2 octubre,2021 5:23 am

Decálogo del ambientalismo estéril

Octavio Klimek Alcaraz

 

El título de este texto es el mismo de un artículo del doctor Roberto Fernández, que publicó en la revista Ecología Austral (diciembre 2014) de la Asociación Argentina de Ecología (http://ojs.ecologiaaustral.com.ar/index.php/Ecologia_Austral/article/view/14/15).

El doctor Fernández parte de la tesis de que la falta de respuesta a la problemática ambiental por parte de la sociedad en general (en especial por los tomadores de decisiones) se debe a las formas de comunicar y la actitud de quienes lo hacen (la comunidad científica). Por ello, presenta una lista de diez afirmaciones o problemas, un decálogo, que tratan de explicar en un formato irónico (como el autor señala), los obstáculos mentales que impiden un mejor planteamiento del estado del ambiente.

El autor señala que su decálogo sirve “para dos propósitos: por un lado, para entender mejor por qué es tan difícil encarar los muchos y muy necesarios debates sobre el tema; por el otro para proveer ejes de análisis (o por lo menos disparadores) para esos debates”…

Aunque el doctor Fernández explica de manera detallada su decálogo, también presenta una tabla en su artículo, la que he seguido y modificado para este texto. A continuación, se expone el problema con su número consecutivo del 1 al 10; luego en el inciso a) el nombre del problema formal y el comentario respecto a “actuar como si se pensase que”; en el inciso b) el nombre coloquial del problema, así como “su crítica”; y en el inciso c) si representan una visión optimista o pesimista, salvo en el problema 8.

1.- Creer, o actuar como si se creyese, que los problemas ambientales son técnicos, del dominio de una sola disciplina, muy probablemente la propia.

a).- Simplismo, autorreferencia: lo ambiental es técnico.

b).- Mi disciplina es la más relevante (creerse único es poco original).

c).- Visión optimista.

 

2.- Creer, o actuar como si se creyese, que las soluciones a los problemas ambientales son independientes del contexto político, económico y social.

a).- Cientificismo: el contexto político y socioeconómico no importa.

b).- ¡Vivan las tecnocracias!; está todo escrito (cada caso/época difiere en algo importante).

c).- Visión optimista.

 

3.- Creer, o actuar como si se creyese, que los mayores obstáculos a la aplicación de las soluciones a los problemas ambientales son el desconocimiento y la falta de honestidad.

a).- Ignorancia y corrupción: el conocimiento siempre está disponible.

b).- Falta voluntad política (los datos relevantes pueden no existir).

c).- Visión pesimista.

 

4.- Creer, o actuar como si se creyese, que las soluciones propuestas no generan sus propios problemas ni tienen costos.

a).- Anti-economicismo (I): hay soluciones sin costos de oportunidad.

b).- Lo deseable sólo tiene beneficios (las panaceas no existen).

c).- Visión optimista.

 

5.- Creer, o actuar como si se creyese, que sólo los adversarios usan selectivamente la información y están influenciados por intereses y sesgos ideológicos.

a).- Uso selectivo de la información: hay unilateralidad en los prejuicios.

b).- Sólo los otros juegan sucio (todos tenemos ideología e intereses).

c).- Visión pesimista.

 

6.- Ignorar, o actuar como si se ignorase, el efecto contraproducente que pueden tener los mensajes catastróficos y repetitivos que anestesian a la opinión pública, alejándola de su necesario papel de aliada.

 

a).- Catastrofismo: la repetición de mensajes alarmistas es útil.

b).- El pastorcito que gritaba “¡lobo, lobo!” (poco creíble, cansa).

c).- Visión pesimista.

 

7.- Ignorar, o actuar como si se ignorase, a la globalización como una fuerza potentísima, que si se desprecia nunca podrá ser usada a favor.

 

a).- Anti-economicismo (II): sirve negar la globalización

b).- ¿Qué importa lo que haga el resto? (maldición de los recursos naturales).

c).- Visión optimista.

 

8.- Ignorar, o actuar como si se ignorase, la rica bibliografía relacionada con el manejo de conflictos, incluyendo los ambientales.

 

a).- Improvisación frente al conflicto: podemos reinventar la rueda.

b).- En la biblioteca no hay nada. Este principio sería en cierta forma contradictorio con el problema 2, pero expresan extremos que se propone evitar.

 

9.- Ignorar, o actuar como si se ignorase, la necesidad del diálogo, en un proceso que nunca será breve, perfecto ni completo, pero que es la única vía democráticamente aceptable

 

a).- Menosprecio del diálogo racional y democrático.

b).- Con esos no se puede razonar. Combinando problema 5 y problema 9 (ni ingenuos ni descreídos a ultranza).

c).- Visión pesimista.

 

10.- Pensar, o actuar como si se pensase, que existen soluciones definitivas a los problemas ambientales, como si no hubiese cambios en la técnica, la sociedad, y “co-adaptaciones”.

 

a).- Voluntarismo: confianza en soluciones definitivas y permanentes.

b).- La cosa se va a arreglar (hay coevolución: “hecha la ley, hecha la trampa”).

c). Visión optimista.

 

Aunque la visión optimista predomina (1, 2, 4, 7 y 10), también hay una visión pesimista que se tiene de que no se van a arreglar los problemas ambientales (3, 6, 5 y 9). El 8 es tan falso que ni vale la pena tomar en cuenta. Tal vez, nuestra vida cotidiana es una perpetua contradicción, muchos de nosotros tenemos que ajustar nuestra estrategia para resolver el no caer de manera tan continua en estos 10 problemas enumerados de atender la cuestión ambiental.

 

  1. D. Hay que exigir justicia para todas las víctimas del caso Ayotzinapa, es una tragedia para las víctimas de esa noche trágica de Iguala, pero igual para sus seres queridos que llevan tantos años exigiendo justicia. Nuestra total y permanente solidaridad para con ellos.