Ciudad de México, 11 de febrero de 2022. El Conacyt anunció que modificará la redacción de un punto de su reglamento de becas motivo de polémica, relativo a la suspensión de los apoyos en caso de embarazo.
La directora adjunta de Desarrollo Científico, María José Rhi Sausi atribuyó la controversia a un problema de interpretación de la fracción IV del artículo 20 del reglamento de becas.
“En ningún momento se ha buscado reducir o restringir los derechos para las personas beneficiarias por embarazo, por el contrario, el artículo prevé que las beneficiarias puedan tener la prerrogativa de optar por suspender temporalmente la beca si así lo consideran necesario, durante el periodo de embarazo, parto o puerperio.
“Sin embargo, derivado de la controversia generada por la interpretación de este artículo, se modificará la redacción al numeral para indicar que esta prerrogativa se realiza a petición expresa de las becarias”, expuso la funcionaria durante el seminario web por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora este 11 de febrero.
Rhi Sausi insistió que lo que antes sucedía era la cancelación de la beca “ahora hay la opción de suspenderla para retomar” con el fin de que las mujeres puedan continuar sus estudios.
Una afirmación desmentida por personal del Conacyt de administraciones pasadas, quienes aclararon que hasta ahora el embarazo no ha sido causal de suspensión del estímulo, como el Consejo y el Gobierno federal han difundido (REFORMA 7/2/2022).
Se analiza, añadió la funcionaria, la posibilidad de que las becarias embarazadas puedan solicitar una extensión de la beca por seis meses.
La directora del Conacyt María Elena Álvarez Buylla acusó un mal intencionado manejo de la información en los medios respecto a este caso.
Anunció nuevos foros, además de los ya establecidos, para la revisión de las normas. Y en cuanto el reglamento de becas esté listo, dijo, estará disponible para ser revisado.
Cero tolerancia a violencia de género
El Conacyt destacó una política de cero tolerancia a la violencia de género en el reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Desde 2020, se han sancionado siete casos con la pérdida del reconocimiento y restricciones para volver a obtenerlo hasta por 20 años, informó la directora adjunta de Desarrollo Científico.
El SNI refleja las dificultades de las mujeres para ascender en una carrera científica, ejemplo de que aún está lejos alcanzar la paridad.
En el rubro de Candidato o Nivel I se ve una paridad de género, con un número casi equivalente de 45.6 por ciento, pero conforme se asciende, la proporción disminuye hasta el 26 por ciento en el Nivel III y al 23 por ciento en el emeritazgo.
Los datos de la UNESCO presentados por Nadine Gasman, directora de INMUJERES, corroboran esta disparidad: aunque las niñas y mujeres representan la mitad de la población global, menos del 30 por ciento de quienes se dedican a la investigación o a la ciencia son mujeres.
Solo el 3 por ciento de los premios Nobel en Ciencias ha sido otorgado a mujeres.
Tanto Álvarez Buylla como Gasman plantearon los estereotipos de los roles de género como un factor en contra de la participación de las mujeres en la ciencia y la tecnología.
“Es imprescindible reconocer y visibilizar las múltiples e históricas contribuciones, aportes e innovaciones sociales de las científicas para que las niñas y jóvenes se vean reflejadas en ellas. De ahí que días como estos cobran todo el sentido, al conmemorar el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia estamos dando un mensaje común: tenemos la responsabilidad de incrementar la participación de las mujeres en todos los espacios públicos, particularmente en temas de ciencia y tecnología y que puedan llegar a espacios de decisión”, insistió Gasman.
Texto: Érika P. Buzio / Agencia Reforma
