Ciudad de México, 10 de septiembre de 2023. Acostada sobre su cama, donde permanece casi todo el tiempo, Karina Mora dice que le quedan unos meses de vida.
La regiomontana de 40 años asegura que su salud quedó tan afectada debido a una cirugía estética de senos que se realizó años atrás que, en cualquier momento, va a morir.
“Todos los días me despierto y digo: ‘Tal vez hoy es el día en que me voy'”, expresa con voz cansada.
“Cuando una se quiere poner implantes de mama no sabes que eso te va a dejar postrada en cama y te vas a morir”.
Un deseo, señala, es que su historia ayude a que se reconozcan las consecuencias que estos dispositivos pueden causar.
EL NORTE publicó el 20 de agosto que cada vez más pacientes recurren a la explantación, como se llama el retiro de la prótesis mamaria, ante daños a la salud en quienes las usaron por estética o tras sufrir extirpación de seno por cáncer.
El daño a la salud ocasionado por los implantes de mama es un tema relativamente nuevo del que mujeres de todo el mundo han comenzado a hablar desde hace unos tres o cuatro años, pero que la ciencia aún no ha comprobado.
Testimonios aseguran que estos dispositivos ocasionan síntomas como fatiga extrema, dolores musculares y articulares, dermatitis y confusión mental. Hay también diversas historias de quienes afirman sentirse mejor tras retirarse los implantes.
Con la esperanza de que la situación también mejoraría para ella, Karina se quitó los implantes en 2021. Sin embargo, menciona, las cosas empeoraron.
“Fue demasiado tarde”, señala Karina, quien se sometió a una cirugía de aumento de senos en 2009.
“Perdí la fuerza en todo el cuerpo. Se me dañaron las articulaciones y me dio un tipo de atrofia muscular sistémica”.
En 2020, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) informó que aunque no hay evidencia definitiva que demuestre la relación entre los implantes y los síntomas reportados, los datos actuales apoyan a que estos pueden desaparecer al retirar los dispositivos.
Quienes difunden la “enfermedad por implantes” suelen asociarla con el Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvante (ASIA), reacción autoinmune atribuida a una sustancia extraña al organismo como implantes, prótesis, amalgamas y vacunas.
Tras más de 20 años de problemas de salud y visitar a médicos que le daban diagnósticos erróneos o le decían que no sabían qué es lo que le pasaba, Karina fue diagnosticada con el síndrome de ASIA hace un año por el reumatólogo español Carlos Isasi Zaragoza.
La mujer asegura que ningún especialista de México ha accedido a darle el mismo diagnóstico.
“El doctor me dijo: ‘Tú tienes un Síndrome de Asia severo y no entiendo cómo en México nadie te habló de esto desde un principio”, señala la mujer, quien vive en Guadalupe y trabajaba como diseñadora de modas y artista plástica.
Además, indica, le dijo que debido a lo avanzado del caso, ya no había un tratamiento.
Karina cuenta que sus síntomas iniciaron a los pocos años de haberse colocado los implantes: primero cambios bruscos de peso, luego fatiga crónica, problemas digestivos, dermatitis, debilidad en piernas fiebres y problemas para respirar, hasta que un día de 2019 no pudo caminar.
Con su historia, dice, busca que su enfermedad sea reconocida en Nuevo León para que más mujeres puedan prevenirse.
“El tiempo que me quede aquí quisiera que esto llegara al oído de muchas personas para que se puedan salvar a tiempo”.
Texto y foto: Agencia Reforma
