Ciudad de México, 6 de abril de 2021. La activista guerrerense Margarita López Pérez, quien encabeza el colectivo Buscando Cuerpos en el País, fue hospitalizada este lunes tras desmayarse después de 35 días de huelga de hambre.
López Pérez ha pasado los últimos tres meses en plantón permanente afuera de la sede central de la Secretaría de Gobernación (Segob). La han acompañado alrededor de 30 familiares de personas desaparecidas de Guerrero, Sonora, Tamaulipas y Michoacán que se han estado turnando.
“Ayer (domingo) por la noche, ella se desvaneció por completo. Yo estaba a un lado suyo y alcancé agarrarla”, relató a El Sur el hijo de la activista, Julio Cesar López.
“Llegó gente de Gobernación y pidieron una ambulancia del ERUM (Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas) y la atendieron bien: le dieron oxígeno, checaron sus signos vitales y la dejaron estable. Luego se la llevaron a un hospital”, añadió.
Dijo también que durante el primer mes de huelga de hambre, personal de la Segob estuvo revisando costantemente el estado de salud de su madre. Sin embargo, las visitas se suspendieron durante las vacaciones de Semana Santa.
Margarita López Pérez es mamá de Yahaira Guadalupe Bahena López, desaparecida y asesinada en 2011 en Oaxaca. Desde entonces conformó el colectivo Buscando Cuerpos en el País y empezó a realizar aquellas tareas de investigación y búsqueda que las autoridades no cumplían.
Este plantón, instalado a principios de 2021, no es el primero que el colectivo organiza. En los últimos cinco años, recordó Julio Cesar López, ya se manifestaron en numerosas ocasiones en este mismo lugar con la intención de presionar al Estado para que se comprometiera a entregar los cuerpos de personas encontradas en calidad de desaparecidas y que ya habían sido identificadas.
“De unos meses para acá –mencionó– se han estado entregando cuerpos a los familiares, y aquí los estamos velando. Hace como una semana velamos tres”.
Los sepelios de estas víctimas de la violencia se hacen frente a las instalaciones de la Segob, en la calle, y en ellos se exige que el gobierno pague los gastos funerarios y el traslado de los restos a su lugar de origen, derechos que a las familias les corresponden por ley. Durante los tres meses del plantón se han velado 10 cuerpos, aseguró Julio Cesar.
“La huelga de hambre se hizo en protesta porque el gobierno no quiere trabajar. No hubo diálogo ni con Alejandro Encinas Rodríguez (subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob), ni con Olga Sánchez Cordero (secretaria de Gobernación). Hace un mes le pedimos a Sánchez Cordero cinco minutos y se le dijo que si bajaba a hablar, Margarita López se levantaba de la huelga de hambre. Pero no quiso”, comentó.
Lamentó la falta de recursos públicos destinados a las búsquedas de personas desaparecidas y subrayó que, por años, su madre ha estado pagando de su bolsillo este tipo de gastos.
Asimismo, recordó la situación de desamparo en que se encuentran muchos familiares de personas desaparecidas, obligados al desplazamiento forzado por temor a represalias.
“Si denuncian a sus desaparecidos la policía local los levanta. Tienen miedo porque los gobiernos de sus estados no quieren trabajar: mandan los cuerpos a las fosas comunes y les dan carpetazo”.
Este lunes, una cuñada de Margarita López Pérez difundió un comunicado –que firmó como “MJCC”– dirigido a distintos funcionarios, entre otros Sánchez Cordero y Encinas Rodríguez; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y a instancias como la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el escrito informó que la activista hospitalizada “está grave, ya no nos conoce y dice cosas raras y ya tiene dos días que no se levanta. Ya no sé qué hacer pero ya bajó doce kilos, ya su cerebro no coordina y no tiene fuerza ni para ir al baño, la tenemos que cargar. Pero todos ustedes serán responsables de lo que le ocurra a mi suegra porque todos se han hecho pendejos”.
De acuerdo con Julio César López, la intención de la vocera de Buscando Cuerpos en el País es mantenerse en huelga de hambre. Sin embargo, después de un mes sin ingerir alimentos, las afectaciones a su salud empiezan a ser preocupantes.
Texto: Caterina Morbiato / Foto: Tomada de Internet
