Chilpancingo, Guerrero, a 29 de agosto de 2024.- Ejidatarias del núcleo agrario de Los Laureles, municipio de San Miguel Totolapan, denunciaron violencia de género por parte de los varones de su ejido con el respaldo de las autoridades agrarias.
Mediante un documento denuncian que los ejidatarios no les permiten ejercer sus derechos como ejidatarias y les impiden participar en la representación agraria.
La mujeres de ese núcleo agrario revelaron que de acuerdo a datos del Registro Agrario Nacional (RAN) con vigencia al 2014, del total de 5 millones 653 mil 637 sujetos agrarios de los ejidos y comunidades agrarias en México, solo el 19.8 son mujeres con derechos agrarios vigentes, y que de ese porcentaje sólo el 22% participa directa o indirectamente en la toma de decisiones de sus núcleos agrarios.
Los datos los sustentan en el proyecto de investigación “Mujeres por el acceso a la tierra” que realizó el personal de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), publicado el 18 de octubre de 2021.
Citaron el caso particular del ejido Los Laureles en donde cuatro ejidatarias, a lo largo de 16 años “han padecido un peregrinar en la lucha por ser reconocidas en sus derechos agrarios, junto a una abogada originaria del mismo ejido, con quien a principios del 2008, solicitaron a los integrantes del comisariado de ese entonces, que informarán sobre la administración rendición de cuentas de su ejido, pues nunca se había llevado a cabo tal informe
También pidieron información sobre los recursos y beneficios económicos que se habían generado hasta ese momento, “tal como lo establece el artículo 23 en sus fracciones III, IV, VI y demás relativos a la Ley Agraria en vigor”
Solicitaron participar activamente en la toma de decisiones de su ejido, “en razón de que desde que se dotó de tierras el Ejido, nunca han permitido participar activamente en el mismo a las solicitantes, marginándolas por el hecho de que la mayoría son mujeres, privándolas de participar en un cargo de elección de comisariadas”.
En su escrito denuncian que su petición fue tomada como ofensa por el comisariado ejidal de ese entonces y su comité, “y en lugar de cumplir con su obligación de informarles, los integrantes del comisariado tomaron represalias en contra de los solicitantes, tratando de privarlas de sus derechos agrarios, registrando un acta de asamblea donde las separaban como ejidatarias”.
En su escrito, mencionan que esa acta fue inscrita ante al Registro Agrario Nacional.
“Viendo la injusticia cometida, las ejidatarias, junto a su abogada interpusieron una demanda de nulidad de acta de elección en ese mismo año”.
Agregaron que el 2 de diciembre del 2022, a través del residente de la Procuraduría Agraria (PA) Jesús González García, con sede en Tecpan, se convocó a la elección de los órganos de representación del núcleo agrario sin que se cumpliera con el artículo 24 de la Ley Agraria vigente, “violentando dicho artículo, ya que no se presentó a la dependencia la solicitud por escrito con el 20% de ejidatarios, para solicitar que éste convocara, puesto que desde hacía más de 5 años, el Ejido no contaba con un Comisariado legalmente electo.
Las ejidatarias y su abogada, “han solicitado múltiples veces a los servidores públicos del gobierno Federal y del gobierno del estado de Guerrero su intervención en este asunto, sin que hayan tenido respuesta, según su denuncia en el documento.
En su oficio informan que han acudido a Juan Carlos Barrios Curtí, delegado de la Secretaría de Gobernación Federal en el estado de Guerrero; a Vladimir Salas, representante de la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), además Enrique Olivares, subdelegado Jurídico de la Procuraduría Agraria (PA) en Guerrero a quienes solicitaron su intervención para que los funcionarios de la Procuraduría Agraria, se abstengan de seguir involucrándose en los asuntos internos del ejido de Los Laureles.
Sin embargo, denuncian en su escrito que las ejidatarias solicitantes y su abogada, “solo han recibido tratos discriminatorios por parte de estos funcionarios, pues hicieron caso omiso a sus peticiones, ignorándolas completamente.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Rosendo Betancourt / Archivo