LA POLÍTICA ES ASÍ
Ángel Aguirre Rivero
Los recientes acontecimientos de salud y la caída de la actividad económica auguran un panorama político distinto para las elecciones en 2021.
La situación es de tal gravedad, que el proceso electoral podría demorarse, como ya se determinó este 2018.
En los meses previos, no se avizoraba un evento que moviera las preferencias; parecía que la elección sería de mero trámite.
Pero ahora, el futuro de los actores políticos que contenderán, mucho dependerá de cómo conduzcan la barca sus gobernantes (de todas las siglas políticas) en los próximos meses.
Es de todos conocido que un evento de alto impacto puede incidir en el ánimo de los electores, sobre todo cuando sus intereses, su integridad personal o su economía se ven en riesgo.
No manejar adecuadamente las contingencias de salud y económica, tendrá un efecto en el proceso electoral que se avecina.
Y aunque no conocemos las dimensiones de la emergencia sanitaria, lo único cierto es que hará daño a muchos mexicanos, los contagios masivos se vendrán en los próximos días según los expertos.
En coyunturas como ésta, un adecuado manejo de las situaciones tendrían que evitar una crisis por sus altos costos en enfermedades, decesos y recesión.
Una adecuada comunicación evitaría situaciones de incertidumbre en la población, pero es lo que menos hemos visto, sobran los ejemplos de mensajes contradictorios del gobierno federal.
El panorama es complejo: el número de pobres crecerá; los ciudadanos están atentos a las acciones de los tres órdenes de gobierno para enfrentar la crisis, aquí se evalúa si el voto se depositó en la mejor persona, en el mejor partido.
Al ostentar Morena la conducción del gobierno de la República en la operación de programas y presupuestos, y en la gestión más importante de la contingencia, su aciertos y errores serán mucho más visibles.
Las últimas encuestas publicadas por consultoras de prestigio, colocan al presidente Andrés Manuel López Obrador con un grado de aprobación por debajo del 50 por ciento. Por primera vez la mayoría de los mexicanos reprueban su gestión.
Las encuestas no son un documento para asumirlo como verdad definitiva, pero sí son de utilidad para tomar decisiones, hacer correcciones, retomar el camino.
Si quiere mantener una considerable reserva de votos hacia el 2021, el presidente AMLO debe resolver esta situación y mantener de pie a la nación, para ello es necesario que deje de lado la división del país y convoque a una unidad de a deveras.
Por el momento, se avizoran sorpresas en los resultados electorales, en un ambiente favorable para los opositores a que Morena refrende la mayoría en la Cámara de Diputados, y habrá entidades donde es de esperar cambios en la sigla que gobierna.
La política es así…
Del anecdotario
Hace unos días, a invitación del Club Rotario de Pinotepa, asistí para darles una charla sobre lo que ha sido mi vida en la actividad política.
Les narré cómo en alguna ocasión, acordamos hacer una gira conjunta con el entonces gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano: visitamos Pinotepa y Ometepec, que desde antaño han estado muy hermanados.
Convenimos hacer una cabalgata desde del centro del pueblo hasta las instalaciones de la Expo feria de Pinotepa.
A la mera hora, Diódoro no llevaba caballo, por lo que tuvimos que habilitarle uno de nombre “El Carretero”; por mi parte monté un hermoso ejemplar de nombre “El Altivo”.
En el trayecto había muchas personas que me saludaban e incluso se atrevían a gritar: –¡Viva el gobernador de Guerrero!…, lo que llamó mucho la atención a mi colega de Oaxaca.
–Oye paisano, ¡trajiste porra!… Me dijo un tanto celoso, a lo que contesté: –No paisano, no traje porras, lo que pasa es que mi mamá era originaria de este lugar y fueron 12 hermanos.
Quienes me saludaban y echaban los vivas, eran mis tías, primos, sobrinos, parientes, etc.
Algunas veces cuando éramos niños, mi hermano Carlos Mateo y yo pasábamos las vacaciones en este bello lugar.
La abuela Mariana nos consentía como a pocos de sus nietos. Eran días inolvidables al lado de esta hermosa y noble mujer que nos complacía todos nuestros caprichos.
Los paseos al río de la arena con mis tías y mis primos eran memorables.
Durante casi un mes, vivimos en casa del tío Moisés Cabrera, hombre desprendido, de un corazón enorme, quien fuera presidente municipal y dirigente de los electricistas durante mucho años.
Su esposa, la tía Gloria, nos daba un trato tan amoroso como si fuéramos sus hijos.
Hoy Pedrito Cabrera Rivero, mi primo hermano, es heredero de esa tradición hospitalaria.
El pan de pico; el vaso relleno; los tamales de mole y de manjar; las tichindas; los cangrejos y el pescado de Corralero no podían faltar en la mesa del abuelo Ángel y la abuela Mariana.
Gracias a la generosidad de la familia Cruz, del patriarca Marco, exitoso empresario y de mi querida amiga Daisy, disfuté de una tarde maravillosa en mi amada Pinotepa.
Después de muchos años volví a disfrutar de los “Tejorones”, danza típica de Tlacamama que se presentan durante el carnaval.
Un grupo de jovencitos se llevaron la tarde con el baile de La Chilena, que con todo el garbo y elegancia saben bailar hombres y mujeres de Pinotepa.
Mi estadía en este lugar y los bellos recuerdos que me embargaron al lado de mi abuela Mariana y de mis tías y tíos, primos y sobrinos, me hicieron voltear la mirada hacia la tierra donde nació mi amorosa madre: María Dolores. Y en honor a su memoria, me comprometí con el Club Rotario de Pinotepa a sumarme a sus gestiones a favor de los grupos vulnerables, una loable iniciativa que impulsa esta noble agrupación…
La vida es así.
