2 abril,2024 11:43 am

Construye Techo México 60 casas en Coyuca de Benítez; hay una situación de emergencia, advierte

Los asentamientos populares son más vulnerables a los efectos del cambio climático, “por lo que resulta urgente actuar para superar la pobreza y construir soluciones que mejoren las condiciones de hábitat en nuestras comunidades”, dice en un comunicado de prensa

Acapulco, Guerrero, 2 de abril de 2024. Más de 300 jóvenes voluntarios de la organización Techo México construyeron 60 viviendas de emergencia con sistemas de captación de agua de lluvia en la colonia Fuerte Emiliano Zapata y la localidad Tierra y Libertad, de Coyuca de Benítez, la semana pasada.

Los asentamientos populares son más vulnerables a los efectos del cambio climático, “por lo que resulta urgente actuar para superar la pobreza y construir soluciones que mejoren las condiciones de hábitat en nuestras comunidades”, se lee en un comunicado de prensa emitido ayer.

El trabajo que se llevó a cabo del 23 al 28 marzo es una segunda etapa de ayuda de Techo México en Coyuca de Benítez, después del paso del huracán Otis, la primera consistió en la construcción de 10 viviendas en la colonia Fuerte Emiliano Zapata en diciembre pasado.

La organización promotora de mejorar las condiciones de vida de las familias que viven en situación de pobreza, con presencia en 18 países de América Latina y el Caribe, informó que se construyeron 60 viviendas en Coyuca de Benítez y que ascienden a 70 con las 10 edificadas en diciembre pasado.

“Este trabajo comunitario no solo busca llevar soluciones de vivienda adecuada y agua a las familias en situación de vulnerabilidad tras Otis, sino también fortalecer sus capacidades de organización y autogestión. De esta manera, se motiva a los habitantes para que continúen participando activamente colaborando en sus comunidades”.

Esto último lo ejemplifica Techo México con la iniciativa actual, “que los vecinos tienen en construir una red de distribución de agua a la comunidad Fuerte Emiliano Zapata, permitiendo que las viviendas tengan acceso al suministro público”.

El comunicado cita al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para señalar que más de 270 mil hogares de zonas rurales y urbanas de Acapulco y sus comunidades cercanas, resultaron dañados tras el paso del huracán Otis.

Acudieron más de 300 estudiantes universitarios de Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Baja California y Guerrero, a Coyuca de Benítez. Son alumnos de escuelas privadas como el Tec de Monterrey, y tienen entre 18 y 24 años.

Se quedaron a dormir en una primaria y una secundaria cercanas a las áreas de construcción, y tuvieron apoyo de Protección Civil municipal, descargando el material de las futuras viviendas. El municipio también los asistió con ambulancias y rondines en la noche.

Sin embargo, el equipo promotor de Techo México hizo la logística y el monitoreo desde enero pasado para continuar las encuestas a los habitantes de Coyuca de Benítez que sufrieron el meteoro del 25 de octubre.

Los sondeos a los pobladores de la colonia Fuerte Emiliano Zapata, que queda a unos cinco minutos del centro de Coyuca de Benítez en auto, revelaron que hay muchas familias en una situación de emergencia porque son personas de la tercera edad, mujeres embarazadas sin casa, madres solteras o mujeres con bebés recién nacidos.

Los indicadores del nivel de emergencia también analizan el material con el que están hechas sus casas, las cuales son de madera o palma, tienen techos de lona o lámina mal fijada y pisos de tierra.

Las 60 viviendas construidas miden casi 20 metros cuadrados cada una y pueden tener aditamentos, por ejemplo, un pórtico o una extensión de la misma construcción inicial. El modelo de vivienda que promueve la organización se ensambla en dos o máximo tres días con material de madera que viene prefabricado.

Un integrante del equipo promotor de Techo México comentó que la organización planea una tercera etapa de construcción en Guerrero, y resaltó que las viviendas instaladas están reforzadas en las columnas, porque fueron planeadas para resistir huracanes y temblores.

Texto: Ramón Gracida Gómez