27 julio,2019 5:12 am

Colapsa el sistema forense… en todo el país; crisis estalla en 2007, por la violencia

Con 263 anfiteatros, en México sólo hay capacidad para almacenar 5 mil 171 cadáveres; sin embargo, sólo del 29 al 31 de marzo pasado en los Semefos había 8 mil 116 cuerpos.
Ciudad de México, 27 de julio de 2019. La falta de servicios básicos como agua, escasez de personal especializado, instrumentos prestados y procesos, que hacen prácticamente imposible saber dónde fueron inhumados cuerpos sin identificar, mantienen al sistema forense mexicano colapsado.
Según el diagnóstico realizado por la Subsecretaría de Derechos Humanos sobre la situación en que se encuentran los Servicios Médicos Forenses (Semefos) y Servicios Periciales del país, esta crisis se vio impulsada por el incremento de la violencia a partir del 2007, que generó decenas de miles de homicidios y de personas desaparecidas.

Foto: Especial / Agencia Reforma.

Con 263 anfiteatros en todo el país, sólo hay capacidad para almacenar 5 mil 171 cadáveres; sin embargo, tan sólo en los tres días en que se hizo el estudio, del 29 al 31 de marzo pasados, la subsecretaría detectó que en los Semefos había 8 mil 116 cuerpos, es decir, casi 3 mil cuerpos acumulados de manera inadecuada.
Esta situación se evidenció en septiembre del año pasado, cuando se reveló que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses mantenía 322 cuerpos en dos tráileres, pues los 122 espacios de sus cámaras frigoríficas ya estaban ocupados.
Funcionarios que atendieron dicha crisis narraron al periódico Reforma que la situación era peor, pues además de los cadáveres en los tráileres, había al menos veinte más tirados en el suelo del instituto, algunos apilados sobre otros.
Ante esta acumulación de trabajo que se disparó hace 12 años, las autoridades estatales realizaron prácticas como la inhumación en fosas comunes sin realizarles los exámenes requeridos.
Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, refirió que también se incineraban cuerpos sin identificar o eran entregados a las universidades con fines académicos.
“Historias de terror”, dijo.
El diagnóstico oficial señala que, en al menos 37 mil 443 cadáveres que fueron procesados entre 2006 y 2017, no hay claridad de que se les haya practicado la necropsia de ley, de acuerdo con sus certificados de defunción.
Pero no sólo eso, sino que, en algunas entidades como el Estado de México, los procedimientos son tan irregulares que pierden lo que llaman la “trazabilidad” de los cuerpos que fueron inhumados en fosas comunes, por lo que, cuando se ha querido corroborar la identidad de uno en particular, las autoridades han tenido que admitir internamente que desconocen su ubicación.
Quintana también destacó que a pesar de que en el país hay cerca de 5 mil 900 especialistas forenses, hay un déficit de antropólogos y arqueólogos forenses, que apenas suman alrededor de 60 en todo el país.
Impactan a familias malas
prácticas en los Semefos
Foto: Agencia Reforma.

El procesamiento indebido de los cadáveres no sólo puede afectar al proceso de una investigación penal, también puede generar un impacto fuerte en aquellas personas que buscan a algún familiar desaparecido, destacó la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
En entrevista, Daniela García González, directora de la Unidad de Análisis Forense de la CEAV, refirió que en al menos tres Estados han usado tráileres refrigerantes para almacenar cuerpos, lo cual está permitido por los protocolos internacionales, pero no de la manera en que se mostró en Jalisco el año pasado.
“¿Qué pasa con esta dignidad, tanto de los restos, como de las víctimas? Es decir, el hecho de que una persona encuentre o piense que su familiar pueda estar entre esos cuerpos, pues es algo impactante”, reflexionó.
“Que lo vean en esas condiciones impacta todo el proceso que de por sí ya ha estado viviendo cuando se trata de personas desaparecidas, además de lo importante de la preservación para la etapa de investigación: en la medida en que el cuerpo se preserve es que los especialistas podrán obtener la información”.
Al igual que lo hicieron la Secretaría de Gobernación y la Fiscalía General de la República, la CEAV alista un diagnóstico de los institutos forenses del País, pero enfocado en la capacidad de almacenamiento y en la capacidad de identificación de los servicios periciales.
García González destacó la importancia de que los Semefos cumplan con los protocolos y cuenten con el equipo adecuado que requiere su labor para que los familiares de personas desaparecidas tengan certeza en los resultados que presenten.
Para un proceso de identificación, dijo, se requiere, al menos, la intervención de especialistas en medicina forense, lofoscopía, antropología, odontología, fotografía, genética.
Texto: César Martínez / Agencia Reforma
Foto portada: Especial / Agencia Reforma