Todos los participantes fueron víctimas de este tipo de violencia, “por lo que es imposible sostener que hay una relación entre grupos de crimen organizado y un partido político en particular”, indica Data Cívica. Según su monitoreo, un tercio de agresiones fue contra aspirantes de Morena y otro tercio contra los tres partidos de oposición en coalición o solos. Mayo fue el mes más violento de las campañas; Chiapas, Puebla y Guerrero, los estados con más ataques
El Sur / Ciudad de México, 11 de junio de 2024. En el periodo electoral que culminó el 2 de junio pasado hubo “130 actos de violencia contra personas candidatas o aspirantes a un cargo durante el periodo electoral 2023-2024, de las que 34 fueron asesinatos”. Este récord lo convierte en el “más violento” del que se tiene registro, advierte Data Cívica en el reporte correspondiente a mayo de su monitoreo de violencia político-criminal Votar entre Balas.
Del total de casos recabados, con 130 víctimas, 30 eran mujeres y 100 eran hombres. Los estados con más ataques fueron Chiapas, Puebla y Guerrero.
Aparte de los homicidios, la organización no gubernamental consignó 96 agresiones entre el 7 de septiembre de 2023 y el 2 de junio de 2024, día de la elección; “fueron 40 atentados a los que sobrevivieron las personas que eran el objetivo, 32 amenazas tangibles (en mantas, videos o que provocaron la renuncia a la candidatura), 14 ataques armados donde alguien más murió y 10 secuestros”.
Esto significa que “han sido las elecciones más violentas de las que tenemos registro, ya que en el periodo 2020-2021 contabilizamos 17 homicidios y otros 80 ataques, y en 2018 –aunque no es comparable del todo porque nuestro registro empieza el 1 de enero de ese año y no desde el inicio del periodo electoral– fueron 22 asesinatos y 66 ataques”. Pero en el comunicado de la organización difundido este lunes, Itzel Soto, coordinadora del proyecto, matiza: “hay considerar que también fueron las elecciones más grandes”.
Gobernanza criminal, lo que sigue
“Es importante recordar que en estas elecciones se han disputado al mismo tiempo más cargos municipales que nunca antes en la historia del país”, añade Data Cívica en el reporte de mayo. “Dado que los ataques de violencia político-electoral suceden sobre todo a nivel municipal, la concurrencia de estas elecciones aumenta el riesgo del ejercicio de este tipo de violencia”.
Una de sus hipótesis sobre este tipo de ataques, es que “suceden como parte de un proceso de gobernanza criminal en el que los grupos del crimen organizado buscan influir en la toma de decisiones de la esfera política para garantizar sus redes de protección”.
Otra conclusión del análisis de Data Cívica es que “todos los partidos políticos fueron víctimas de este tipo de violencia, por lo que, con los datos que registramos es imposible sostener que hay una relación entre grupos de crimen organizado y un partido político en particular”.
Violenta ruta final de las elecciones
De acuerdo con el seguimiento de Votar entre Balas, las entidades donde ocurrieron hechos violentos con sesgo electoral durante mayo pasado fueron: Veracruz, Morelos, Chiapas, Puebla, Quintana Roo, Colima, Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Ciudad de México, Baja California, Hidalgo, Tlaxcala, Sinaloa, Michoacán, Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Jalisco.
Morena concentró un tercio, con 31 por ciento de agresiones a sus candidatos y candidatas. La coalición PRI-PAN-PRD concentró 14 por ciento de los ataques, pero “si se suman los casos de aspirantes de esos partidos por separado, suman 32 por ciento. El tercio restante fueron actos que afectaron a otros partidos nacionales o locales”.
Es decir que, en mayor o menor medida, todas las fuerzas políticas del país fueron blanco de ataques a lo largo del proceso electoral. “En un contexto en el que la oposición está queriendo argumentar que el crimen organizado pudo afectar la votación a su favor, y que del otro lado el partido en el poder dice que se ha tratado de exagerar y politizar esta violencia, lo que vemos es que realmente Morena fue quien tuvo más víctimas, pero ningún partido se salva”, enfatiza Soto en el comunicado.
