30 septiembre,2024 5:40 am

Colapsan 10 restaurantes y seis más tienen daños severos en Puerto Marqués

 

Retienen al director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, hasta que Bomberos y  Protección Civil verifican que no hubiera peligro con los tanques estacionarios de gas LP

 

 

Acapulco, Guerrero, 30 de septiembre de 2024. En Puerto Marqués 10 restaurantes colapsaron y otros seis tuvieron daños parciales, pero severos, por las corrientes que se formaron en las calles, del agua de la Laguna Negra.

Este domingo el director de Ecología Municipal, Jesús Castillo Aguirre, fue retenido porque desde hace tres días los restauranteros pidieron que trabajadores de Protección Civil fuera a evaluar 18 tanques estacionarios que colapsaron junto con los establecimientos.

La mañana del jueves los vecinos y propietarios de 16 restaurantes comenzaron a ver cómo uno a uno comenzó a ladearse y derrumbarse, ante la corriente de agua que salía de la Laguna Negra, en las calles Revolcadero y 4, hacia la avenida Miguel Alemán.

En ambas esquinas la corriente socavó el pavimento, en la esquina de la calle 4, se formó un pozo con un diámetro de más de 60 metros, ahí había lanchas, motos acuáticas, y los cimientos de siete restaurantes colapsados; el sábado los vecinos capturaron a un cocodrilo que salió de la laguna.

En la esquina de la calle Revolcadero se formó otro pozo de unos 40 metros de diámetros donde tres restaurantes colapsaron, uno de éstos de tres pisos que se ve ladeado, y que por su estructura aún no se derrumba. Los propietarios expresaron su preocupación ante la pérdida de su patrimonio.

La propietaria del restaurante Pepes Club, Paula Celina García Lozano, pidió la presencia de las autoridades de Protección Civil para que verifiquen el riesgo en los establecimientos; en el caso de su restaurante de tres niveles, quedó ladeado unos tres metros, pero sigue de pie, y quiere saber si puede sacar algunas cosas personales que tiene en los cuartos de arriba, además de un tanque estacionario que está en la azotea.

El restaurante familiar tiene más de 30 años operando, y en el inmueble trabajan ocho personas. El edificio fue reconstruido hace cuatro años, porque durante las lluvias que provocó la tormenta Manuel y el huracán Ingrid colapsó.

El presidente de la Unión de Restauranteros del Bloque 3 de Puerto Marqués, Alberto Palma, informó que en total fueron 10 los restaurantes que colapsaron, y seis con daños parciales pero severos, que necesitarán ayuda del gobierno del municipio, estado y federación para su reconstrucción.

El líder restaurantero reclamó la ausencia de la autoridad municipal, a pesar de que se llamó para alertarlos de que en los establecimientos colapsados había en total 18 tanques estacionarios de diferentes tamaños que ponían en riesgo la vida de los vecinos. Además de que hasta ayer por la tarde no se había cortado el servicio eléctrico lo que pone en riesgo a las personas que pasan por el lugar.

Al mediodía al lugar llegó el director de Ecología del municipio, Jesús Castillo Aguirre, quien expresó que no se retiraría del lugar hasta que llegaran los bomberos y trabajadores de Protección Civil a verificar que no hubiera peligro con los tanques estacionarios de gas LP. Para evitar que el compromiso quedara únicamente en palabra, los restauranteros, decidieron retener al director para esperar juntos.

Una hora y media después sí llegaron bomberos y trabajadores de Protección Civil que hicieron una revisión de los establecimientos y lograron desconectar y sacar la mayor parte de los tanques estacionarios, dijo vía telefónica el líder restaurantero.

Informó además que también trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad estaban ya cortando la energía eléctrica a los establecimientos colapsados.

Luego de la acción por parte de las autoridades, el director de Ecología y el resto de los trabajadores se retiraron del pueblo turístico de Puerto Marqués.

La totalidad de las casas ubicadas en el poblado, fueron afectadas por la salida y el aumento del caudal de la Laguna Negra. En las casas el agua cubrió casi hasta el techo de la planta baja. En el recorrido había decenas de personas limpiando sus casas de donde sacaban lodo, así como los muebles y electrodomésticos dañados.

 

 

 

 

Texto: Jacob Morales Antonio/Foto: Jesús Trigo