Paga 100 mil pesos mensuales; “queríamos probar la digitalización, ya lo hicimos y vimos que los resultados están latentes, hay un mayor control en los ingresos”, afirma. Niega que sea de Evodio Velázquez, “ni Dios lo quiera, ya dejen en paz a ese pobre señor, todo lo que hay en el Ayuntamiento quieren decir que es de él”
Chilpancingo, Guerrero, 16 de enero de 2020. El presidente municipal de Chilpancingo, el perredista Antonio Gaspar Beltrán confirmó que contrató los servicios de Suimpac-Consultora para el cobro del impuesto predial, bajo el argumento de que el Ayuntamiento no cuenta con el equipo, profesionalismo ni la experiencia de esa empresa.
Sin embargo, rechazó que sea propiedad del ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, pero tampoco quiso informar de quién es.
Gaspar Beltrán también declaró en “quiebra total” al organismo Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) debido a que 30 mil de 42 mil usuarios no pagan el servicio. Dijo que en estas circunstancias el Ayuntamiento “ya no quiere queso, sino salir de la ratonera”.
En la edición de este miércoles El Sur publicó que el Ayuntamiento contrató los servicios Suimpac-Consultora para los avalúos de las casas para el cobro del impuesto predial y que ésta, según fuentes del propio Ayuntamiento, es propiedad del ex alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre. Contribuyentes inconformes denunciaron que fue la empresa la que derivado de los avalúos a las propiedades incrementó los recibos de dicho impuesto.
Entrevistado el mediodía de ayer después de la presentación del libro Al Límite, Violencia sin Tregua del fotoperiodista Alejandrino González, el alcalde argumentó que el Ayuntamiento no tiene el equipo para realizar ese trabajo.
“Es triste decirlo, el (equipo) que se tenía era manipulado por toda la gente de Catastro, es decir, usted iba a Catastro y decía vengo a pagar mi impuesto predial y le ponían la base gravable que usted quería”, justificó el edil.
Declaró que no había control ni un sistema digitalizado para llevar “las riendas reales del cobro del impuesto predial”.
Aseguró que hoy se está haciendo ese ejercicio. “Yo quiero agradecer a la empresa porque, debo decirlo también, el convenio que hicimos en meses pasados fue un convenio de prueba con el que detectamos irregularidades en el cobro que se estaba dando, y hoy nos permite tener un mayor control. No teníamos este servicio digitalizado y tuvimos que echar mano del profesionalismo y de la experiencia que esa empresa tiene”.
–¿Cuánto implica el contrato con esa empresa?
–Es un contrato que tiene que ver con los cobros prediales, es un tema de ingresos, son 100 mil pesos mensuales los que estamos pagando.
“El contrato está digitalizado y supervisado por el área de adquisiciones. Nosotros estamos valorando la permanencia o no del sistema. Lo que queríamos era probar la digitalización, ya lo hicimos y vimos que los resultados están latentes, hay un mayor control en los ingresos”.
–¿Es propiedad del ex alcalde de Acapulco Evodio Velásquez?
–Ni Dios lo quiera, ya dejen en paz a ese pobre señor, todo lo que hay en el Ayuntamiento quieren decir que es de él.
–¿Quiénes son los propietarios o socios?
–Desconozco. Está en el área de adquisiciones.
–¿Pero cómo se contrató?, usted es el presidente y ¿desconoce los antecedentes de esa empresa?
–Yo sé que es una empresa que tiene funcionalidad en otros municipios, está en Zihuatanejo, en Tixtla… en otros lugares y el área de adquisiciones es la que siguió el procedimiento para la contratación.
Gaspar Beltrán reconoció el hecho de que el Congreso local aprobara la Ley de Ingresos con una disminución en el cobro del impuesto predial. Aseguró que la base gravable tuvo una reducción de 4 al millar, cuando se venía cobrándose de 12 al millar.
Los ex alcaldes no querían pagar el costo político de incrementar impuestos
Luego explicó que la inconformidad de los contribuyentes radica en que se está actualizando la base gravable, lo que está generando aumentos en los recibos.
Informó que había un rezago porque durante 10 años no se actualizaron las bases gravables.
“No querían (los ex alcaldes) pagar el costo político de incrementar impuestos, y esto originó que el rezago de incremento que tenemos durante estos 10 años venga a generar esta situación que provoca inconformidad en los ciudadanos”, afirmó.
Informó que la actual administración está trabajando caso por caso, y que no a todos se les dispara lo mismo.
Explicó que hay predios por los que sus propietarios siguen pagando como si estuvieran baldíos, o casas que siguen pagando como si fuera una planta cuando ya son de cinco.
“Tengo el caso de una persona que tiene un edificio de cinco pisos y estaba pagando 600 pesos de impuesto predial, y al momento de que llega la revaloración le suben a 6 mil y echa el grito al cielo”, contó.
En seguida dijo que el dinero que se cobra no es para el presidente municipal, “es un dinero que se requiere para mantener al municipio y a Chilpancingo, que es de más de 200 mil habitantes que reclaman servicios y atención”.
Agregó que cuando se reclaman servicios, “se ve uno imposibilitado porque hasta el momento no hay recursos extraordinarios para Chilpancingo, hasta el momento seguimos cargando con un déficit de 250 millones de pesos en el Ayuntamiento y casi 80 millones de pesos en la Capach”, informó.
La Capach está en quiebra
De la situación financiera en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), dijo que se encuentra en “quiebra total”, debido a que 30 mil tomas domiciliarias de 42 mil, no pagan el servicio.
Agregó: “debo reconocer que ya es un sistema que no puede seguir caminando de esta manera, está en quiebra, o sea, es una quiebra total del organismo. Es un organismo que opera con números rojos y ya no hay recursos extraordinarios”.
Explicó que antes no se vivían estas crisis, “porque ibas y tocabas la puerta al gobierno del estado e inmediatamente te ayudaba. Hoy debo reconocer la disposición del gobernador Héctor Astudillo, quien en días pasados me contactó para decirme que existía en él el interés para que saldáramos el obstáculo del adeudo que tenemos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, dijo.
Agregó que por las 30 mil tomas de agua que no se pagan, “son muchos millones de pesos que no llegan al área de la administración” y admitió que ante estas circunstancias, “ya no queremos queso sino salir de la ratonera”.
Pidió que la gente genere conciencia de que es un sistema que si no se decide a sostenerlo por parte de la ciudadanía “el colapso está a la puerta”.
Informó que van a seguir trabajando con los 30 mil usuarios que no pagan, y anunció que van a meter válvulas reguladoras del servicio, porque “anteriormente les cancelábamos la toma pero ellos mismos la volvían a abrir, y hoy estamos en la posibilidad de buscar unas válvulas que tienen que ver con la regulación del servicio”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Anarsis Pacheco-Archivo
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