Redacción / Agencia Reforma
Ciudad de México
Después de dos años de pandemia, el 75 Festival de Cine de Cannes se pone en marcha con una dosis familiar de controversia y algunos nuevos errores mientras se prepara para su reunión más grande desde 2019 en la Riviera francesa.
Los preparativos estaban a toda marcha en la Croisette ayer, antes de la inauguración del evento.
El festival abrirá funciones con la comedia de zombis Z, de Michel Hazanavicius (The artist).
Antes de comenzar, el festival causó conmoción. Horas antes de que Thierry Frémaux, el director artístico del encuentro, se dirigiera ayer a la prensa, el portal Deadline reportó que no podía publicar una entrevista con Frémaux, luego que éste solicitó modificaciones en sus respuestas sobre temas que incluían mujeres cineastas y si Cannes volvería a albergar una película de Roman Polanski.
“El festival no sólo ha estado exigiendo aprobar el texto como condición para las entrevistas con Frémaux –algo que ningún otro festival u organización nos ha pedido–, sino que después de comprometerse a no realizar ningún cambio en el texto, ha eliminado contenido que incluye respuestas potencialmente incómodas de Frémaux en relación con la diversidad y los cineastas polémicos”, dice el artículo de Deadline.
Fue un comienzo incómodo para un festival que se enorgullece de ser una celebración de la libertad de expresión y que anticipa volver a la normalidad este año. Se esperan unos 35 mil profesionales del cine del 17 al 28 de mayo, junto con algunas grandes producciones de Hollywood como Top Gun: Maverick y Elvis, de Baz Luhrmann. Frémaux, sin embargo, no lo vio como un problema.
“No hay autocensura y ciertamente no hay censura alguna”, dijo a la prensa. “Por supuesto, trato de controlarme al hablar con periodistas.
“Si quiero cambiar algo, lo cambio”, agregó. “Puedo volver a leer el modo en que me citaron y puedo cambiar mis puntos de vista si quiero”, explicó.
Sin embargo, dijo que no quería ser la noticia:
“Esta es una conferencia de prensa sobre el Festival de Cine de Cannes, no una escuela para periodistas. Háganme las preguntas que quieran”.
Las preguntas continuaron sobre el historial de Cannes con cineastas mujeres, un tema controvertido.
“No creo que haya muy pocas mujeres en competencia. Hay 25 por ciento de mujeres en competencia y hay 25 por ciento de mujeres que se postularon”, afirmó.
Recibe Forest Whitaker
Palma de Oro honorífica
Horas antes de la inauguración, el actor afroamericano Forest Whitaker recibió una Palma de Oro honorífica en medio de una estruendosa ovación.
Whitaker, quien ganó el premio al Mejor Actor en el certamen fílmico francés hace 34 años por su interpretación de Charlie Parker en Bird, del director Clint Eastwood, dijo que mientras subía los escalones del Palais des Festivals, todavía podía escuchar cánticos de “¡Clint! ¡Clint!” zumbando en sus oídos. Eastwood es uno de los pocos que han recibido una Palma de Honor.
“Era la primera vez que recibía un premio internacional como artista. Fue increíble. Tenía 27 años, era una persona idealista, nunca había dado una entrevista y no sabía cómo responder.
“Pero había intentado darlo todo por este papel (Charlie Parker). Había trabajado duro y recibí aquí (en Cannes) el mejor regalo que podía esperar. El Festival me permitió ser reconocido y respetado en todo el mundo”, compartió la estrella, en conferencia de prensa.
También productor, Forest expresó su deseo de respaldar a los aspirantes a directores que considera prometedores.
Una de sus primeras producciones fue Fruitvale Station, de Ryan Coogler, y después llegó Songs My Brothers Taught Me, de la ganadora del Oscar Chloé Zhao.
“Me siento feliz de haber podido ayudar a jóvenes directores que hacen escuchar su voz”, compartió el realizador, quien también habló sobre su compromiso con el medio ambiente.
En 2012 creó la fundación Whitaker Peace & Development Initiative, que brinda respaldo y ofrece formaciones en todo el mundo ante los nuevos desafíos derivados de la precariedad, la seguridad o el clima.
Se necesita “un nuevo
Chaplin”: Zelenski
Más tarde, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, intervino en un video en la ceremonia inaugural, para pedir que el cine “no se calle ante la guerra más terrible desde la Segunda Guerra Mundial”.
Momentos después de que Forest Whitaker fuera galardonado con la Palma de Oro honorífica, la gala conducida por la actriz Virginie Efira conectó en vivo con Zelenski, que pronunció un discurso en el que apeló al poder del cine para defender la libertad.
“Los más terribles dictadores del siglo XX amaban el cine, pero lo único que han aportado son esas terribles imágenes de documentales; podríamos haber pensado que no iba a haber más guerras, pero tanto entonces como ahora había un dictador, una guerra contra la libertad, y ahora y antes el cine no debe quedarse mudo”, dijo.
Zelenski puso como ejemplo de la implicación del cine en el mundo la película El gran dictador de Chaplin, estrenada en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial. “Necesitamos un nuevo Chaplin que demuestre que el cine no está mudo” frente a la guerra de Ucrania, declaró.
“Nosotros vamos a seguir luchando, no nos queda otra opción”, agregó ante la flor y nata del cine europeo, convencido de que “el dictador va a perder”, en referencia al presidente ruso, Vladimir Putin.
Zelenski dijo tener un recuerdo muy preciso del día en que empezó esta guerra, el pasado 24 de febrero y mencionó la famosa frase de Apocalipsis Now sobre el olor a napalm por la mañana. “Ese olor no puede confundirse”, señaló.
