4 noviembre,2022 10:20 am

Compra Luis Estrada los derechos de exhibición de su nueva película, tras desacuerdo con Netflix

El cineasta pidió ponerla en salas comerciales pero Bardo, de González Iñárritu y también producida por la empresa, fue privilegiada en ese aspecto. “Lo que es parejo no es chipotudo”, se queja

Ciudad de México, 4 de noviembre de 2022. El cineasta Luis Estrada compró los derechos de proyección de su nueva película ¡Que viva México!, lo que le permitirá exhibirla por su cuenta, luego de no llegar a un acuerdo con Netflix sobre llevar la cinta a las salas comerciales.

En una entrevista con el diario español El País, Estrada confirmó que compró los derechos de exhibición de la película a Netflix –financiadora del proyecto– y busca nuevos distribuidores.

De acuerdo al contrato inicial, el gigante del streaming iba a hacerse cargo de la distribución de la película en salas nacionales e internacionales desde el 3 de noviembre, para después ofrecerla en su catálogo en más de 190 países, a partir del 16 de este mes, pero el acuerdo no se concretó y por eso “les compré esos derechos para tenerlos en exclusiva y para no perder el control de la película”, aseguró Luis Estrada.

Asegura que pese a los cambios de última hora, la cinta podrá verse en la plataforma “una vez que se estrene en los cines que yo consiga de México y el mundo”.

La noticia fue confirmada por Netflix, que asegura que después de que se produzca el estreno comercial de ¡Que viva México! la película podrá verse también junto al resto de títulos del director en la plataforma, aunque todavía no ha especificado cuándo.

“Nos entusiasma trabajar con el maestro Luis Estrada en su nueva película, no obstante, en las últimas semanas el director y productor ha expresado su interés en implementar una estrategia de distribución distinta a la pactada”, informó la compañía en un comunicado.

“Queremos honrar dicha visión, por lo que hemos acordado revertirle los derechos de la película”, se agrega.

Sin embargo, versiones señalan que el director sintió gran diferencia con respecto al tipo de distribución que la plataforma quería darle a ¡Que viva México! en comparación con Bardo, cinta dirigida por el ganador del Oscar Alejandro González Iñárritu, pues al parecer el filme de Estrada iba a estrenarse en algunos cines seleccionados cuando él buscaba su estreno también en cines comerciales.

“Como se dice en México: lo que es parejo no es chipotudo. Yo soy un dinosaurio del cine que sigue pensando que sus películas tienen que verse de manera colectiva: en una sala obscura con pantalla grande y con gente que coma palomitas”, apunta y añade: “Estoy tratando de defender mi dignidad porque creo en el cine”.

Llaman la atención las desavenencias entre el director y la empresa a pocas horas del estreno. Estrada recalca que durante la grabación siempre existió una “extraordinaria relación con Netflix” en la que se respetó su criterio en todo momento. Además de director, también es guionista y productor del filme.

Finalizado el rodaje, explica que una de sus exigencias siempre fue que ¡Que viva México! pudiera verse en cines comerciales, algo que, dice, no entraba en los planes Netflix. “Originalmente había un acuerdo para que la película se estrenara en algunos cines selectos, ya que no podían estrenar en cines comerciales porque era una política inamovible de la empresa”, explica.

Tras ocho años de silencio y después del éxito de La ley de Herodes (1999), El infierno (2010) o La dictadura perfecta (2014), Estrada regresa con su humor negro para hurgar en la sátira política y poner a la sociedad mexicana frente a sus peores fantasmas, en la que dice, es su película “más ambiciosa”.

¡Que Viva México! está protagonizada por Alfonso Herrera, Ana de la Reguera, Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Ana Martin, entre otras figuras de la interpretación, y cuenta la historia de Pancho, un hombre que recibe la herencia de su abuelo minero y de los problemas que se desatan en la familia tras conocer la noticia.

“La película es una bomba política para lo que está ocurriendo en México”, dice el director. “Va más allá de lo mexicano porque es un compendio de toda la incorrección política, de los que se han vuelto temas tabús en nuestra sociedad. Es un microcosmos en donde estamos retratados todos y donde no se salva nadie: trata de la intolerancia y de la polarización”.

Texto: Redacción

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