Paulina Gaytán y Arcelia Ramírez encarnarán a las asesinas seriales Las Poquianchis en una versión de la novela de Jorge Ibargüengoitia, proyecto que el director persiguió durante 47 años
Ciudad de México, 13 de febrero de 2024. Las asesinas seriales mexicanas Las Poquianchis, serán encarnadas por Paulina Gaytán y Arcelia Ramírez en Las muertas, producción inspirada en la sátira literaria de Jorge Ibargüengoitia que comenzará el lunes próximo su rodaje, lo que marcará el debut de Luis Estrada en el mundo de las series de streaming.
Acompañado de sus actrices, de los actores Alfonso Herrera y Joaquín Cosío, de la productora Sandra Solares, y de Francisco Ramos, vicepresidente de contenidos para Latinoamérica de Netflix, el realizador de ¡Que viva México! explicó en el Foro 5 de los Estudios Churubusco que este proyecto es un sueño acariciado por 47 años.
“Cuando en 1976, mi papá (José El Perro Estrada) estaba trabajando en la adaptación de Maten al león, otra novela de Jorge Ibargüengoitia, tuve oportunidad de conocerlo personalmente, de asistir al set de mi padre, de leer el guion, y el guion me llevó a la novela, y la novela me llevó a leer todo lo que publicó Ibargüengoitia, que para mí era asombroso.
“Cuando descubrí Las muertas yo tenía 15 años y dije: ¡Yo quiero hacer esta película! Y a lo largo de mi carrera varias veces intenté obtener los derechos pero, por alguna razón o por otra, siempre los derechos no estaban disponibles y después ¡Que viva México!, después de que nos peleamos Paco (Ramos) y yo, de que nos reconciliamos, ahora somos los más grandes amigos y socios y cómplices en este proyecto”, señaló Estrada.
Añadió el cineasta que luego el éxito internacional de su más reciente largometraje, Netflix le ofreció una nueva colaboración y tras mencionar que quería hacer Las muertas, al día siguiente Ramos le escribió para decirle que habían conseguido los derechos.
El texto de Ibargüengoitia critica con mordaz sentido del humor un hecho que escandalizó a México a través del negocio de lenocinio de las hermanas Delfina y María Luisa González Valenzuela en el estado de Guanajuato, donde contaban con protección para secuestrar chicas, prostituirlas y hasta matarlas.
El antecedente fílmico es el filme de Felipe Cazals (Las Poquianchis, de 1976), un drama duro, sin concesiones, que fue exitoso con las actuaciones de Malena Doria, Leonor Llausás, María Rojo y Diana Bracho, entre otros.
“Serafina Baladro va a ser un reto en mi carrera. Siento que este personaje es muy distinto a todo lo que he hecho antes, entonces me siento muy emocionada, muy preparada para este papel que me va a exigir tanto. Me llena de emoción poder estar con gente tan talentosa y, al lado de Luis, a quien le agradezco que me haya la oportunidad de poder estar aquí”, compartió Paulina Gaytán.
“Para mí es un absoluto privilegio y responsabilidad y desafío tener a este personaje, Arcángela Baladro, en mis manos, y darle vida, alma, complejidad y todo lo que un personaje de esta envergadura necesita”, añadió Arcelia Ramírez.
Por supuesto, advirtió Estrada, Las muertas tendrá un formato fílmico en cada uno de sus siete episodios, por lo que él llama a esta producción “una saga de películas”.
También, fiel a su esencia creadora, esta historia tendrá, sin perder de vista que se trata de una sátira humorística, contextos sociales y políticos, que para su creador le dan una “actualidad feroz”.
En lo que resta de esta semana, el elenco, que Estrada asegura es de más de 150 grandes figuras de la pantalla, continuará con las lecturas de guion, para después arrancar rodaje en Estudios Churubusco –donde hay sets diseñados por Salvador Parra (El infierno)–, Guanajuato, Veracruz, San Luis Potosí y Ciudad de México.
“Para mí regresar a un set con Luis, es regresar a casa, es regresar otra vez a la familia. Estar con Luis significa un reto, una responsabilidad porque hay un rigor que se agradece”, manifestó Alfonso Herrera, quien encarna al personaje de Simón Corona.
“Ya es el quinto proyecto que hago con el maestro Estrada y eso siempre me entusiasma sobremanera, pero es un compromiso, porque el maestro Estrada, a quien ven muy simpático, en el set… también es simpático, pero también muy estricto y bastante exigente en relación con lo que quiere”, destacó Joaquín Cosío.
Texto y foto: Agencia Reforma
