25 mayo,2020 12:03 pm

De los cinco barrios de Chilpancingo, San Francisco tuvo más movilidad de personas y vehículos

jnt-mercado-San-Francisco-fase-Covid.jpg: Chilpancingo, Guerrero 24 de mayo del 2020// Mercado de San Francisco, en la tercer fase del Covid-2019. Foto: Jessica Torres Barrera

 

Chilpancingo, Guerrero, 25 de mayo de 2020. San Francisco es el que más movilidad de personas y vehículos tuvo entre los cinco barrios que conforman el centro de Chilpancingo. En esta zona de la capital viven las familias de renombre en la política y la clase empresarial.

Son las 6 de la mañana y las campanas de la Iglesia comienzan a sonar. A esa hora los primeros en salir a las calles son los comerciantes que van a sus negocios al mercado. En las calles cercanas como Juan Ruiz de Alarcón, Morelos, Madero, el bolillero le hace segunda a los despertadores, “el bolillo” se escucha a todo pulmón.

Pero este domingo la movilidad también se observó con mayor presencia de personas en el mercado rodante dominical que se ubicó en los alrededores del kiosco de Tequicorral. En sus tres accesos había personas que ofrecían gel antibacterial, y también llamaron a usar el cubrebocas. Una patrulla de la Policía del Estado vigiló el lugar.

Comerciantes y compradores sin excepción portaron los tapabocas, mientras unos compraban otros comían en los puestos de picadas, barbacoa, pozole o tomaban atole, tratando de respetar la sana distancia que en un mercado es difícil de cumplir. En el recorrido se observó que estaban abiertos cuatro establecimientos no esenciales, una tienda, una barbería y dos salones de belleza.

Nora Méndez acude al mercado que se coloca desde las 8 de la mañana hasta pasadas las 3 de la tarde para comprar despensa. La mujer que usa cubrebocas, dice que está de acuerdo en que el mercado se instale en la calle porque ayuda a que no todos vayan a mercando central.

La mujer de unos 50 años también resalta que en el lugar todos están acatando las medidas sanitarias y que eso le da confianza de comprar a pesar de que es difícil cumplir con la sana distancia. A este mercado rodante le faltan otros miembros que no venden productos de primera necesidad y se han tenido que quedar en casa, por ejemplo quienes venden plantas de ornato y ollas de barro. En este mercado y en el de San Francisco es común ver a las familias de políticos y empresarios ir a comprar o a desayunar. La mayoría vive en la zona.

Vivir en un barrio en Chilpancingo es sinónimo de ser originario de la capital, o de ser de las primeras familias en llegar, también de riqueza y de estatus. En los barrios de San Antonio, San Francisco, Tequicorral, San Mateo y Santa Cruz es común ver en los buzones de los correos los apellidos Salgado, Arcos, Alarcón, Astudillo, Calvo, Patrón, Morales, Leyva.

A diferencia de San Francisco y Tequicorral, en San Mateo, San Antonio y Santa Cruz la movilidad fue mínima. En un recorrido a las 10 de la mañana las plazoletas, sus kioscos y en sus calles no había gente. Los únicos caminando eran los vendedores de bolillos.

Las plazoletas a excepción de San Antonio estaban cerradas al público. Largas cintas amarillas restringen el acceso. En todos los barrios se observó que las iglesias permanecían abiertas, pero no había personas adentro.

Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Jessica Torres Barrera