2 abril,2018 5:00 am

China cumple amenazas, impone aranceles a 128 productos de EU

Texto / EFE / DPA / Foto: EFE
Shanghái, China, 2 de abril de 2018. China cumplió hoy lunes sus amenazas y anunció la imposición de aranceles punitivos comerciales a un conjunto de 128 productos estadunidenses como respuesta a las tarifas de Washington sobre las importaciones de acero y aluminio chinos, una decisión que aumenta el riesgo de estallido de una guerra comercial.
El Ministerio de Comercio del gigante asiático confirmó, en un comunicado publicado esta madrugada en su web, lo que llevaba días advirtiendo, la imposición de un arancel del 15 por ciento para un conjunto de 120 productos (entre ellos la fruta) y del 25 por ciento para productos porcinos y relacionados, procedentes de Estados Unidos.
Todo ello pese a que China ha insistido en las últimas semanas en su deseo de que se calmen las aguas para evitar una guerra comercial que, en su opinión, dañaría a ambas partes.
La medida entra en vigor hoy mismo y es una respuesta a los aranceles estadunidenses sobre el 25 por ciento en las importaciones de acero y del 10 por ciento en las de aluminio procedentes de China anunciados hace unas semanas.
Y también a la imposición unos días después de aranceles por valor de hasta 60 mil millones de dólares (48 mil 500 millones de euros) anuales por supuestas afrentas a la propiedad intelectual estadounidense.
“Esperamos que Estados Unidos pueda cancelar estas medida para que el comercio de productos entre China y Estados Unidos pueda volver a su vía normal”, apunta el ministerio en el comunicado.
Como “las dos economías más grandes del mundo”, la “única opción correcta” para las dos naciones “es la colaboración” por lo que ambos países tiene que “evitar un perjuicio más grande” a través “de la negociación”, agrega.
Tras las medidas impuestas por el gobierno del presidente Donald Trump, China había anunciado que estaba considerando imponer aranceles de hasta 3 mil millones de dólares (2 mil 400 millones de euros) a las importaciones de algunos productos de Estados Unidos.
También había advertido que contemplaba emprender medidas legales en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), al considerar que las restricciones estadounidenses interfieren en el orden del comercio internacional.
En el comunicado de hoy, el Ministerio insiste que las medidas estadounidenses son un “ataque grave” contra los principios de la OMC y una falta a “la no discriminación”, que “es la base del sistema de comercio multilateral”.
Las medidas de Trump han sido fuertemente criticadas por diversas organizaciones y la propia OMC anunció hace unos días que observa con gran atención y cautela las primeras consecuencias de la decisión de Estados Unidos.
Aunque la decisión de EU afecta a otros países, China es el que sale especialmente dañado ya que hasta ahora el mandatario ha decidido dejar fuera a sus socios norteamericanos -Canadá y México-, así como a la Unión Europea (UE), Australia, Corea del Sur, Brasil y Argentina.
El proteccionismo fue una de las promesas de la campaña de Donald Trump, quien ha asegurado en las últimas semanas que no tiene miedo a “la guerra comercial” ya que estas batallas son “buenas” y “fáciles de ganar”.
El secretario del Tesoro de EU, Steven Mnuchin, aseguró la semana pasada que Estados Unidos seguirá adelante con los aranceles al acero y al aluminio, aunque reconoció que las medidas contra China “estaban sujetas a negociación”.
“Estamos procediendo con estos aranceles a menos que tengamos un acuerdo aceptable y que el presidente dé su aprobación”, agregó Mnuchin, quien aseguró que no tendrán un gran impacto en la economía a corto plazo pero que “lo que estamos haciendo es, a largo plazo, muy bueno para la economía”.
Desde la Cámara de Comercio Estadunidense en China, reiteraron hoy a EFE su posición de “preocupación” por la posible guerra comercial que afectaría a las dos economías más grandes del mundo y a toda la comunidad internacional.
Sin embargo, insistieron en que si Estados Unidos ha emprendido estas acciones es porque ha considerado que hechos como “el robo cibernético”, “la transferencia de tecnología forzada” o “las políticas discriminatorias de China” son algo “muy grave”.
Entre los productos afectados destacan el vino, la carne de cerdo y las frutas importados por China desde Estados Unidos.
Los aranceles punitivos, ya anunciados previamente por Pekín y cuyo importe se estima en alrededor de 3 mil millones de dólares, son la respuesta china a los aranceles estadounidenses a la importación de acero y aluminio, que entraron en vigor hace una semana.
Los aranceles deben “compensar pérdidas” ocasionadas a China por las medidas punitivas adoptadas por Estados Unidos, explicó el ministerio chino, que exigió a Washington que dé marcha atrás a sus medidas “proteccionistas”, que “violan las reglas de la Organización Mundial de Comercio”. El ministerio subrayó que “los intereses chinos han sido gravemente dañados”.
Por ahora, Pekín aún no ha anunciado medidas en represalia por otras medidas punitivas anunciadas por el presidente Trump por hasta 60 mil millones de dólares.
El represenante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, está encargado de preparar en un plazo no mayor de dos meses aranceles adicionales como respuesta a supuestas prácticas comerciales desleales y el robo de propiedad intelectual. Según medios estadounidenses, esos aranceles afectarán sobre todo al sector chino de las telecomunicaciones y la tecnología.
Pekín había llamado a Estados Unidos a no adoptar más medidas punitivas contra el país y aseguró que aunque China quiere evitar una disputa, tampoco le teme a una guerra comercial.
(En la imagen: Una clienta compra pollo en un mercado local de China. China impone aranceles a 128 productos de Estados Unidos, en respuesta a las tarifas que Washington anunció el mes pasado sobre las importaciones de acero y aluminio chinos)

