Ciudad de México, 9 de septiembre de 2019. El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, afirmó que no se presionará a los contribuyentes con la propuesta del Gobierno federal para reducir la evasión fiscal, incluida en el Paquete Económico, y la ampliación de facultades del SAT.
“Dotar al SAT con los recursos adecuados no tiene que ver con presionar a los contribuyentes, lo que queremos asegurar es que todos estamos contribuyendo como la ley dispone.
“Al saber los mexicanos a dónde van los recursos, se van a sentir tranquilos de a dónde van sus impuestos”, señaló Herrera en conferencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El funcionario federal afirmó que el sector de las plataformas digitales es el que más está creciendo, entre 10 y 11 por ciento y representa casi el 5 por ciento del PIB, por lo que deben asegurarse de que haya un marco de recaudación adecuado.
Agregó que buscan asegurar que “todo mundo, incluyendo las plataformas digitales” cumplan con el pago de impuestos.
El Gobierno federal plantea reducir la evasión fiscal y aumentar la recaudación para obtener 126 mil millones de pesos adicionales y cerrar 2020 con 3.5 billones de pesos de ingreso por impuestos.
Por lo que arrendadores, empresas de servicios digitales, plataformas de transporte y quienes usen el esquema de outsourcing estarán en la mira del fisco para 2020, según las propuestas del Paquete Económico, entregado ayer al Congreso.
Preocupa a especialistas presupuesto demasiado optimista
El gobierno de México dio a conocer lo que llamó un presupuesto 2020 “realista pero conservador” que apunta a un aumento del 2 por ciento en el crecimiento económico y una ola de gasto social, pero los analistas advirtieron que algunos de sus supuestos clave eran demasiado optimistas, destacó el Financial Times.
El diario dijo que México está al borde de la recesión después de una contracción del 0.2 por ciento en los primeros tres meses de este año. La proyección de crecimiento para 2020 en el presupuesto representaría un salto del 0.6 por ciento al 1.2 por ciento este año y se basa en suposiciones de un aumento del 15 por ciento en la producción de petróleo y un aumento en los ingresos fiscales que algunos analistas advirtieron que eran demasiado optimistas.
Arturo Herrera, Secretario de Hacienda, reconoció que una perspectiva internacional difícil había obligado a los funcionarios a reelaborar sus cálculos después de una escalada en la fricción comercial entre Estados Unidos y China que condujo a un debilitamiento del peso y los precios del petróleo. Pero enfatizó que no estaba aumentando los impuestos o la deuda e insistió en su presentación al Congreso de que el presupuesto era “muy, muy responsable”, señaló la publicación.
“El presupuesto de 2020 apunta a aparecer como estándar y responsable, como ha sido la norma, pero bajo el capó existen algunos signos preocupantes”, dijeron analistas de Citi en una nota.
“Contrariamente a la tradición, las proyecciones macro son más erróneas que (típicamente) en el lado optimista, las proyecciones de ingresos parecen difíciles de alcanzar y todavía se depende de la política de gastos que comprime la inversión física”.
Si bien los analistas señalaron que el objetivo de aumento de la producción de petróleo de 1.95 millones de barriles por día podría ser demasiado ambicioso, celebraron el hecho de que incluyera la producción del sector privado en lugar de Pemex solo. La petrolera ha sufrido 14 años de caída en la producción y produce alrededor de 1.7 millones de barriles por día, indicó.
En la presentación del proyecto de presupuesto, Herrera cuestionó sobre qué pasaría si México no cumpliera con los ambiciosos objetivos de crecimiento y producción de petróleo. También reconoció que había riesgos, incluida una desaceleración global y más demoras en la ratificación del pacto de libre comercio entre el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
“En última instancia, la pregunta clave para los inversionistas y los mercados será si la administración está comprometida a cumplir el objetivo fiscal principal”, dijo Alberto Ramos, jefe de investigación de América Latina en Goldman Sachs.
“Si a medida que avanza el año hay déficits visibles de ingresos o gastos excesivos, ¿está preparada la administración para adoptar medidas correctivas reduciendo los gastos?”, cuestionó Alberto Ramos, jefe de análisis para América Latina en Goldman Sachs.
Ramos ve riesgos particulares en la previsión de un aumento real del 3.7 por ciento en los ingresos fiscales no petroleros y la disminución proyectada en el gasto operativo.
“En general, el gobierno puede ser demasiado optimista acerca de su capacidad para aumentar los ingresos fiscales y su capacidad para comprimir aún más los gastos operativos”, agregó en una nota.
Las agencias de calificación, que López Obrador se deleita en criticar, han advertido que un menor crecimiento y el aumento de las transferencias de efectivo a Pemex podrían provocar bajas de calificación.
Herrera señaló que el gobierno proporcionaría 46 mil millones de pesos (2 mil 400 millones de dólares) a Pemex y que las exenciones de impuestos para la compañía producirían otros 40 mil millones.
El FT destacó que Moody’s Investors Service dijo la semana pasada que Pemex necesitaría alrededor de 7 mil millones de dólares este año para cerrar un déficit de flujo de efectivo.
Una vez que se agregaron los vencimientos de la deuda, estimó que Pemex necesitaría 20 mil millones este año y 17 mil millones en 2020, mucho más allá de la ayuda esbozada por Herrera.
Al preguntarle si el presupuesto hizo lo suficiente para disipar el riesgo de rebaja, Gabriel Lozano de JP Morgan dijo: “No lo creo”.
Texto: Claudia Guerrero / Agencia Reforma / Foto: Archivo
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