24 abril,2022 8:48 am

Déjà vu electoral: eligen franceses entre Macron y Le Pen

 

Ciudad de México, 24 de abril de 2022. Los dos candidatos que quedaron cara a cara en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia en 2017 vuelven a encontrarse hoy en las urnas.

El Presidente centrista Emmanuel Macron y la líder ultraderechista Marine Le Pen se disputarán los votos por el Elíseo en una competencia que parece mucho más cerrada que hace cinco años.

La vitalidad juvenil y rompedora de Macron hace un lustro ha quedado atrás tras un quinquenio que decepcionó a muchos que lo habían respaldado. La pregunta ahora es si Le Pen va sí o no. Muchos líderes incluso ya no piden a los franceses decantarse por el Mandatario, sino unirse para vencer a la ultraderechista.

“En realidad es el desenlace que todos ya estábamos suponiendo que iba a presentarse (…) Claramente es un déjà vu, con la diferencia que en el 2017 no existían tantas señales de que Le Pen estaría en una segunda vuelta, fue un poquito más sorpresivo; ahora, en 2022, en realidad es algo que sí se veía venir”, sostuvo a Grupo REFORMA el francés Barthélémy Stanislas Marie Michalon, profesor de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey y experto en Europa.

Tras una campaña que se vio ensombrecida por la guerra en Ucrania, Macron y Le Pen pasaron a la segunda ronda electoral luego de una primera vuelta en la que obtuvieron 27.85 por ciento y 23.15 por ciento de los votos, respectivamente, una diferencia que, para muchos, es lo suficientemente preocupante para temer un giro hacia la extrema derecha del país galo en el balotaje de hoy.

Si bien el Mandatario concentra la mayor intención de voto, según las encuestas (55 por ciento frente a 45 por ciento), su apoyo se ha ido reduciendo en gran medida a su política centrista, más inclinada hacia la derecha, explicó el académico.

“En el 2017, cuando se presentó, estaba articulando un mensaje tanto de derecha como de izquierda, él pretendía dejar atrás esta división ideológica (…), pero en realidad no fue así; después de 5 años, creo que hay un amplio consenso para reconocer que se orientó mucho más hacia la derecha que hacia la izquierda, esto decepcionó a muchas personas”, aseguró Marie Michalon.

Francisco Rodríguez Quiruega, presidente de la Cámara de Comercio Latinoamericana fundada en París en 1929, detalló a Grupo REFORMA que, durante la actual gestión, los franceses han visto que su “vida se ha empobrecido”, lo que ha impactado en la imagen de Macron.

“El poder de compra de la mayoría de los franceses ha caído, los impuestos han subido, y Macron ha gobernado de manera un poco despótica y totalitaria, por lo cual, la situación no es la misma”, señaló el economista español, radicado en la capital gala desde hace tres décadas.

A un año de su mandato, en 2018, el Presidente enfrentó feroces manifestaciones del movimiento de los llamados “chalecos amarillos”. Miles de personas identificadas con la clase obrera se lanzaron a las calles para protestar contra las medidas económicas de Macron, particularmente por el aumento en el costo del diésel y del costo de vida, y pronto también demandaron la renuncia del joven Presidente.

El malestar social se agravó durante los últimos dos años con algunas de las medidas impuestas por el galo durante la pandemia, que incluyeron estrictos confinamientos y la vacunación “obligatoria” contra el Covid-19 (o la pérdida de empleos sin indeminzaciones a quienes se rehusaban).

Ese malestar social ha hecho que una gran parte del electorado se incline ahora por medidas más populistas, como las de Le Pen, una cara mucho más conocida en esta contienda tras dos candidaturas previas, coinciden los académicos.

Hace cinco años, la líder ultraderechista generó polémica mundial por su discurso abiertamente xenófobo, racista y aislacionista. Planteaba, entre otras cosas, sacar a Francia de la OTAN y dejar el euro. Ahora su discurso ha cambiado “porque sabe que no puede ganar con un discurso tan extremo”, apuntó Marie Michalon.

“Estuvo esforzándose para tratar de cuidar su imagen y tratar de ser vista como alguien cercana al pueblo y a sus preocupaciones; de hecho, en el debate de, ayer (miércoles) estuvo invocando al pueblo de forma bastante repetida y descarada”, puntualizó el internacionalista.

“Ha aprendido las cuestiones europeas, tuvo tiempo para hacerlo, ya no dice ‘hay que dejar Europa’, no, ahora dice ‘no, hay que seguir en Europa, pero hay que tener fuerza de negociación en Europa’, ‘no hay que dejar el euro, porque sería una locura hacerlo en estos momentos, pero hay que controlar los elementos que influyen en el euro'”, agregó en el mismo sentido Rodríguez Quiruega.

Por otra parte, la irrupción del ex candidato presidencial Éric Zemmour, un tertuliano periodista ultra muy conocido hasta hace un año, de quien se dice que es tan ultra, tan divisivo y tan polémico, también terminó por beneficiar a Le Pen en las últimas semanas.

Ahora la lideresa de la Agrupación Nacional es percibida como más moderada, ya no de extrema derecha, sino de solo derecha, menos radical. Y nunca había estado tan cerca de ganar la Presidencia como hasta ahora.

Pese a todo, y con un posible alto nivel de abstencionismo, es probable que Macron gane la elección con un margen muy estrecho y mucho más cerrado que en 2017, comentó Marie Michalon, con lo que resultaría en una reelección “poco satisfactoria”. No descarta, sin embargo, “sorpresas electorales”.

Gane quien gane, Rodríquez Quiruega señala que muchos en Francia están esperando las elecciones legislativas que se celebrarán en dos meses, y en las que los votantes de izquierda esperarían lograr un verdadero contrapeso para el Elíseo con Jean-Luc Mélenchon como Primer Ministro, quien por un porcentaje similar al de Le Pen (22 por ciento) no pasó a la segunda ronda.

El propio ex candidato presidencial descartó esta semana pedir el voto para Macron, y, por el contrario, dijo que esperaba obtener el apoyo de los electores en las urnas durante las legislativas.

Texto: Agencia Reforma / Fotos: Archivo