24 junio,2022 10:00 am

Concreta sueño Fernanda Contreras de jugar Wimbledon, la primera mexicana en 26 años

La tenista de 24 años se impone en la tercera ronda del torneo clasificatorio ante la húngara Timea Babos, 294 del mundo, por 6-3, 1-6 y 6-3, en una hora y 31 minutos, resultado que le da la oportunidad de disputar el tradicional Grand Slam en el llamado cuadro principal. Angélica Gavaldón, en 1996, fue la última mujer de nuestro país en conseguirlo

Ciudad de México, 24 de junio de 2022. La tenista mexicana Fernanda Contreras Gómez no ha despertado del sueño de calificar al cuadro principal de Wimbledon.

Pese a tener los ojos bien abiertos, la mejor singlista del país no se explica cómo rompió una racha de 26 años sin una tenista mexicana en el Grand Slam británico ni cómo se convirtió en la tercera en llegar en la Era Abierta, después de Elena Subirats (1968) y Angélica Gavaldón (1990, 1993, 1994, 1995 y 1996).

“Es un sueño, sigo soñando”, declaró Fernanda en entrevista con Grupo REFORMA desde Londres, Inglaterra.

Pero, este sueño es nítido y lúcido: es una experiencia real, no un producto de su imaginación. Ayer triunfó en la tercera Ronda del torneo clasificatorio ante la húngara Timea Babos, 294 del mundo, por 6-3, 1-6 y 6-3, en una hora y 31 minutos.

Hace un mes, la 157 del mundo, competía en el cuadro principal de Roland Garros. Nunca antes había jugado en pasto y en una semana arrasó de nuevo desde la qualy a su segundo Grand Slam de la temporada, la única mexicana en activo en hacerlo.

El primer día de competencia, martes 21 de junio, vivió un pequeño susto: la ropa que usaba debajo de la playera era gris, no blanca, como el único color tradicional que permite el torneo, entonces recibió una llamada de atención, pero no tenía otro cambio. La organización le advirtió que si ganaba para su segundo partido, tenía que regirse con el protocolo de vestimenta.

“Son muy estrictos en Wimbledon con todo lo que tienes que usar”, contó.

A sus 24 años esta temporada ha sido un viaje para Fernanda hacia el despertar.

¿Qué significa Wimbledon?

“Estoy muy emocionada y feliz de la vida, igual que en Roland Garros, estoy teniendo un deja vu”.

¿Cómo describes esta semana?

“Estaba feliz de ganar mi Primera Ronda (ante Tena Lukas), muerta de felicidad de ganar mi Segunda Ronda (Jamie Loeb) y hoy fue una combinación de pura felicidad, un poco de nervios que es normal. Timea (Babos) tuvo un gran torneo y quiero felicitarla. Es padrísima la experiencia, es un sueño, sigo soñando”.

¿Te afecta que este año Wimbledon no otorgue puntos?

“A mí no me afecta mucho que no dan puntos, porque no me enfoco en eso, me enfoco más en trabajar mis partidos, en la experiencia, en vivir cada momento al 100 por ciento en lugar de los puntos. Tener puntos es algo bueno, pero no está en mi control, tenemos que seguir disfrutando y enfocarnos en lo que sí se puede controlar como la actitud, el esfuerzo y a seguir trabajando”.

¿Cómo es jugar en este pasto?

“Es pasto como salir al parque, yo no me la creía, es pasto como el que hay en la casa y juegas con tus perros, a mí me gustó porque cuando me lastimé el año pasado hice mucho ejercicio corriendo con mis perros y lanzándoles bolas, se sentía así como estar en el parque”.

¿Cambia tu juego entre la arcilla y el pasto?

“Tienes que cambiar mucho tu juego, tienes que ser más agresiva y estar muy doblada porque de la nada viene la bola y se muere y en arcilla no, bota y se sube; aquí haces una dejadita y la bola no se mueve, tienes que hacer las cosas muy intensas, tienes que estar muy alerta”.

“Recuerdo cuando era niña y mi abuelo (Francisco ‘Pancho’ Contreras) nos contaba en Navidad sobre las fresas, la crema, el estadio de Wimbledon. Nos decía que no había un sentimiento para describirlo, que tenías que estar ahí… y finalmente podré vivirlo”, añadió.

A Fernanda le bastó un día para adaptarse a las estrictas reglas de Wimbledon. El código de vestimenta dicta que el color blanco es el único permitido por la organización y la tenista mexicana vivió su primera anécdota con humor.

“Llego a la cancha y me dicen: ‘¿Tienes algo blanco que te pongas abajo de la playera?’ Y yo tenía algo gris. Me dijeron que si ganaba estaba bien, pero me lo tenía que cambiar y que tenía que cortar el short. Son muy estrictos, no me dejaron ponerle cinta, después el partido estuvo muy interesante, el pasto y todo estuvo genial”, contó Fernanda vía telefónica entre risas.

“Me caí en la muerte súbita, es típico, no puede haber un Grand Slam sin que yo me caiga en la muerte súbita del primer partido, porque también me caí en Roland Garros. Estuvo buenísimo”.

Hermoso torneo: Gavaldón

Angélica Gavaldón describe Wimbledon como el torneo más prestigioso de los cuatro Grandes. La ex tenista mexicana fue la última jugadora retirada en competir en el tercer Grand Slam de la temporada, en 1996, donde llegó hasta la Primera Ronda.

“Recuerdo Wimbledon como un torneo muy tradicional, muy diferente a todos, es un torneo hermoso y de mucho prestigio, y todas las jugadoras sueñan con llegar ahí. Era una experiencia diferente a jugar los otros Grand Slams.

“Tienen muchas reglas, en los entrenamientos siempre tienes que estar vestida de blanco, recuerdo muy bien que en mi época, cuando jugaba Mónica Seles, que la sacaron de la cancha porque traía una camiseta amarilla. Abren las canchas un día antes de que empieza el torneo, los demás días entrenas un poco afuera de las instalaciones”, contó Gavaldón vía telefónica desde Boston.

El triunfo que más recuerda en el All England Club fue contra Iva Majoli, campeona de Roland Garros 1997 y quien llegó a los cuartos de final de Wimbledon en esa edición, durante un torneo que nació hace 145 años, en 1877 y que siete años después, en 1884, abrió la categoría femenil.

“Todas las jugadoras son diferentes, siempre hay expectativas y presión por fuera y Fernanda lo maneja muy bien. Como jugadora sentía presión de tratar de tener buenos resultados, no tanto de lo que la gente esperaba de mí, pero no quería decepcionar a mi entrenador o a mis papás.

“Las expectativas más grandes eran las que me ponía a mí. Es un deporte difícil, pero cuando estás en ese nivel vas preparada mentalmente”, confesó la ahora entrenadora.

“Para mí es un orgullo que Fernanda esté en Wimbledon jugando, he escuchado cosas muy positivas de ella y sé que tiene un gran futuro y lo está demostrando con resultados”, finalizó.

Un total de cinco veces jugó Gavaldón en Wimbledon como singlista; llegó dos veces a tercera ronda, una a segunda ronda y dos a primera ronda.

Texto: Yarek Gayosso / Agencia Reforma