China pide a EU restablecer cooperación económica amigable

Pero también, este lunes China pidió de nuevo a Estados Unidos que revoque sus medidas proteccionistas en medio de una creciente fricción entre las dos mayores economías del mundo.
Las medidas abusan de la cláusula de excepción de seguridad de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y contravienen el principio de no discriminación en el comercio multilateral, dijo el Ministerio de Comercio chino en un comunicado en línea.
A pesar de las fuertes advertencias de grupos empresariales y de expertos en comercio, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el mes pasado un memorándum que podría imponer aranceles a importaciones por hasta 60 mil millones de dólares provenientes de China y restricciones a la inversión china en Estados Unidos.
La acción tuvo lugar después de que la administración estadounidense asumiera una postura cada vez más de línea dura hacia China, ya que atribuyó a su déficit comercial con los principales socios comerciales las dificultades económicas internas y la pérdida de empleos. Por lo tanto, decidió imponer un arancel de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio, teniendo como principal blanco a China.
“Los intereses de China han sido dañados gravemente”, indicó el Ministerio de Comercio chino.
Para equilibrar las pérdidas causadas por la acción estadounidense, el 23 de marzo el ministerio propuso a la opinión pública contramedidas contra productos estadounidenses por cerca de 3 mil millones de dólares.
Después de recibir el apoyo interno, la política fue puesta en vigor. El Ministerio de Hacienda chino anunció hoy un arancel de 15 por ciento a 120 productos estadounidenses, incluida la fruta, y un arancel de 25 por ciento a otros ocho, entre los que están la carne de cerdo.
China ha preparado medidas para impulsar las importaciones y ampliar el acceso al mercado con el fin de mitigar la tensión con Estados Unidos, pero ha sido en vano, dijeron analistas.
Las dos partes no han podido alcanzar consenso porque Estados Unidos rechazó responder a las solicitudes de consulta de China a través de la OMC, dijo el Ministerio de Comercio chino. “Como miembro de la OMC, China tiene derecho a no cumplir ciertas obligaciones que existían previamente con Estados Unidos”.
Batalla equivocada
El déficit de comercio de productos de Estados Unidos con China es considerado la razón principal de la postura del presidente Trump, pero la cifra está inflada y no muestra el panorama completo de las relaciones económicas entre China y Estados Unidos.
Trump exagera el déficit, opinó Stephen Roach, un importante investigador del Instituto Jackson para Asuntos Globales de la Universidad de Yale, en un evento de consultoría realizado en Beijing.
Una gran parte del déficit es resultado del efecto de la cadena de suministro, lo que significa que los componentes son ensamblados en China, pero fueron producidos originalmente en otra parte, comentó Roach, quien calculó que la cifra podría reducirse significativamente si se hiciera el ajuste correspondiente.
“Los políticos no tienen paciencia con las estadísticas, se les hace mucho más fácil acusar a China”, según Roach.
Estados Unidos tiene un enorme superávit de comercio de servicios con China y la brecha se ha estado ampliando.
El déficit del comercio de servicios de China llegó a 255 mil millones de dólares el año pasado, y el principal factor de ese déficit es Estados Unidos. De 2006 a 2016, el déficit con Estados Unidos se incrementó más de 30 veces.
Ante esa situación, la decisión de elevar los aranceles es inapropiada y peligrosa y podría causar pérdidas al país y a sus socios de comercio.
“Me preocupa bastante el potencial de un conflicto comercial intensificado entre Estados Unidos y China”, dijo Roach. “Quizás Trump esté fanfarroneando… pero no podemos darnos el lujo de ignorar los riesgos. Lo que está en juego es demasiado grande para todos nosotros”, dijo.
Cooperación, sólo cooperación
A pesar de la fricción, China sigue interesada en la cooperación económica en pro del beneficio mutuo.
“La cooperación es la única opción válida para China y Estados Unidos”, dijo el Ministerio de Comercio chino, el cual pidió diálogo y consultas para evitar un mayor daño a la cooperación chino-estadounidense más amplia.
Durante décadas, las relaciones económicas entre China y Estados Unidos se han ampliado de forma estable y han generado beneficios enormes para los pueblos de ambos países.
La fricción comercial puede ser inevitable, pero lo que importa es superar las diferencias a través de conversaciones razonables y de la exploración de nuevos frentes para la cooperación, dijo Long Guoqiang, subdirector del centro de investigación del desarrollo del Consejo de Estado.
Los economistas creen que en cualquier caso el plan de aranceles resultará contraproducente.
“Los consumidores estadounidenses asumirán los costos de los aranceles de la administración Trump”, dijo Yifu Lin, decano del Instituto para Nueva Economía Estructural de la Universidad de Pekín.
Como la demanda de los consumidores estadounidenses para satisfacer las necesidades diarias no cambiará simplemente al elevar los costos de los productos importados, Estados Unidos tendrá que seguir importando de China o importará de Vietnam, la India y de otros países, donde los precios ya son más altos. El resultado será el mismo: los consumidores estadounidenses pagarán más por los mismos productos, dijo Yifu Lin.