Alejandra Benítez / Agencia Reforma
Ciudad de México
Pumas se está haciendo experto en sacar resultados en medio de la adversidad. El equipo universitario ayer dio otro partido no apto para cardiacos, que definió en los dos minutos finales para llevarse el triunfo 2-0 sobre Rayados.
Washington Corozo, quien entró con piernas frescas al minuto 67, fue el encargado de hacer los goles, pero la victoria fue producto del trabajo colectivo, ya que tuvieron que jugar 45 minutos con un hombre menos.
Juan Ignacio Dinenno fue pintado de rojo por una falta sobre Maximiliano Meza, y los universitarios sacaron fuerza para multiplicarse en la cancha durante el segundo tiempo.
Es como si el argentino estuviera destinado a brillar solo en la Concachampions para dejar el protagonismo de la Liga BBVA MX a sus compañeros.
En el certamen de casa no le ha ido bien, solo tiene un gol y en las primeras jornadas le costó trabajo reencontrarse. En el encuentro de ayer tuvo que bajar por balones y hacer labores defensivas, entre las que se encontró su expulsión.
El técnico Andrés Lillini ya ni corajes hizo, se aguantó la rabieta para no irse contra el árbitro Erick Yair Miranda. La afición universitaria, acostumbrada a todo tipo de polémicas arbitrales en los últimos años, asimiló rápidamente lo ocurrido.
La temperatura que se sintió en el estadio Olímpico no le ayudó a nadie, pese a las pausas que se hicieron para hidratación de los jugadores, los Rayados terminaron arrastrando las piernas.
A los universitarios, el corazón y la garra los mantuvo en pie, y este esfuerzo seguramente les pasará factura para el próximo miércoles en su visita a San Luis. Sin duda, el tema del horario es algo que tendrá que revisar una vez más la directiva auriazul, tomando en cuenta el desgaste que están teniendo entre sus compromisos de Liga, Concachampions y hasta amistosos.
Ayer, no solo Corozo se puso traje de héroe, el arquero Alfredo Talavera bajó la cortina de manera impecable, con atajadas que le ganaron los gritos de “portero, portero”. Hubo momentos en que Pumas defendió su zona con 8 hombres, y la clave de la victoria fue que jamás se rindieron pese a que con el empate se daban por bien servidos.
Otra roja polémica
Una vez más el arbitraje se metió en medio de una polémica con los Pumas, ya que Erick Yair Miranda envió a Juan Ignacio Dinenno a las regaderas por una entrada sobre Maximiliano Meza, que el VAR estimó como juego brusco grave.
El central había amonestado al atacante, pero tras ser llamado a revisar la jugada echó a Dinenno y amonestó a Mozo por reclamar.
Algunos expertos consideraron rigorista la decisión, pues no se ve que Dinenno vaya con los tachones por delante para lastimar a Meza.
Una vez más, la directiva de Pumas buscará que la Disciplinaria revise la jugada para evitar la suspensión de su jugador.
