20 mayo,2021 4:22 am

Buscan padres de los 43 información en Iguala; hallan abandono y miedo pero también solidaridad

Acompañados por organizaciones sociales y Tlachinollan, y protegidos por agentes de la Guardia Nacional y de la Policía del Estado, se dividen en grupos para recorrer los lugares donde el 26 de septiembre fueron perseguidos y atacados sus hijos. Reparten volantes con la petición a vecinos de que digan si saben o vieron algo, les recuerdan que hay una recompensa en dinero, y dejan contactos. La gente les abrió las puertas y los escuchó, dice el representante Melitón Ortega

Iguala, Guerrero, 20 de mayo de 2021. Con mucho miedo de la gente para hablar, casas abandonadas y otras en las que no les abrieron la puerta, se toparon madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, en el primer día de la jornada de búsqueda de información Rompiendo el Silencio en calles y colonias de esta ciudad, donde hace casi 80 meses los jóvenes fueron perseguidos y atacados a balazos por policías y civiles armados.

A pesar de la violencia que se vive en Iguala y municipios colindantes en la disputa de la plaza entre los grupos rivales Los Tlacos y La Bandera, de la que algunos de sus miembros antes pertenecieron a la organización Guerreros Unidos, señalados como participantes en los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 en contra de los normalistas, ayer los padres y las madres regresaron para realizar actividades en busca de sus hijos.

Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, activistas del Bloque de Organizaciones y Ciudadanos de Iguala, enviados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, acompañaron a las madres y los padres que esta vez contaron con el resguardo de efectivos de la Guardia Nacional, Ejército y Policía del Estado, así como agentes de Gobernación estatal.

A las 10 de la mañana llegaron a la explanada de las Tres Garantías en el centro de Iguala donde se coordinó la acción de búsqueda en campo y se organizaron seis grupos encabezados por las madres y los padres, distribuidos en zonas prioritarias donde de acuerdo con las investigaciones y testimonios de los sobrevivientes, los jóvenes fueron atacados y perseguidos la noche del 26 de septiembre.

Dos grupos fueron enviados a las calles Ignacio Manuel Altamirano y Hermenegildo Galeana, que son paralelas a la terminal de autobuses Estrella Blanca, que fue el punto de partida de los estudiantes que tomaron los autobuses y que a partir de allí fueron perseguidos por policías. Otro grupo recorrió la calle Juan Álvarez, que es la continuidad de Galeana, hasta llegar al Periférico Norte, que fue la zona de dos de los principales ataques a los estudiantes, donde el mayor grupo desapareció, otros fueron heridos y tres fueron asesinados.

Un grupo más se dirigió a las colonias CNOP y 24 de Febrero, asentadas en el cerro del Tehuehue, zona a la que huyeron para refugiarse alumnos que iban en el quinto autobús que fue interceptado cerca de las instalaciones del Palacio de Justicia y otro más en la colonia Loma de Coyotes ubicada junto a la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano, punto en el que un grupo de estudiantes habría sido entregado a policías de Cocula.

El sexto equipo se desplazó al poniente de la ciudad a la colonia Jardín Pueblo Viejo, asentada al pie del Cerro Gordo, cerca de las zonas en que han sido recuperados más de 250 cuerpos inhumados en fosas clandestinas en entierros masivos descubiertos desde 2013, uno de éstos en el paraje Las Parotas, en el que en octubre de 2014 en seis fosas se recuperaron 30 cuerpos desmembrados y calcinados de los que las autoridades no volvieron a informar.

Tanto en Loma de Coyotes como en Pueblo Viejo se pidió una mayor vigilancia y a corta distancia para las madres y los padres, así como la comisión que los acompañaba.

Hay recompensa

El abogado de las madres y de los padres, Vidulfo Rosales Sierra, declaró antes del inicio de la búsqueda de información que los puntos se determinaron de acuerdo con las investigaciones en los lugares donde anduvieron los estudiantes la noche del 26, donde fueron vistos o donde probablemente fueron detenidos.