Otro dato relevante que muestra el monitoreo mencionado es que la violencia aumentó 87 por ciento en la fase final de las campañas: mayo fue el mes más violento desde que comenzó el periodo electoral a nivel federal el 7 de septiembre de 2023, con 57 agresiones a personas candidatas. “A eso se suma que entre el 1 y el 2 de junio, día de la elección, hubo otras 12 agresiones”, de las cuales siete fueron candidatos atacados y dos candidatos asesinados en Michoacán y Oaxaca”.
“Que el último mes de campañas sea también el de más violencia es una tendencia que se ha observado anteriormente”, resaltó Data Cívica.
“Pero este mayo fue, además, el mes con más violencia político-criminal del sexenio, ya que se registraron en total 137 agresiones a distintos tipos de actores políticos, entre personas candidatas, militantes de partidos, funcionarias públicas de todos los ámbitos (incluyendo fuerzas de seguridad que fueron atacadas fuera de combate), familiares de este tipo de personas o ataques a instalaciones gubernamentales y partidistas”.
Esa cantidad, destaca el reporte, representa un aumento de 87.7 por ciento de agresiones respecto al mes anterior.
Agresiones incluso entre 1 y 2 de junio
Capítulo aparte merece el fin de semana de la jornada electoral en el reporte Votar entre Balas: Entendiendo la violencia político-criminal en México de mayo. A pocas horas de que abrieran las casillas, en ambos días –sábado y domingo– hubo ataques en contra de actores políticos por parte de la delincuencia organizada.
El 1 de junio fueron cinco ataques, “entre ellos, tres candidatos (Víctor Espinoza Mendoza en el Estado de México, Víctor Hugo Robles Silva y Alberth Cabrera Jarquín en Oaxaca) quienes sufrieron atentados en los que afortunadamente sobrevivieron y el asesinato de Israel Delgado Vega, candidato a síndico de Cuitzeo en Michoacán, asesinado unas horas antes de los comicios y quien de hecho ganó como parte de la planilla de Rosa Elia Milán Pintor para la alcaldía de Cuitzeo con la alianza PT-Morena-PVEM con 32 por ciento de la votación del municipio”.
El 2 de junio el monitoreo registró seis ataques. “Entre ellos, el asesinato a candidato a alcalde de Santo Domingo Armenta en Oaxaca, por el PRI, Yonis Atenógenes Baños Bustos, el domingo en la noche después de los comicios, quien se perfilaba como posible ganador a la alcaldía”. Actualmente el PREP no muestra los resultados para dicho municipio, anota Data Cívica.
Aparte, se tuvo noticia del secuestro de Fidel Mañón Suárez, regidor en Ciudad Hidalgo, Michoacán, y de un atentado en contra de Daniel Méndez Flores, candidato a alcalde de Huamuxtitlán, Guerrero.
La más violenta, pero también la más grande
El “Reporte sobre la violencia político-criminal durante el mes de mayo, el primero de junio y el día de la jornada electoral” de Votar entre Balas establece que de 2018 a 2024 sucedieron mil 980 “ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partidos”. De las víctimas registradas en este periodo, especifica, 78 por ciento corresponde a personas del género masculino.
“Hasta el momento, el año de 2023 (570) ha registrado la mayor cantidad de eventos de violencia político-criminal, seguido de 2022 (486). Sin embargo, es importante recordar, como mencionamos previamente, que estas elecciones han sido las más grandes hasta ahora en México, pues nunca antes se habían disputado tantos cargos al mismo tiempo”.
Este año, contextualiza la ONG, se disputaron 20 mil 79 cargos públicos. La mayor parte correspondían al ámbito local: mil 802 presidencias municipales –incluyendo las 16 alcaldías de Cdmx–, 14 mil 764 regidurías, mil 975 sindicaturas y 431 cargos auxiliares. Asimismo, se votó por mil 98 diputaciones locales, por lo que 31 entidades –todas menos Coahuila– renovarán en breve sus Congresos.
Texto: Viétnika Batres