10 octubre,2018 5:42 pm

Derribar el tabú del sexo en Polonia a través de la educación sexual (video)

Texto: Natalie Skrzypczak, DPA / Foto: DPA. En la imagen, la modelo polaca Anja Rubik. 

La topmodel polaca Anja Rubik habla abiertamente sobre sexo, una auténtica revolución en la conservadora Polonia. “El sexo sigue siendo un tabú, también entre adultos”, critica esta mujer de 35 años que pretende cambiar esto con su nuevo libro sobre educación sexual. Sexedpl, es un proyecto sin ánimo de lucro que trata temas como la prevención, las relaciones sexuales consentidas y la homosexualidad.
El libro quiere dar respuesta a preguntas que a menudo no se atreven a hacer jóvenes y padres en un país muy católico, explica Rubik, que lamenta las carencias de la educación sexual en Polonia. “La mayoría de adolescentes sólo recibe informaciones falsas en las escuelas”, asegura esta modelo que ha desfilado para Chanel, Gucci y Dior.
 

Porque en un país con más de un 90 por ciento de católicos, incluso las clases de educación sexual están marcadas por la visión conservadora de la Iglesia. “Me quedé espantada” sobre los contenidos de los libros escolares polacos, señala Rubik. Con #Sexedpl, que cuesta sólo cinco euros para que llegue al mayor número posible de personas, propone una alternativa acorde con los tiempos. “El libro no debe avergonzar a los estudiantes”, dice sobre su moderno diseño.
Su proyecto ha sido acogido con entusiasmo por parte de los educadores sexuales. “Todo lo que ocurra en este ámbito vale su peso en oro”, dice Aleksandra Jozefovska, cuya ONG Grupa Ponton asesora a jóvenes en los colegios y a través de una línea telefónica.
Según el Ministerio de Educación polaco, dirigido por el Gobierno del conservador partido Ley y Justicia (PiS), la educación sexual se lleva a cabo bajo el nombre de “Educación para la vida en familia”. “Sólo el nombre ya indica que el sexo únicamente puede tener lugar dentro de un matrimonio celebrado por la Iglesia y que su finalidad es la reproducción”, critica Jozefovska. Además se queja de que la asignatura muchas veces es impartida por curas o monjas.
Esta educadora sexual también lamenta que los libros de texto fueron escritos hace años por supuestos expertos que en realidad eran cercanos a la Iglesia. “Funcionamos como un país católico en el que se protegen los valores familiares. Esto lleva a que la prevención no se conciba como algo normal, sino como amenaza.”
Recientemente, Urszula Dudziak, una teóloga que ayuda al Ministerio de Educación a diseñar el plan de estudios de educación sexual, causó una gran controversia al afirmar que la píldora provoca muertes.
De acuerdo con estudios realizados por varias ONG, los alumnos reciben informaciones incorrectas y opiniones estigmatizantes en las aulas: la contracepción provoca infertilidad y cáncer; las chicas que mantienen relaciones sexuales antes del matrimonio no encontrarán marido; la homosexualidad hay que tratarla… Según un estudio de “Ponton” este tipo de comentarios están a la orden del día.
“Seguramente no sea el tipo de información que corresponde con el estándar de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, dice Jozefovska, que considera que en términos de educación sexual Polonia es el vagón de cola de la Unión Europea (UE).
Jozefovska también señala que, debido a la falta de interlocutores, los alumnos polacos a menudo recurren a Internet para buscar información y ahí suelen toparse en primer lugar con la pornografía: “Así se educan”. Muchos jóvenes podrían nombrar prácticas sexuales extremas, pero les faltan conocimientos básicos sobre su propio cuerpo, afirma.
Desde hace años los expertos se quejan de la penosa situación de la educación sexual en Polonia. Además, desde que el PiS llegó al poder en 2015, se han restringido aún más los derechos de las mujeres. La píldora del día después ya sólo se puede adquirir con receta. El partido, que no esconde su cercanía a la Iglesia, trató en varias ocasiones pero sin éxito de endurecer aún más la ya de por si estricta ley del aborto. Una gran protesta de las polacas contuvo al Gobierno de introducir su idea inicial de prohibir el aborto.
Rubik, que se implicó en las protestas, encontró en ellas la inspiración para su libro. En 2017 lanzó una campaña en la que famosos polacos contaban sus propias experiencias en videos cortos, por ejemplo, la primera visita al ginecólogo. La acción, que consiguió millones de visualizaciones, se convirtió en todo un éxito. “Para mí fue una señal para continuar”, dice.
El libro de Rubik causa indignación en los círculos ultraconservadores. Sus detractores la acusan de inducir a los niños al sexo, a lo que la modelo responde: “No queremos dar miedo a los jóvenes, el sexo también debe ser divertido”. Para ello, es necesario tener conocimiento y destaca: “Mantener relaciones sexuales no significa conocerse bien. Son dos cosas distintas”.