Ciudad de México, 27 de octubre de 2020. Cuando su película Borat se estrenó en 2006 y aún quedaban varios años para que Donald Trump fuera elegido presidente de Estados Unidos, el actor Sacha Baron Cohen ya había manifestado su clara animadversión hacia él, incluyendo en la cinta una escena en la que su personaje defecaba justo en una de las jardineras frontales de la Torre Trump, en Nueva York.
Más tarde, el humorista londinense reiteró sus críticas al multimillonario, e incluso en el filme Espía por error incluyó una hilarante escena en la que el magnate contraía VIH.
Todo esto sucedió antes de la victoria electoral de Trump, y la secuela de Borat –estrenada en la plataforma de streaming Amazon Prime Video– fija su administración (y concretamente miembros como Mike Pence o Rudy Giuliani) como principal objetivo.
Steve Herman, jefe de Personal de la Casa Blanca, tuiteó ayer cómo, durante un viaje en el avión presidencial Air Force One, los periodistas le preguntaron a Trump por Borat 2. Este respondió: “No sé qué ocurrió”, y refiriéndose a Sacha Baron Cohen, dijo: “Hace años, sabes, él intentó engañarme y fue el único que dijo ‘no’. Es un farsante y no le encuentro gracioso. Para mí, es un tipo repugnante”.
Es posible que Trump (ausente en la nueva película, excepto por un grotesco disfraz que porta el protagonista) se refiera a un incidente de 2003, cuando Baron Cohen, ataviado como su personaje Ali G, le increpó para intentar que invirtiera en un helado que nunca se derrite. La escena fue vista en el programa Da Ali G Show y Trump terminó marchándose de la entrevista, declarando después: “Pensé que era retrasado, era una estupidez. Pero mi hija, Ivanka, lo vio y pensó que era muy divertido”.
La respuesta por parte de Baron Cohen a las palabras del presidente no tardaron en llegar. Horas después de que Herman compartiera esta información en Twitter, el humorista escribió en esta misma red social: “Donald, aprecio la publicidad gratuita para Borat. Admito que yo tampoco te encuentro gracioso, pero aún así el mundo entero se ríe de ti. Siempre busco a gente para interpretar a bufones racistas, y tú necesitarás un trabajo después del 20 de enero. ¡Hablemos!”, en referencia a las elecciones que se celebran en noviembre y de las que espera que Trump no salga reelegido y entregue el poder en enero de 2021.
De hecho, Borat: Subsequent moviefilm concluye con el mensaje “ahora vota, o serás ejecutado”, redondeando el discurso de una película que no ha dudado en posicionarse contra Trump.
En una escena de la película Borat 2, Sacha Baron Cohen se disfraza de Trump para montar un show en un acto político del propio Mike Pence, con una mujer cargada en el hombro.
La polémica con Giuliani
Si bien en Borat hay decenas de comentarios irónicos contra Donald Trump, una escena en particular es la que está generando un gran revuelo en el círculo íntimo del presidente de Estados Unidos: Rudolph Giuliani, su abogado y ex alcalde de Nueva York, parece tocarse los genitales delante de una supuesta periodista.
Ésta en realidad es la actriz Maria Bakalova quien hace el rol de la hija de Borat. Ella se hizo pasar por una conductora de un medio conservador y consiguió una entrevista con Giuliani. Luego de la misma, invita al abogado de Trump a pasar a una habitación y es ahí cuando él comienza a tocarse delante de ella. Antes que la situación pase a mayores, Sacha Baron Cohen aparece y Giuliani se retira.
“Ese video es una completa fabricación. En ningún momento antes, durante o después de esa entrevista me comporté de forma inapropiada con ella. Si Baron Cohen dice otra cosa es porque es un mentiroso”, aseguró Giuliani en una entrevista con la radio WABC de Nueva York.
Por su parte, el actor no tardó en responderle al ex alcalde: “Si él cree que su conducta no fue inapropiada, entonces sólo el cielo sabe qué le ha hecho a otras periodistas en habitaciones de hotel”.
Mientras la polémica se desarrollaba, entró a escena Caroline, la hija del abogado Giuliani. La joven instó a los votantes a elegir a Biden, el candidato opositor a Trump, para finalizar con “el mandato del terror”.
“Quizás no pueda cambiar el pensamiento de mi padre, pero juntos podemos terminar con esta administración tóxica”, aseguró Caroline, para diferenciarse de la postura de su padre.
Texto: Redacción
