19 octubre,2022 9:06 am

Chile conmemora el tercer aniversario del estallido social en distintos puntos del país

 

Santiago de Chile, 19 de octubre de 2022. Chile conmemoró ayer el tercer aniversario del estallido social con marchas de baja intensidad en distintos puntos del país, que fueron sin embargo reprimidas con un gran dispositivo de seguridad integrado por más de 25 mil agentes.

Los estudiantes capitalinos fueron los primeros en salir a las calles, a los que siguieron pasado el mediodía centenares de personas en las calles de la costera Valparaíso, a 110 kilómetros al este de Santiago.

La movilización más concurrida ocurrió en la tarde en Plaza Italia, la rotonda del centro de Santiago que fue epicentro de la revuelta social de hace tres años.

“Quienes buscamos otra forma de vida vamos a seguir luchando. No hay ningún interés por parte de los gobiernos de apoyar lo que el pueblo necesita”, aseguró a EFE un joven manifestante que prefirió no dar su nombre durante una marcha en la capital.

La mayoría de las concentraciones transcurrieron de forma pacífica, aunque encapuchados montaron barricadas en los alrededores de Plaza Italia y un gran contingente policial trató de dispersar con gases y agua la manifestación de la tarde.

Las autoridades chilenas han informado ayer a última hora sobre la detención de al menos 50 personas y han reportado al menos 28 heridos durante las revueltas que tuvieron lugar en distintos puntos del país en conmemoración del tercer aniversario del estallido social que tuvo lugar en Chile en 2019.

Del total de detenciones, 30 han tenido lugar en la Región Metropolitana de Santiago, el resto se ha producido en diferentes regiones. Además, hay 15 civiles heridos, 14 a partir de la explosión de una bomba de ruido en un instituto, y otro en el ataque incendiario en una calle céntrica de Santiago.

La jornada arrancó temprano con un discurso del presidente chileno, Gabriel Boric, desde el palacio presidencial La Moneda, en el que instó a la sociedad chilena a “salir de las trincheras y de nuestra zona de confort para interpretar lo que pasó y actuar”.

“No fue una revolución anticapitalista ni tampoco una pura ola de violencia. Fue una expresión de dolor y de las fracturas de nuestra sociedad a las que la política no ha sabido dar respuesta”, dijo el mandatario, quien asumió el pasado marzo.

Chile vivió en 2019 la mayor ola de protestas desde el fin de la dictadura militar, que empezaron como una protesta contra el alza en el precio del boleto de metro y derivaron en un clamor por un modelo económico más justo y derechos sociales,

Las revueltas ocasionaron una treintena de muertos y miles de heridos, entre ellos muchos con traumas oculares, y dejaron episodios de violencia extrema, con saqueos e incendios, además de señalamientos por parte de la ONU contra el cuerpo policial de Carabineros por violaciones a los derechos humanos.

“Se dijeron y se hicieron muchas cosas excesivas, nos agredimos unos a otros y somos muchos los que sentimos que en ese periodo las cosas llegaron a un extremo que no debieran haber llegado”, reconoció Boric, un exlíder estudiantil muy crítico con el modelo neoliberal instalado en Chile durante el régimen (Con información de Agencias).

Texto: Redacción