Este año proyectarán 112 películas provenientes de más de 28 países en la Ciudad de México, Chihuahua, Aguascalientes, Veracruz y Michoacán
Ciudad de México, 17 de agosto de 2023. Durante 18 años, Ambulante se ha dedicado a llevar cine por diversos estados de la República, buscando visibilizar documentales que impacten y eduquen a las comunidades.
Este año no es la excepción y del 29 de agosto y el 8 de octubre se llevará a cabo la décimo octava gira de documentales que se compone de 112 películas provenientes de más de 28 países, habladas en 28 idiomas diferentes, de los cuales nueve son lenguas indígenas.
“En Ambulante abrazamos la hibridación y la creación de nuevas formas como una oportunidad para la libertad, la expresión y sobre todo para repensarnos como personas. En la programación verán ese momento donde las cosas están fisuradas pero encontrar ese rayito de esperanza y una forma de ver las cosas diferentes y provocarnos para ir hacia delante”, dijo Roxana Alejo, directora operativa de Ambulante, en conferencia de prensa.
La Gira 2023, bajo el lema El encanto de la fisura, visitará además de la Ciudad de México, los estados de Chihuahua, Aguascalientes, Veracruz y Michoacán, lugares marcados por el crimen organizado y donde se busca acercar el arte a las comunidades.
“Los espacios se han ajustado principalmente por problemas de seguridad, para nosotros es importante despertar esa sensibilidad para escuchar cada territorio y entender cómo nos podemos mover en ella”, afirmó la directora de programación, Itzel Martínez.
Las cintas están repartidas en nueve secciones, entre las que destacan Intersecciones, que es cine documental contemporáneo internacional; Pulsos, que muestra panorama del largometraje documental mexicano y Resistencias, que tiene enfoque en la justicia, la resiliencia y la defensa de los derechos humanos.
En la programación se podrán disfrutar de cintas como El Tren y la Península, una inmersión en la península de Yucatán y por las vías del megaproyecto Tren Maya. En él se reflexiona sobre las luchas ideológicas y territoriales que se libran en la tierra ancestral de los mayas, a través de las historias y reflexiones de los habitantes.
Después de pasar por varios festivales locales e internacionales, Kenya, de la directora Gisela Delgadillo, un registro de la lucha de la activista transgénero Kenya Cuevas, que logró llamar la atención de todas las esferas de gobierno para procurar justicia, también llegará a Ambulante.
“Estoy muy contenta de que Gisela haya volteado a verme en 2016 para hacer está película, desde ahí ha sido un acompañamiento y de hermandad que retrató todo ese cambio físico e intelectual que ahora tengo. Habla de una tragedia que era poco visible que son los transfeminicidios”, compartió la propia Kenya Cuevas.
La función inaugural de la Gira de Documentales será el martes 29 de agosto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con la proyección del documental M20: Matamoros Ejido 20, de Leonor Maldonado.
Una nueva masculinidad desde el territorio violento
A la cineasta Leonor Maldonado le tocó estar cerca de balaceras y experimentar mucho miedo, mientras filmaba el documental M20: Matamoros Ejido 20, en la entidad fronteriza de Tamaulipas, una de las entidades con más violencia en el país.
El largometraje, que abrirá la Gira de Documentales Ambulante, retoma una danza creada por hombres de los barrios más peligrosos tamaulipecos, mostrando una masculinidad diferente.
Durante tres años prácticamente era la única mujer del lugar, lo que no dejaba de ser un riesgo para su seguridad. Muchos cineastas le dijeron que no se arriesgara, pero aún así Leonor tomó la decisión de hacerlo.
“Una persona me dijo que para ellos (el grupo de danzantes) era una vaca”, recuerda la realizadora, reflexionando que eso es una idea que da origen a los feminicidios.
Tan sólo en el trailer de M20: Matamoros Ejido 20 se ven varias escenas nocturnas, el uso de armas de alto calibre y a un danzante comentando que la carretera que recorren es constante sitio de secuestros y asesinatos.
“Miedo hubo, y mucho, y sí tenemos razón de tener ese miedo del norte, pero también eso no indica que todos sean lo mismo. Podrá escucharse muy cursi, pero fui apelando a lo amoroso y así fue. Nos tocaron balaceras, cosas peligrosas, pero no todo es así”, indica.
“Para mí la danza de Matamoros es como una manada que con sus pies fisuran estos estereotipos de hombres malos, para ellos es sobrevivir día a día las balaceras”, añadió Maldonado. (Redacción).
Texto: Agencia Reforma / Foto: Tomada de Twitter
