Presuntos integrantes de la mafia china agreden en Hong Kong a manifestantes contra la ley de extradición. Entre los heridos se encuentra el diputado Lam Cheuk Ting.
Taipéi, Taiwán, 22 de julio de 2019. Las autoridades de Taiwán condenaron este lunes el uso de la violencia contra manifestantes en Hong Kong durante la última ola de protestas contra la ley de extradición a la China continental.
“Es triste ver cómo la ley se erosiona y las divisiones entre la gente y el gobierno se acrecientan en Hong Kong”, lamentó el ministro de Asuntos Exteriores taiwanés, Joseph Wu.
“El único paso al frente es celebrar elecciones democráticas, no recurrir a la violencia en las calles”, precisó.
Este domingo se han vuelto a registrar disturbios en la región administrativa especial china, donde la policía recurrió hasta en tres ocasiones al uso de gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes que han vuelto a exigir al gobierno local que suspenda definitivamente su propuesta de ley de extradición a China por vulnerar los derechos de los detenidos.
“El gobierno de Hong Kong no ha sido capaz de escuchar a la población y a sus llamados a favor de la democracia. Esta es una de las principales causas de que hayan aumentado los disturbios sociales en la zona”, observó la portavoz del Partido Progresista Democrático Lee Yen Jong, que también condenó los disturbios.
Presuntos integrantes de la mafia china
agreden a manifestantes contra la ley de extradición
Al menos una decena de participantes en las manifestaciones que se han celebrado este domingo en Hong Kong contra la ley de extradición a China han resultado heridos a consecuencia de los golpes propinados por un grupo de enmascarados que podrían tratarse de integrantes de las tríadas o mafias chinas, según informa el South China Morning Post.
El incidente comenzó en torno a las 23.00 hora local cuando docenas de hombres, irrumpieron en la estación de MTR de Yuen Long armados con palos de bambú para dispersar a golpes a los manifestantes.
Entre los heridos se encuentra el diputado Lam Cheuk Ting, del Partido Democrático, quien ha aparecido en redes sociales sangrando por la boca.
Los organizadores de la protesta, el Frente Civil para los Derechos Humanos, acusó a las autoridades de Hong Kong de emplear a estos “matones” desde las protestas prodemocráticas de 2014 en un ejemplo de “violencia estructural”.
“Mientras la policía estaba usando gases lacrimógenos contra gente que no estaba haciendo nada, los verdaderos matones han atacado a transeúntes, a un periodista y a un diputado”, denunció el grupo en una nota recogida por el Hong Kong Free Press.
La policía antidisturbios de Hong Kong hizo acto de presencia aproximadamente media hora después en el lugar del incidente, bajo investigación.
Previamente, la policía de Hong Kong había recurrido hasta en tres ocasiones al uso de gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes que han vuelto a exigir este domingo al gobierno local que suspenda definitivamente su propuesta de ley de extradición a China por vulnerar los derechos de los detenidos.
Esta nueva protesta ha sacado a la calle a entre 130 mil y has 430 mil personas, según respectivas estimaciones de policía y organizadores, y ha alcanzado su punto álgido de tensión en el centro Shun Tak, un complejo comercial en el norte de la isla de Hong Kong.
La policía asegura que disparó los gases en respuesta al lanzamiento de botellas y ladrillos por parte de los manifestantes, según declaraciones de fuentes policiales recogidas por el South China Morning Post. De momento no se tiene constancia de heridos graves ni tampoco hay una cifra oficial de detenidos.
Otro punto de tensión ha sido la sede de la Oficina de Enlace con China, a la que los manifestantes han arrojado huevos y pintado sobre su fachada, entre cánticos que reivindicaban la teórica independencia judicial del territorio sobre Pekín al amparo del lema “Un país, dos sistemas”.
La oficina ha condenado a través de un comunicado el comportamiento de los manifestantes. “Hemos respetado a los miembros del público que expresaron sus opiniones pacíficamente, pero las marchas han terminado repetidamente en manifestaciones ilegales, ocupaciones de carreteras, desafíos a los cordones policiales y asedios a edificios”.
“El gobierno (de China) está preocupado de que un pequeño grupo de manifestantes radicales estén planeando incitar al público a violar la ley e incluso asaltar las oficinas del gobierno central en Hong Kong. Tal medida amenazará la seguridad en Hong Kong y supondrá una amenaza para un país, dos sistemas. La sociedad no aceptará esto”, indicó.
Texto: Europa Press
Foto: Keith Tsuji / ZUMA Wire / DPA / Europa Press
