22 mayo,2024 2:16 pm

Celebran que gane reflectores la literatura latinoamericana

 

Ciudad de México, 22 de mayo de 2024. La escritora argentina Selva Almada, finalista del Premio Booker Internacional por su libro No es un río, celebra que la literatura latinoamericana, en particular la escrita por mujeres, esté ganando terreno en el mundo.

“Hay más atención a nuestra literatura estos últimos años”, dice la autora de 51 años, de visita en Londres donde competía por el prestigioso galardón, otorgado este martes a la alemana Jenny Erpenbeck, con su libro Kairos.

Almada, finalista del Booker con la traducción al inglés de No es un río, fue destacada por los organizadores como “una de las voces más poderosas de la literatura latinoamericana contemporánea y una de las intelectuales feministas más influyentes de la región”.

“Creo que en este momento la literatura latinoamericana está muy bien. Hay una variedad de autores, sobre todo de autoras mujeres, muy diversa, muy rica, con libros superinteresantes. Y también son autoras que, por suerte, son muy traducidas a distintas lenguas.

“Más allá del Booker, hay una atención a la literatura latinoamericana desde el resto del mundo estos últimos años, gracias a estos libros y a estas autoras”, dice.

Entre esa nueva generación de escritoras latinoamericanas, la literatura de Almada ha sido traducida al francés, inglés, italiano, portugués, alemán, holandés, sueco, noruego y turco.

“Cuando yo escribo un libro y lo publico en Argentina, su futuro siempre es bastante incierto. Así que el hecho de que se traduzca, que circule, que tenga nuevos lectores, para mí eso es una gran alegría. Y si eso además contribuye a difundir la literatura argentina y latinoamericana en el mundo, pues estoy doblemente feliz”, afirma.

 

Explora el mundo masculino

No es un río es la tercera novela de la autora, después de El viento que arrasa y Ladrilleros, tras haber empezado en el mundo de la poesía con Mal de muñecas. Se trata de la tercera entrega de una trilogía en la que explora el mundo de los hombres, centrándose en los vínculos afectivos que suelen entablar entre ellos, como los sentimientos y la violencia.

“Las tres novelas tienen como protagonistas a varones y se indagan las diferentes maneras de relacionarse que tienen los varones. Las relaciones entre padres e hijos, entre amigos, entre amantes. Es un universo bastante atravesado por la masculinidad y por la misoginia”, relata.

“Me da bastante curiosidad el mundo de los varones y sobre todo imaginar posibilidades de por qué actúan como actúan. Sobre todo pensando en que nuestro continente está muy atravesado por el machismo. Trato de desentrañar en las novelas y en la ficción cómo funciona un poco ese aparato”, señala.

En el 2021, colaboró junto al director argentino Maximiliano Schonfeld en el guion de la película Jesús López y fue finalista del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, también con No es un río, que ganaría en 2023, en Roma, el premio IILA-Letteratura.

“Yo lo único que busco con la escritura es seguir escribiendo. A mí me divierte mucho escribir. Cada vez que empiezo un libro nuevo es como una especie de abismo al que me asomo. Me gusta mucho ese estado. Y después, bueno, celebro que también haya lectores que se interesen por esos libros.

“El intercambio que después sucede con esos lectores me resulta muy interesante, muy rico. Me interesa una literatura que entretenga. Soy desde niña muy lectora y le debo a los libros abrirme puertas a mundos desconocidos. Si eso también le pasa a alguien con mi literatura, creo que está hecho el trabajo”, comparte. (Con información de Pablo San Román / AFP)

 

Texto: Agencia Reforma / Imagen tomada de The International Booker Prize