7 junio,2021 9:39 am

Celebran los 15 años de la Fábrica de Artes y Oficios de Tláhuac, en la Ciudad de México

Ubicado en la periferia de la capital, el recinto conocido como Faro se ha convertido en un centro importante en la comunidad, gracias a su trabajo de formación y acceso a actividades culturales

Ciudad de México, 7 de junio de 2021. El lema elegido para conmemorar los 15 años de la Fábrica de Artes y Oficios (FARO) Tláhuac bien sintetiza lo que brinda a su comunidad: formación artística y accesibilidad cultural.

Ocupa una construcción abandonada en el Bosque de Tláhuac que fue utilizada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1990, rehabilitada por el arquitecto José Allard para su nuevo uso. Ahora esa estructura metálica funciona como carpa escénica y es parte de su logotipo.

Era la segunda fábrica en abrir después de la de Oriente. Un arranque, el 26 de mayo de 2006, nada sencillo; al principio carecía de un servicio de limpieza regular, conexiones eléctricas y de un domo para los espectáculos multimedia.

“La gente respondió bien, a la comunidad le pareció buenísimo que se tuvieran este tipo de recintos. La comunidad ya tenía sus tradiciones y festividades, llega este recinto cultural y la comunidad nos acoge muy bien”, explica Cristina Hernández, promotora cultural.

Desde la periferia, este espacio ha cobijado e impulsado los movimientos culturales del suroriente de la Ciudad de México y reforzado los lazos comunitarios.

Abrió con 12 talleres y poco a poco fueron creciendo en número y diversificándose para abarcar artes escénicas, narración oral, encuadernación, entre otros. De uno de esos tempranos talleres surgió la compañía de danza aérea, Serendipia Aérea, que se presentó con el espectáculo Bola de cristal para el 15 aniversario como también han surgido colectivos de narración oral.

Para el 15 aniversario, el artista visual Gibrán Guevara colgó cinco esténciles monumentales sobre los muros, nave y carpa escénica de la fábrica para rendir homenaje al personal médico con Gráfica pandémica.

“Sin querer se ha ido desenvolviendo desde una cuestión artística-escénica, narración oral, literatura, círculos de lectura y poco a poco hemos ido experimentando otras potencialidades, por ejemplo, los talleres de cartonería con los alebrijes, que participaron en el Desfile Monumental de Alebrijes y lo textil ha dejado precedentes”, describe Hernández.

Durante la pandemia, Faro Tláhuac adoptó un formato virtual para seguir con los talleres. Añoran estar de manera presencial con la comunidad.

La Secretaría de Cultura capitalina estudia retomar algunas actividades presenciales a partir de esta semana, pero en función de que las condiciones sanitarias lo permitan.

“Es algo que nos da mucho gusto porque también ha sido algo que se ha ido promoviendo, el cine comunitario en Tláhuac haya niñas y niños que desde temprana edad han sido realizadores de cortometrajes, han participado en el festival de Matatena, nos da mucho gusto que el FECIBA haya pensado en Tláhuac”, añade Hernández.

La Fábrica de Artes y Oficios Tláhuac enfila a seguir haciendo comunidad.

Cine y movilidad en las periferias

El Festival de Cine de Barrio (FECIBA) aterriza en Tláhuac, una alcaldía al oriente de la Ciudad sin salas de cine de las grandes cadenas, salvo los Cinemas Tláhuac, a unos pasos de la estación Olivos de la Línea 12, lugar del desplome del Metro.

Mucho antes del accidente, el festival se propuso abordar la movilidad como uno de los temas de su nueva categoría de Derechos Humanos.

“Tláhuac es una zona que históricamente ha sido lanzada a lo que es: el rincón último del oriente de la Ciudad, el Metro llega a la zona centro, pero llegar a los siete pueblos originarios no es una cosa fácil”, expone Emiliano Escoto, director del festival creado en 2019.

Plantea que aún con el Metro, sus habitantes hacen trayectos de 3 o más horas para llegar a sus lugares de trabajo y de esos largos traslados de los habitantes del oriente y las periferias se ocupará el FECIBA que impartirá talleres sobre movilidad, mecánica de bicicletas y transportes alternativos.

Desde diciembre de 2020, el festival acordó con el Faro Tláhuac que sea una de las sedes en la alcaldía junto al Foro Arteria, Foro El Durito y uno más de 15 cineclubes del 21 al 28 de noviembre, en un formato híbrido: presencial y virtual, además de televisión abierta.

A raíz del gran impacto de sus funciones especiales sobre movilidad, género y medio ambiente, este año el festival creó la categoría Derechos Humanos donde además abordará ese carácter mixto de comunidad rural/urbana en Tláhuac.

Aún no es definitiva la cifra de cintas a exhibir, pero estiman 160 películas en sus cuatro categorías. Este año, incorpora largometrajes en su sección de competencia Somos barrio.

Texto: Erika P. Bucio / Agencia Reforma