4 noviembre,2024 4:59 am

Con música y flores decenas de familias de la capital siguen la tradición de Día de Muertos

 

Chilpancingo, Guerrero, 4 de noviembre de 2024. Decenas de familias acudieron al Panteón Central para celebrar el Día de Muertos, con comida, música, flores y veladoras.

Natividad Santos Villalva, vecina del barrio San Mateo, llegó al panteón la mañana del sábado con sus hermanos y sobrinos, para limpiar y adornar la tumba familiar con aserrín de colores, flores de cempasúchil, terciopelo y pericón.

En la tumba yacen su madre Gloria, su padre Luis Santos y sus hermanos Aurelio y Marco Antonio, a quienes recordaron “con mucho cariño”. Cada año, Natividad crea un diseño para decorar la sepultura con ayuda de sus familiares.

“Nosotros somos personas católicas y aunque a lo mejor pueda haber diversas opiniones respecto a las celebraciones, no podemos abstraernos de que es parte de nuestra cultura”, expresó en entrevista con El Sur.

Para Natividad, las cruces con los nombres de sus familiares “nos recuerda la vida después de esta vida, que hay otra vida que es la eterna”, mientras que una imagen de la Virgen también acompaña las cruces.

Según dijeron otros visitantes del panteón, ellos consideran que esta tradición mantiene la unidad en las familias.

Los Cervantes también llegaron por la mañana, para recordar a sus abuelas María y Jesús, y a su tío Mario.

Manuel Cervantes, vecino de la colonia Jardines del Sur, llegó con su hijos, sobrinos y hermanos. Ahora se coordinaron mediante Whatsapp, “antes no hacía falta el internet, simplemente ya sabíamos que teníamos que venir y nos encontrábamos todos”.

Para Manuel es importante transmitir esta tradición a las nuevas generaciones, así como los valores y sobre todo, la unidad. Esta visita al panteón es, para algunos miembros de la familia Cervantes, el único día que pueden convivir, por lo que procuran conversar, recordar y almorzar juntos alrededor de la tumba adornada.

Este año es la primera vez que Manuel notó la presencia de agentes de la Guardia Nacional, fuertemente armados, y policías municipales. En el pasado, sólo personal de Tránsito vigilaba la circulación vial alrededor de las instalaciones, ubicadas en la colonia Progreso.

Aunque Manuel cree que está bien el resguardo policiaco, consideró que no debería ser “tan extremo, para no causar zozobra. Vivimos como si estuviéramos acabándonos unos con otros”.

Texto: Alina Navarrete Fernández/ Foto: Jesús Eduardo Guerrero