1 agosto,2020 9:30 am

Desglosa la periodista Leila Guerriero sus textos más personales en el libro “Teoría de la gravedad”

CIUDAD DE MÉXICO, 03MAYO2019.- Leila Guerriero, escritora y periodista, durante la mesa inaugural de la edición 2019 de la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM. FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

 

Ciudad de México, 1 de agosto de 2020. Uno es periodista todo el tiempo, no hay una manera de sacarse el traje, sostiene desde el otro lado de la pantalla, en Buenos Aires, Leila Guerriero (Junín, Argentina, 1967). “Me parece que el periodismo está en todos lados”.

En videollamada, la autora, una voz que ya es referente en el periodismo contemporáneo latinoamericano, habla de “Teoría de la gravedad”, un libro donde ejerce el oficio de la manera más doméstica posible: hablando de sí misma.

Una suerte de investigación interna, de reconocimiento, de autorreporteo.

“¿Qué hacen todas estas cosas sobre mi escritorio?”, se pregunta en uno de los 95 textos incluidos en el libro, la puerta de entrada a un desglose de recuerdos que, de pronto, se agolpan: “¿Qué hace el olor pegajoso del brillo para labios que usaba en las fiestas de la adolescencia, cuando esperaba con taquicardia imbécil a que P. me sacara a bailar un tema de Air Supply?”.

Y Guerriero, siempre desde sí, se encuentra vertida precisamente ante el lector a través de “Teoría de la gravedad”.

“Yo creo que uno se conoce poco, y que está lleno de preguntas más que de respuestas”, dice sobre el volumen, editado por Libros del Asteroide.

El título compila las columnas más personales que publicó en el diario “El País” entre 2014 y 2019, antes de saltar a la edición semanal.

Al momento de aquel encargo, recuerda, se convertía en la única columnista latinoamericana presente en esas páginas, y su intención, como autora, fue abrirla a las problemáticas de su región.

“Imaginé la columna como un gran mural, y que ese mural tuviera dos vetas, una veta más coyuntural, relacionada con cuestiones sociales, políticas, qué se yo; hablar de cuestiones que sucedían en América Latina y, otra, quizá cuestionar, quizá revisar la mirada que se tenía de Latinoamérica desde Europa, y la otra veta, que es la que está recogiendo este libro, es una veta, vos decías, ‘más personal’, y yo creo que sí, pero que es también muy universal”, detalla.

Pero, pensando en el periodismo, que es el eje de su vida profesional, a quién podría interesarle de cuando, por ejemplo, conoció el mar, se cuestiona a sí misma la autora, laureada el año pasado con el Premio Internacional Manuel Vázquez Montalbán de Cataluña y en 2010 con el de la Fundación Nuevo Periodismo de Colombia por una crónica sobre la dictadura argentina, El rastro en los huesos.

En principio, Guerriero evoca un principio de Eugenio Scalfari, fundador del diario italiano “La Repubblica”, de que el periodismo es contarle a la gente cosas que le pasen a la gente, lo cual está en la base, opina Guerriero, de todo ejercicio informativo.

“Por más que (el libro) habla de mí, habla del otro”, precisa.

Texto: Óscar Cid de León / Agencia Reforma / Foto: Cuartoscuro