Chilapa, Guerrero, 12 de abril de 2020. El obispo Salvador Rangel Mendoza celebró de forma inédita la misa de resurrección, con las puertas de la catedral de Chilapa cerradas.
La tradicional ceremonia, que en otros años ha lucido repleta, en esta ocasión fue a puerta cerrada y se transmitió en vivo en Facebook.
Al concluir la homilía, el obispo declaró que esta es la fiesta más importante de los cristianos, comparó la muerte de Jesús, que calificó con una tragedia, con la actual pandemia del coronavirus.
“Tenemos miedo al igual que la gente en el tiempo de Jesús, incertidumbres, pero recordemos que él venció a la muerte dando la vida, tenemos que llenarnos de confianza”, dijo Rangel Mendoza.
Dijo que el año pasado nadie pensaba que se iban a celebrar misas a puerta cerrada ni cuántas personas morirían en el mundo por la pandemia, “para que veamos la fragilidad de la condición humana”.
Insistió que en el sistema de salud en México falta infraestructura, personal médico, insumos y material especial para atender la crisis sanitaria. “No me gustan los discursos triunfalistas”, expresó en referencia a los mensajes del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Texto y foto: Luis Daniel Nava
