15 mayo,2023 4:35 am

Conmemora colectivo el Día de la Madre y recuerda a las mamás buscadoras fallecidas  

Las mujeres que siguen el trabajo de localizar a sus hijos denunciaron que la FGE es omisa en las investigaciones y que el Congreso local no echa adelante la ley local de desaparecidos

Chilpancingo, Guerrero, 15 de mayo de 2023. Este domingo, en la conmemoración del Día de la Madres, familiares de personas desaparecidas del Colectivo Guadalupe Rodríguez, recordaron a las mamás fallecidas antes de dar con el paradero de sus hijos y las que siguen en la búsqueda, denunciaron que la Fiscalía General del Estado (FGE) es omisa en las investigaciones.

Reclamaron también que el Congreso local todavía no ha legislado la desaparición forzada y la que cometen particulares, donde se establezca la autonomía de la Comisión Estatal de Búsqueda, para que no dependa más de la Secretaría de Gobierno, a fin de agilizar las acciones, y una ley especial de declaración de ausencia, mientras, las personas siguen desapareciendo.

Josué Molina Rodríguez, hijo de la fallecida buscadora Guadalupe Rodríguez, señaló que familiares de dos personas se integraron en marzo y suman siete casos nuevos en lo que va del año.

En consulta, denunció que desde 2020, cuando emprendieron mesas de trabajo con el acompañamiento de enviados de ONU y de la Cruz Roja, para impulsar una ley estatal de desaparición de personas y no hubo avances porque había diputados que no estaban de acuerdo, tampoco FGE.

“Había diputados que decían que no era necesaria la ley local. No nos quisieron decir quiénes, pero sabemos que la fiscalía lo dijo también, que ya había una norma nacional. Pero nosotros, que hacemos búsqueda, vemos vacíos que quisiéramos atender en la ley estatal”.

Insistió en que la Comisión Estatal de Búsqueda tenga independencia, “sabemos que hay un delegado que hace las gestiones, pero desde nuestra opinión, dilata las acciones”.

Asimismo, señaló que las búsquedas deben comenzar de inmediato y la FGE sigue esperando las 72 horas de ley para actuar, pero después del plazo tampoco ven avances en las investigaciones.

De la Comisión Estatal de Búsqueda, Molina Rodríguez señaló que con el cambio de la administración, fueron recortado personal que se había profesionalizado en búsquedas, ahora sólo quedan hay tres o cuatro con empatía y disposición de actuar de manera inmediata, pero sólo una sola persona especializada que los acompaña en campo, aunque no haya búsquedas.

Por estas acciones constantes lideradas por los familiares, informó que el colectivo localizó en marzo restos de cinco personas, y en abril dos fosas. “Las familias siguen haciendo el trabajo de investigación, que le corresponde a la FGE”, confirmó.

Confirmó que se reanudaron las mesas de trabajo con el Congreso del Estado, para la revisión de la iniciativa que elaboraron con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, y el viernes se realizó una reunión virtual. El viernes próximo será la siguiente.

Por separado, María Ivón informó que su mamá, María del Carmen Gil Carrillo, murió el pasado 12 de abril sin localizar a su hijo, Juan Álvarez Gil, desaparecido hace 10 años, abandonando a una familia de tres hijos.

Recriminó la simulación estatal en la atención de este problema, que sigue creciendo, “si no hubiera simulación, la cifra oficial de desaparecidos en el país no sería de 111 mil, porque no desaparecen de uno. Hace 10 años, cuando desapareció mi hermano, fueron 17 personas desaparecidas en Chilpancingo”, afirmó.

Reconoció que muchas familias todavía tienen miedo de aportar datos por la inseguridad que existe en la entidad, pues en su familia también fue asesinado un sobrino, por estar en el lugar y en el momento equivocado.

Recriminó que si ya se hubiera aprobado la ley especial de declaración de ausencia, sus sobrinos, hijos de su hermano Juan, habrían podido acceder a los servicios de salud y la pensión a la que tiene derecho por su hermano. En lugar de ello, su esposa recibió un oficio para decir que estaba fuera de la nómina, porque la persona no se presentaba a trabajar.

“Nosotras no celebramos, marchamos. Pido a la sociedad que nos entiendan, porque nuestro dolor es muy grande, Lupita (Rodríguez), siempre decía que si hay que quemar ¡quememos! Porque un monumento no es lo mismo que la vida de tu hijo o hermano desaparecido. Tenemos que alzar la voz, nos obligan a hacerlo”.

Enfatizó que las búsquedas son fundamentales para los familiares, y en el ámbito federal, como en el local, se deben organizar o incluso “pelear” con otros colectivos por estas acciones acompañadas con los equipos de investigación.

Indicó que son 150 colectivos en el país, para tres equipos de búsqueda de la Comisión Nacional de Búsqueda, integrada por un agente del Ministerio Público y su equipo, más la seguridad que proporcionan el Ejército o la Guardia Nacional, a veces con agentes de Protección Civil municipal, para ayudarlos a buscar en los cerros.

La señora Margarita Leyva Cruz recordó que cuando denunció la desaparición de su hijo, Alberto Fonseca Leyva, 22 años, chofer de una empresa constructora en el traslado de Copalillo a Chilpancingo, hace cuatro años, no tuvo respuesta en la FGE y que hasta que se unió al colectivo de familiares “más o menos me hicieron caso”.

“Mi hijo es el que me acompañaba, el que me daba un abrazo el día de la mamá. No era un muchacho independiente, siempre estaba muy pegado conmigo”.

Denunció que pasó mucho tiempo para registrarlo en la plataforma de personas desaparecidas y para que lo buscaran los militares, “toqué muchas puertas y no me hacían caso, porque era hombre, soltero, por no tener amistades. Es como si se hubiera desvanecido”.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Jessica Torres Barrera