Dijo que la petición a la población es que proporcionen información en caso de que hayan visto algo respecto a ese hecho y el ofrecimiento de una recompensa que daría el gobierno federal para quienes aporten datos que ayuden a la localización de los estudiantes.

Indicó que la necesidad de salir a las calles es para complementar el trabajo que realiza el gobierno, “no podemos sólo quedarnos a la espera de lo que el gobierno pueda hacer”, y dijo que la información a casi 80 meses de los hechos es la misma y sólo la declaración que aporta el testigo (protegido) “Juan” es la nueva información y sobre esa se realiza esta búsqueda.

La búsqueda

Una comisión de tres madres y un padre de los 43 jóvenes desaparecidos se movilizó a Pueblo Viejo, y desde la parte baja recorrieron a pie las calles de terracería con resguardo de la Guardia Nacional y Policía Estatal.

“Somos mamás de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y andamos preguntando si ustedes vieron o saben algo”, suplicaban las madres a cada persona que se topaban en la calle caminando, a los que pasaban en sus carros y en las casas donde los recibieron.

Les entregaban el volante informativo en el que se indica que son padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos y en caso de tener alguna información relacionada con este hecho puede proporcionarla de manera anónima y se ofrece una recompensa, sin especificar monto. Aparece el número telefónico 747 1024175 y el correo electrónico [email protected].

La mayoría de las personas que se encontraron en las calles o en sus casas fueron amables y les recibieron los volantes informativos, en un caso una mujer pidió a los reporteros no tomar fotografías ni grabarla al momento que salió de su casa para atender a las madres. Otros argumentaron que habían llegado a esa colonia recientemente, después de los hechos del 2014 y unos más sólo escuchaban la información y recibían el volante sin hacer ningún comentario.

Sigue habiendo mucho miedo

En declaraciones ofrecidas en la explanada municipal al terminar la jornada de búsqueda de información, el abogado Vidulfo Rosales indicó que “obviamente sigue habiendo mucho miedo, mucha reticencia de la gente para brindar información, ya dejamos los (números) de contactos para que se puedan estar comunicando en los próximos días para aportar alguna información”.

Contó que en el grupo con el que fue a recorrer las colonias CNOP y 24 de Febrero, “se observaron muchas casas abandonadas otras cerradas donde se tocó y no abrieron, mientras que en otras la gente se mostró solidaria y receptiva a la información”.

Y agregó, “todos dicen que no saben nada, y en algunas casas se solidarizaron con nosotros con víveres, es una jornada importante, sin embargo, respecto a la información todavía hay escepticismo y esperamos que con lo que dure la búsqueda en esta región, vaya saliendo más información”, indicó.

Por su parte el representante de los padres, Melitón Ortega dijo que en el grupo con el que fue a la colonia Loma de Coyotes, la gente les abrió las puertas de sus casas para escucharlos, “conversamos con la gente para pedirles que dieran alguna información de los hechos, ya sea ellos, familiares o conocidos, y la gente nos escuchó”.

Señaló que varias de las personas con las que platicaron les comentaron que sí hay mucha inseguridad en Iguala, “y eso como que no les permite abrirse e informar abiertamente, entonces sí hay miedo en las familias de las colonias, pero que sí tienen esa disposición de colaborar y estamos en espera que eso suceda, podemos decir que hoy hubo una buena respuesta de parte de los ciudadanos”.

Confió que con la entrega de los volantes informativos la gente sí les hará llegar información al respecto de forma anónima.

Para este día las madres y padres de los 43 normalistas estarán en la cabecera municipal de Huitzuco para desplegar esta jornada de búsqueda de información, pues el municipio se enmarca en una de las líneas de investigación, que es a donde un grupo de estudiantes habría sido llevado.

Texto y foto: Alejandro Guerrero