3 julio,2023 10:47 am

Crea mexicano robots que operan con inteligencia biológica

 

Ciudad de México, 3 de julio 2023. La indistinción entre la biología y las matemáticas ha prevalecido en el trabajo de biomecánica, robótica e Inteligencia Artificial (IA) de Francisco Valero-Cuevas, investigador de origen mexicano del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad del Sur de California (USC.

“Más que nada, es la idea de que los organismos y las máquinas tienen el mismo problema: enfrentar la física del mundo. Y la única diferencia que hay entre ellos es que unos usan motores, y otros usan músculos”, continúa; “unos usan computadoras, y otros usan neuronas, pero están resolviendo el mismo problema”, dice el especialista.

Así, a la cabeza del Valero Lab, el ingeniero y sus estudiantes y colaboradores se han dedicado a comprender los sistemas fisiológicos, musculares y esqueléticos; “a mí me interesa mucho entender cómo un cerebro controla un cuerpo, fundamentalmente”, remarca el reconocido experto.

Esto con la intención de poder dar el siguiente paso en la histórica tendencia de crear tecnología inspirada en los hábiles y adaptables sistemas biológicos, producto de una evolución de millones y millones de años.

“No hemos aprendido los secretos, digamos, las mejores sugerencias que nos tiene la biología para aplicarlas a sistemas de inteligencia, ya sea inteligencia conceptual, pero también inteligencia física: poder interactuar con la física del mundo”, sostiene Valero-Cuevas.

Un ejemplo de este tipo de esfuerzo son los neuro-robots, o como los define el ingeniero: robots con sistemas nerviosos artificiales. Desarrollo no precisamente bioinspirado ni biomimético, sino biomórfico; es decir, que trata de imitar los mismos mecanismos y procesos que hay en la biología.

En otras palabras, simular los elementos fundamentales con que a lo largo de la evolución la biología ha creado un sistema nervioso que es porcentualmente muy similar en la mayoría de seres vivos, para con ello crear robots que comiencen a aproximarse a la versatilidad de los animales y humanos.

De ahí que entre los proyectos del Valero Lab figure el diseño de un cuadrúpedo que aprenda a moverse y caminar por sí solo, en el que participó el ingeniero Darío Urbina Meléndez, procedente de la UNAM.

“Podremos ver cómo ese robot va a tropezar, es como un bebé; primero explora el mundo que le rodea mientras rápidamente aprende cómo mover por sí mismo su cuerpo; la estructura mecánica del robot está inspirada en principios de anatomía muscular de vertebrados”, dijo Urbina Meléndez en marzo de 2019, cuando tal investigación se publicó en la revista Nature.

Una de las potenciales aplicaciones de estos estudios es la creación de dispositivos para rehabilitación física que, lejos de ser rígidos, procuren la movilidad de manera más orgánica; “hacer robots que tengan la inteligencia biológica, llamémosle así, de coadaptarse a ti”, resalta Valero-Cuevas.

Esto es, por ejemplo, máquinas capaces de contribuir a la pronta recuperación de pacientes con enfermedad de Parkinson o con pérdida de movilidad a causa de un Evento Vascular Cerebral (EVC), gracias a que operan con una inteligencia artificial (IA) que no requiere de cantidades astronómicas de datos, sino que se adapta y aprende tan orgánicamente como un niño pequeño o una pareja de baile.

“Dispositivos de rehabilitación o de aumentación física que aprendan de la misma manera, de una manera tan natural y tan dinámica, y también tan flexible; imagínate que en 5 minutos se empiece a adaptar. Esa es la meta”, subraya Valero-Cuevas. (Agencia Reforma / Ciudad de México).

 

Texto: Agencia Reforma / Tomada de la página de Valero Lab