Por tercera vez acuden enviados de la dependencia al sitio donde se construye un parque ecoturístico. Van con soldados de la Guardia Nacional y policías, que se jalonean con trabajadores
Ciudad de México, 29 de mayo de 2021. Soldados de la Guardia Nacional apoyaron a personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la colocación de sellos de suspensión en una construcción, aparentemente, de un parque ecoturístico en un terreno de siete hectáreas en Oztoyahualco, Área B de restricción de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, en el Estado de México.
Había unos 60 albañiles en la obra que, según la denuncia del INAH, ha ocasionado destrucción en esa área de vestigios prehispánicos, a 800 metros de las pirámides. Es la tercera ocasión que se colocan sellos, las dos anteriores se violaron y el proyecto continuó, no obstante que no cuenta con la autorización.
La obra la lleva a cabo la familia del ex alcalde perredista René Monterrubio (2013-2015), según residentes del municipio y durante la diligencia del miércoles ahí se encontraba el ex presidente municipal.
Los empleados de la construcción pretendieron evitar que personal del INAH estuviera en el terreno, donde ya se levantó una barda perimetral y se han edificado varios cuartos, por lo que hubo jaloneos. Además de la Guardia Nacional también acudió la policía estatal y la municipal.
El subdirector de Asuntos Penales de la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, Jesús Hernández, dio a conocer que la inspección que se efectuó el miércoles fue para constatar las afectaciones. “Se inició el procedimiento administrativo para que comparecieran que contaban con los permisos y como no se presentaron se llevó a cabo la denuncia por los daños.
“Los daños son especificamente la parcela número 19 y la 23, catalogadas como zona B de restricción. En el sentido estricto ya no deben de estar trabajando y tienen que comparecer con la documentación correspondiente. Y si siguen trabajando se estarán haciendo las siguientes suspensiones y se seguirá con la integración de la denuncia por la afectación al patrimonio arqueológico de la Nación”.
En un comunicado emitido el jueves, la dependencia resalta que “esta visita, la reiterada colocación de sellos de suspensión de obra, así como las denuncias ante el Ministerio Público federal por los delitos de desacato y de presunto daño arqueológico, forman parte de las acciones que la Secretaría de Cultura federal y el INAH hemos emprendido y continuaremos llevando a cabo contra la o las personas responsables de este atentado al patrimonio de México”.
La Secretaría de Cultura federal y el INAH condenaron las obras no autorizadas. “Hemos llevado a cabo todas las acciones correspondientes para perseguir la comisión de presuntos delitos contra el patrimonio de la nación, de acuerdo con la Ley de la materia, y con el fin de detener los daños”, dijo la dependencia en un comunicado el martes.
Un día antes, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo de la Unesco, demandó detener la destrucción arqueológica, que se evaluen las afectaciones por los organismos profesionales autorizados y perseguir a los presuntos responsables.
Texto: Redacción
