17 septiembre,2024 7:39 am

Buscan colectivos en Chilpancingo y Amojileca a un adolescente de 15 años que fue desaparecido en 2016

 

Chilpancingo, Guerrero, a 17 de septiembre de 2024.- Activistas e integrantes de los colectivos Memoria, Verdad y Justicia, Guerrero No Más Desaparecidos y Memoria Viva David Fernández Soler, realizaron una jornada de búsqueda para localizar al joven Luis Geovany Rodríguez Deaquino, quien fue privado de su libertad el 14 de junio del 2016 en Chilpancingo.

La jornada se hizo el domingo pasado, el día del cumpleaños de Luis Geovany, quien tenía 15 años cuando un grupo armado de sicarios se lo llevó por la fuerza en la colonia PRD, a donde había ido a “echar la reta” con sus amigos, quienes le contaron a su madre, Esther Deaquino Velázquez, que todos los jóvenes estaban en la mira, pero sólo él no alcanzó a correr.

Aunque la actividad estaba programada a las 7:30 de la mañana, se retrasó más de una hora hasta que llegó la Guardia Nacional para brindar protección a las familias de los desaparecidos, también los acompañaron agentes de la Policía Estatal y personal de la Coordinación Estatal de Búsqueda de Personas del Estado de Guerrero.

En declaraciones, Esther Deaquino informó que denunció la desaparición del menor de sus seis hijos ante la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas, con dificultades, ya que al principio se negaron a proceder bajo el argumento de que “seguramente” Luis Geonavy “se había ido de pinta”.

“No se me hace justo porque nunca nosotros le hemos hecho daño a nadie, a nadie hemos perjudicado, no sé cuál fue el objetivo de llevarse a mi niño y un niño porque apenas empezaba a vivir, él tenía muchas, muchas ilusiones y muchos proyectos”, expresó.

De acuerdo con Esther Deaquino, días antes de su desaparición, Luis Geovany “me dijo varias cosas que no puedo decir por seguridad, pero sí me dijo que lo estaban vigilando… le exijo a las autoridades que hagan su trabajo, tengo 8 años buscándolo, 8 años luchando, 8 años viajando por todas partes, buscándolo”.

“Yo le pido a esas personas que se lo llevaron que se tienten el corazón y en un anónimo que me digan dónde me dejaron, a dónde se llevaron a mi niño, yo no voy a tomar represalias, yo no quiero saber quién fue, simplemente quiero que me digan ‘aquí está’, de la manera que sea, pero que me entreguen a mi hijo”, suplicó.

Con la desaparición de Luis Geovany, el consentido, todo cambió para la familia de Esther Deaquino, su salud ha desmejorado en años de búsqueda y no quiere morir sin encontrar a su hijo, “no se me hace justo todo esto que estamos pasando, dice la justicia que están rebasados y están rebasados porque no trabajan, porque no hacen su trabajo, mi hijo no se fue solo, a mi hijo lo desaparecieron y exijo justicia”.

“Mi salud se ha deteriorado mucho y no quiero perder la vida sin haber encontrado a mi hijo y donde quiera que esté, si me ve, si me escucha, le pido que le eche muchas ganas, que tenga muchas fuerzas, yo le pido a Dios que le de toda la fuerza y la salud para que aguante y pueda regresar a casa”.

Esther Deaquino afirmó que no ha recibido amenazas por su activismo en búsqueda de su hijo, tampoco ha vivido otro hecho de violencia.

La jornada consistió en pegar fichas de búsqueda de Luis Geovany, así como otras personas desaparecidas, en la comisaría, escuelas y postes en las calles de Amojileca, así como en las colonias PRD, Vista Hermosa, entre otras, alrededor del punto donde el joven fue privado de su libertad.

Durante la jornada, la representante legal del colectivo Memoria Viva David Fernández Soler, Lisa Trujillo explicó que la organización “denuncia los crímenes por reclutamiento coactivo y desaparición forzada que se dieron después del estallido social contra los jóvenes de la Primera Línea”, en Colombia.

Explicó que a raíz del caso de David Fernández –un activista que fue desaparecido de manera forzada y obligado a sumarse a las disidencias armadas, mismas que lo habrían ejecutado en julio pasado–, la Embajada de Colombia en México invitó a los activistas a visitar el país, particularmente Guerrero, para intercambiar experiencias con las familias de los desaparecidos.

“Vinimos a conocer, a abrazarnos, a solidarizarnos, ayudar también a la búsqueda de estas personas porque sabemos que el crimen de la desaparición forzada duele todos los días, ninguna familia vuelve a ser lo mismo después de que no pueden encontrar a sus familiares, después de que no se pueden despedir dignamente”, expuso.

En la tarde se realizó una misa en honor a Luis Geovany en la Casa del Peregrino, a la cual se sumó el director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Filiberto Velázquez Florencio.

Tras la misa los activistas realizaron un “grito” por los desaparecidos, empezando por todas las víctimas, las madres buscadoras y Luis Geovany.

Texto: Alina Navarrete Fernández / Foto: Jesús Eduardo Guerrero