glorieta de Puerto Marqués, la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en la colonia 10 de Abril, La Cima, el bulevar Vicente Guerrero en dos puntos frente a la tienda Aurrerá y al hospital de Oftalmología.
También en la avenida Costera, frente a Galerías Acapulco, frente al hotel Pericos, y Parque de La Reina.
Además, la avenida Lázaro Cárdenas, frente al mercado de La Sabana y el monumento a Lázaro Cárdenas.
También en el Mercado Central, entre Diego Hurtado de Mendoza y avenida Constituyentes, donde participaron comerciantes de ese lugar con pancartas, así como en el poblado de Barra Vieja.
En el Mercado Central, los manifestantes portaron pancartas que decían: “Exigimos que liberen el comandante de la UPOEG en Marquelia”, “La fiscal protege al Ejército para que cometa abusos en los pueblos”, “El Ejército mata gente inocente en los pueblos”.
Las filas formadas por los automóviles fueron largas, mientras que algunas personas prefirieron caminar para llegar a sus casas o trabajo.
El transporte público en Acapulco estuvo suspendido debido al bloqueo, y las personas esperaron algún taxi colectivo en las paradas más concurridas.
Las personas otra vez volvieron a cruzar caminando y en taxi colectivo el Maxitúnel, en el sentido Centro-Cruces.
Patrullas de la Policía Municipal transportaron a algunas personas, en lugar de retirar a los manifestantes. También la Policía Turística hizo lo mismo.
El pasado 6 de junio, el secretario de Seguridad Pública, Maximiliano Serrano Pérez, anunció que la policía se coordinaría con su par del estado para impedir bloqueos y harían detenciones de quienes participen.
A las 8 de la noche, policías con equipo antimotines retiraron los tres bloqueos en el bulevar Vicente Guerrero, incluso algunos camiones quedaron asegurados por las autoridades.
Después, los agentes estatales se trasladaron a La Cima y quitaron a los taxistas y choferes de camiones urbanos.
A las 9 de la noche, los bloqueos en las diferentes vialidades quedaron desactivados y quedaron libres, aunque la fila de automóviles se descongestionó hasta las 10 de la noche, y en los lugares bloqueados quedaron agentes vigilando.
Hasta las 10 de la noche el gobierno del estado y municipal no habían dado alguna información al respecto de los bloqueos en Acapulco ni del hecho violento en el municipio de Marquelia.
El 13 de mayo, vecinos, comerciantes y choferes del transporte público bloquearon seis horas en Acapulco tras un enfrentamiento entre policías de la UPOEG y Ejército, en Altos de Ventura, perteneciente al municipio de San Marcos.
Texto: Redacción y Argenis Salmerón / Foto: Carlos Alberto Carbajal