28 octubre,2023 10:41 am

Derrumban vientos ocasionados por Otis muros y palapas; hay personas muertas en Pie de la Cuesta 

Acapulco, Guerrero, 28 de octubre de 2023. En Pie de la Cuesta, los vientos huracanados de la noche del martes y las primeras horas del día siguiente tumbaron el muro de la Base Aérea y destrozaron las palapas de los restaurantes de esta zona turística.

Vecinos contaron de una persona muerta por un golpe en la cabeza, a otra familia le cayó el muro de una casa en la colonia Luces del Mar, y dos cuerpos aparecieron cerca de la Barra de Coyuca.

Decenas de personas caminan en la avenida Pie de la Cuesta con víveres que cargan desde el centro de Acapulco o incluso desde la colonia Zapata, donde hay más supermercados que en esta zona poniente de la ciudad.

En la entrada a Pie de la Cuesta, donde está el arco que da la bienvenida a esta zona turística, están estacionadas dos camionetas del Ejército. Soldados controlan la entrada y en la calle principal quitan el lodo, cortan las ramas y asisten a las familias de la zona.

A unos 500 metros de la entrada, Brenda Fajardo limpiaba su restaurante Juanita, que está en la playa, junto con sus parientes. Son tres familias que dependen de este negocio familiar que también recibe turistas. Este viernes no hay visitantes.

Los cuartos están destrozados, las ventana rotas. Se resguardaron en un pequeño espacio encerrado las 12 personas que viven ahí. Con sobras de madera, buscan construir pequeños resguardos para evitar el sol y el calor fuerte que se siente.

Brenda narró brevemente las cuatros horas del viento incesante y en el tercer día después de la catástrofe meteorológica, sin embargo, su mayor preocupación es su hija que tiene una discapacidad.

La niña está en silla de ruedas y es cuidada por su hermana. Son tres hijas en total de Brenda, que cubre su rostro con una playera para no quemarse. “Que no se enferme” dijo preocupada. Ya recibieron víveres de los soldados, pero no hay médicos.

Contó que a mediodía del miércoles salió a revisar la zona en cuatrimoto y encontró a una señora herida de la cabeza. “Le pegó un barrote” y la llevó a la carretera, pero ya no pudo hacer más por ella. Luego supo que murió y una sábana fue colocada encima del cadáver. Este viernes ya no estaba el cuerpo.

“Hubo balazos en Pedregoso, fue la maña por el descontrol de los saqueos”, dijo un joven que circulaba en una cuatrimoto. Llevaba unos costales para alimentar sus gallos, le informó gritando a un vecino que limpiaba su negocio y le hacía bulla por su paso en esta calle muy concurrida y ahora vacia.

Los muros cayeron sobre las lanchas, las palapas. “Pero vamos a salir adelante”, afirmó un hombre que se cuida de no resbalarse. Lleva en su mano una bolsa muy cargada de comida. Otros carros circulan rayando la carrocería de tan pesada despensa que llevan en la cajuela.

Más adelante está la Base Aérea, cuyo muro kilométrico que la rodea está caído y los escombros no han sido removidos. La gente se protege en la sombra de los pedazos del muro que sobrevivió.

Algunos soldados vigilan desde la orilla sus instalaciones, que también están dañadas, sobre todo en los techos. El Banjército está resguardado, pero el Oxxo de a lado fue saqueado. La tienda Sedena (Secretaria de la Defensa Nacional) está vacía, los soldados seguían limpiando las instalaciones.

Los vecinos de la colonia Aérea limpian sus casas, algunos están formados en la única tortillería que está abierta y que funciona por un generador de energía portátil. Un niño le dijo a un señor que todavía no repartían despensas en Soriana.

Algunos colonos comentaron de una familia que le cayó encima un muro. Era un papá cargando su bebé, él murió y el recién nacido sobrevivió. Otros vecinos dijeron que la mamá también falleció. No se pudo encontrar el hogar afectado.

Un vecino comentó de dos hombres que aparecieron en el mar. Él los vio amarrados de una lancha. Dijo que alguien los sujetó para que no se los llevara la corriente. Los cuerpos fueron recogidos por una camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo), aseguró.

Esta zona poniente parece desconectada del resto de la ciudad. Luce caótica porque en la avenida Pie de la Cuesta, que conecta al municipio con la región de la Costa Grande, cientos de carros circularon este viernes para llegar al Pedregoso, San Isidro o incluso a Coyuca de Benítez porque no se han podido comunicar con sus familiares.

El avance de los carros no es fluido, los deslaves interrumpen en ciertos puntos todo el sentido que lleva a Coyuca de Benítez. Algunos carros están abandonados en plena avenida porque están sobre el lodo, las ramas y las rocas. Una gasolinera es saqueada por decenas de personas que sacan el combustible con manguera y rellenan los botes de plástico.

Las personas que no tiene coche piden un aventón, principalmente a las camionetas que tienen su parte trasera descubierta. Ahí se platican cómo vivieron el paso del huracán, de dónde vienen y hacia dónde van, algunos desde el Mercado Central hasta la Jardín, otro desde la Zapata, cargando la caja de huevos o el papel del baño. Así transcurren los primeros días de desastre de la zona poniente de Acapulco.

Texto: Ramón Gracida Gómez