12 noviembre,2018 12:34 pm

Caravana migrante, un mes de travesía… y lo que falta

San Pedro Sula, el punto de partida en Honduras de los primeros migrantes de la caravana, está a 2 mil 400 kilómetros de Guadalajara, a donde están a punto de llegar; Tijuana, su destino para entrar a EU, está a por lo menos 2 mil 500 kilómetros.

El actual movimiento migratorio de alrededor de 9 mil centroamericanos que avanzan en tres caravanas por México hacia Estados Unidos empezó hace un mes en la ciudad hondureña de San Pedro Sula.
Los primeros integrantes de la caravana salieron el 13 de octubre de San Pedro Sula huyendo de la violencia, la inseguridad y el desempleo. Otros se les sumaron después.
A continuación, la cronología de esta crisis:
13 de octubre: Unos mil hondureños parten desde muy temprano de San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras. México les advierte que no los dejará entrar sin documentos.
15 de octubre: Los migrantes logran cruzar a Guatemala, pese a un bloqueo con vallas y policías.
16 de octubre: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con retirar todas las ayudas a Honduras y Guatemala si no frenan a la caravana, cuyos integrantes van en aumento. México refuerza la presencia de policías en su frontera sur.
17 de octubre: Empiezan a llegar a la frontera entre Guatemala y México. Son unos 3 mil y México dice que sólo dejará entrar a quienes cumplan los requisitos migratorios y que recibirá peticiones de asilo.
18 de octubre: Más migrantes llegan a la frontera Guatemala-México y Trump amenaza con desplegar al Ejército. México anuncia que pedirá apoyo a la ONU para recibir refugiados.
19 de octubre: Los migrantes llegan al puesto de control migratorio mexicano tras romper con violencia el cerco de seguridad en la guatemalteca Tecún Umán. Tras varios minutos de caos, la Policía mexicana pone orden a una multitud entre 5 mil y 6 mil migrantes para hacer su ingreso documentado, pero la mayoría entra al país por el río Suchiate.
21 de octubre: La caravana empieza a avanzar por México desde el estado de Chiapas bajo vigilancia policial. Algunos piden refugio, pero el grueso de migrantes sigue su camino.
22 de octubre: Trump asegura que hay “criminales” y “desconocidos de Medio Oriente” entre los migrantes.
23 de octubre: El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, señala que el presidente hondureño le dijo que la caravana es financiada por Venezuela. Según México, la caravana está formada por unas 4 mil 500 personas.
25 de octubre: Trump anuncia que enviará más tropas a la frontera con México. México refuerza con tablas de metal su frontera ante el avance de un segundo grupo de unos mil 500 a 2 mil hondureños.
28 de octubre: La segunda caravana trata de irrumpir en México por la fuerza. Muere un hondureño, supuestamente por una bala de goma.
29 de octubre: La mayoría de los migrantes del segundo grupo entra a México por el río. El Pentágono anuncia el envío de 5 mil 200 militares a la frontera con México. “Es una invasión y nuestro Ejército los está esperando!”, advierte Trump.
2 de noviembre: Una tercera caravana, formada por unos 2 mil salvadoreños, entra a México, mientras que las otras dos siguen avanzando por el país.
3 de noviembre: La primera caravana empieza a llegar a Ciudad de México y es alojada en un estadio habilitado como albergue. Se queda una semana.
6 de noviembre: Se celebran las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos. En la campaña Trump usa el tema de las caravanas para agitar a sus bases.
9 de noviembre: Los migrantes de la primera caravana empiezan a dejar Ciudad de México para continuar su viaje, el resto lo hará un día después. Trump firma una orden que limita el derecho de asilo.
12 de noviembre: En vísperas de cumplirse un mes de su salida, los migrantes del primer grupo han recorrido 2 mil 400 kilómetros. Les faltan más de 2 mil 500 kilómetros todavía hasta la frontera de Estados Unidos.

Migrantes en México: lo que aún les falta

Un mes después de haber iniciado el recorrido en Honduras, Estados Unidos sigue lejos para miles de migrantes centroamericanos que avanzan en caravana por México. Aún les falta más de la mitad del camino.

El primer grupo, que empezó la travesía el 13 de octubre en Honduras, hoy volvió a tomar sus cosas -mochilas, cobijas, alguna bolsa con comida- para ir desde la ciudad de Irapuato hacia su próxima escala, Guadalajara, a unos 240 kilómetros, subidos a trailers o caminando.
San Pedro Sula, el punto de partida en Honduras de los primeros migrantes de la caravana, está a 2 mil 400 kilómetros de Guadalajara.
Tijuana, su destino en la frontera para entrar a Estados Unidos por el punto de entrada de San Diego, está a por lo menos 2 mil 500 kilómetros, siguiendo por la costa del Pacífico hacia el norte. Pero la mayoría descarta dar marcha atrás.
“Nosotros tenemos fe. Y la fe mueve montañas”, dijo a dpa la hondureña Belkis Sánchez, de 22 años, que trabajaba de ayudante en un restaurante chino en su país y es parte de la primera caravana. En algún momento dudó, pero decidió continuar. “Ya he llegado hasta aquí”.
Los migrantes estuvieron una semana recuperando fuerzas en Ciudad de México y volvieron a la carretera el fin de semana. “Mi meta y mi sueño siempre ha sido Estados Unidos”, afirmó antes de salir. Quiere apoyar a su madre, que tiene 37 años. La tuvo a los 15.
Los migrantes de la primera caravana son ahora unos 5 mil, aunque una parte se adelantó ya al resto.
Desde que salieron de San Pedro Sula el tamaño se quintuplicó. Se fueron sumando más hondureños, salvadoreños, guatemaltecos, algún nicaragüense. Hombres en su mayoría jóvenes, muchas mujeres con niños.
Otras dos caravanas, que en conjunto tienen unas 3 mil 500 a 4 mil personas van detrás siguiendo sus pasos, todavía más alejadas. La segunda llegará hoy a Ciudad de México desde Puebla, la otra avanzaba repartida entre Oaxaca y Veracruz.
Algunos están ya en Nayarit o Sinaloa, más al norte que el resto. O tomaron su propio camino al margen de las caravanas. Unas 75 personas de la comunidad LGBTI -lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e intersexuales- recibió apoyo para moverse en autobuses y alcanzó Tijuana el fin de semana.
Autoridades locales apoyan a los migrantes en los distintos lugares por donde pasan con albergues para que puedan pernoctar y con alimentos.
“Sabemos que es gente de trabajo, de lucha, es gente que no está en un viaje de placer”, dijo hoy en una entrevista de radio el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en espera de que la primera caravana llegara a Guadalajara.
Pero en Tijuana se toparán con nuevas dificultades. En el estado de Baja California, donde se encuentra esa ciudad, hay más de 2 mil 500 migrantes mexicanos y centroamericanos varados después de no haber podido cruzar la frontera.
Muchos albergues están ocupados y hay una lista de espera para pedir asilo a Estados Unidos.
 
Desde que los primeros migrantes empezaron a caminar, Trump anunció que suspendería la ayuda económica a los países del Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), militarizó la frontera y firmó una orden para impedir solicitar asilo a quienes entren de manera ilegal a su país.
Texto y foto: DPA / Andrea Sosa Cabrios