Ciudad de México, 27 de enero de 2023. Fueron necesarios casi 8 años, para que Alejandra Negrete Avilés, víctima del multihomicidio registrado en la Colonia Narvarte en 2015, dejara de ser considerada por las autoridades como posible victimaria.
Su hija, Gabriela Mejía Negrete, acudió apenas en diciembre pasado a firmar el cierre de dicha línea de investigación.
Alejandra había sido contratada como trabajadora doméstica en el departamento de la Calle Luz Saviñón en el que el 31 de julio de 2015 fue asesinada junto con el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, así como sus compañeras de departamento, Mile Virginia Martín y Yesenia Quiroz.
Era el segundo día de trabajo de Alejandra en ese lugar.
Desde aquel momento, la Fiscalía mantenía abierta una línea de investigación en la que Alejandra era considerada posible victimaria, teoría que sostenían las autoridades ante la supuesta ausencia de signos de tortura.
Gabriela narró que el personal a cargo de la investigación intentó relacionar esta sospecha con el asesinato de la ex pareja de Alejandra en un asalto a una unidad de transporte público.
“La línea de investigación no tenía sentido”, acusó Gabriela.
“Sí me da coraje, porque yo sé quién era mi mamá y no había necesidad de tacharla de esa manera, mi mamá solo iba a trabajar”.
Hace tres años, la hija de Alejandra comenzó a involucrarse en las reuniones que mantenían las familias de las demás víctimas con las autoridades. Fue hasta ese momento que se enteró de que su madre era investigada y señalada de presuntamente mantener nexos con el narcotráfico.
El cierre de esta teoría significa el fin de la revictimización de la que fue objeto su madre, señaló Gabriela.
Explicó también que las familias de las víctimas tiene previsto que en febrero se lleve a cabo una nueva reunión con la Fiscal Ernestina Godoy.
En esta se deberán abordar los avances de la investigación y se espera que sean informados de si se abrieron indagatorias contra ex funcionarios de la entonces Procuraduría General de Justicia capitalina por las negligencias y omisiones que presentó el caso.
Texto: Viridiana Martínez Guzmán / Agencia Reforma
