11 septiembre,2017 12:52 pm

“Es la hora de la gente”, dicen los separatistas en la marcha contra el terrorismo

Texto: Ana Lázaro Verde (dpa) / Foto: EFE

Barcelona, España, 11 de septiembre de 2017 (dpa). Los independentistas catalanes sacaron hoy músculo con una multitudinaria marcha celebrada en Barcelona en medio de la tensión con Madrid y a 20 días del referéndum soberanista que impulsa de forma unilateral el Gobierno de la región española.

Entre 350 mil personas —según cifras de la delegación del Gobierno español en Cataluña— y un millón —según la Guàrdia Urbana de Barcelona— salieron a la calle de forma pacífica en la capital catalana coincidiendo con la Diada, fiesta oficial de la región.

Desde el mediodía, y en un ambiente festivo, las calles del centro de Barcelona se llenaron de banderas independentistas catalanas (esteladas) y de camisetas amarillas con el lema “Sí. Referéndum es democracia”. Los asistentes corearon consignas como “Votarem, votarem” (“Votaremos, votaremos”, en catalán) o “¡Independència!”.

El acto tuvo su momento cumbre a las 17:14 horas (15.14 GMT) en homenaje al 11 de septiembre de 1714, cuando tuvo lugar la caída de Barcelona a manos de las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión española. Los participantes desplegaron cuatro grandes pancartas para crear un símbolo de suma (+) gigante en pleno centro de la ciudad.

“Nos encontramos en un momento histórico: democracia o represión. Lo que queremos es una república de ciudadanos libres”, expresó sobre un escenario Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, una de las organizaciones civiles independentistas que impulsan desde hace un lustro en Cataluña las marchas separatistas cada 11 de septiembre.

“Es la hora de la gente, es nuestra hora”, dijo también durante el acto que puso el broche a la jornada Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana, otra de las entidades organizadoras.

En el inicio, se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los atentados yihadistas perpetrados en Cataluña el 17 de agosto.

A la marcha acudieron los miembros del Gobierno regional, entre ellos su presidente, Carles Puigdemont, así como otros responsables públicos como la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell. “No sabemos qué pasará el 1 de octubre, si ganará el ‘sí’ o el ‘no’, pero pase lo que pase, Cataluña habrá ganado”, dijo la dirigente.

Además de los organizadores, durante el acto final intervinieron varios premios Nobel de la Paz, entre ellos el argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien en un mensaje de vídeo hizo un llamamiento a las autoridades españolas para resolver el conflicto en Cataluña. “Todo pueblo tiene derecho a la autodeterminación”, aseguró.

Las organizaciones civiles independentistas que promueven las grandes movilizaciones en Cataluña desde hace un lustro, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, pidieron a los asistentes dinero para sufragar las sanciones impuestas a los políticos y funcionarios procesados por el proceso independentista.

Por otra parte, miembros del colectivo izquierdista e independentista Arran quemaron banderas de España, Francia y Europa, según recogió en imágenes el canal español de televisión Antena 3.

Desde la primera marcha secesionista multitudinaria, en 2012, los independentistas han salido a la calle cada 11 de septiembre coincidiendo con la Diada para reivindicar su “derecho a decidir”, es decir, para pedir la convocatoria de una consulta sobre la independencia de Cataluña de España, a la que se opone Madrid.

La de este año es una marcha clave ya que tiene lugar tras el desafío lanzado al Estado español por parte el Gobierno catalán, que el miércoles convocó la consulta del 1 de octubre después de que el Parlamento de la región diera luz verde a una ley para avalarlo.

El Gobierno español de Mariano Rajoy impugnó la convocatoria de forma inmediata y el Tribunal Constitucional español la suspendió provisionalmente, prohibiendo la votación “de facto”.

En este contexto, la Diada de este año está marcada por la tensión entre partidiarios y detractores del referéndum soberanista a 20 días de la fecha fijada para su celebración. Según las encuestas, una amplia mayoría de los catalanes están a favor de la consulta, pero la región está dividida al 50 por ciento sobre la secesión de España.

El Gobierno de Rajoy cuenta en su objetivo de impedir el referéndum con el apoyo de los principales partidos de España, entre ellos el Partido Socialista (PSOE) y el liberal Ciudadanos. La formación izquierdista Podemos apuesta por una consulta pactada con el Estado y dentro de la legalidad, como la celebrada en Escocia en 2014.