Ciudad de México, 21 de julio de 2024. Tres mujeres, unidas por lazos de sangre, sufren a causa de su condición femenina y una maldición.
Ésta es la premisa de Raíces del mal, novela debut de la escritora Paola G. Gasca (Hachette, 2024), quien evoca a través de la ficción momentos de su infancia en el pueblo de Sarabia, Guanajuato.
“Hay una especie de carga para estas mujeres por el mero hecho de ser mujer”, dice en entrevista sobre las protagonistas: Jacinta, Dolores e Inés.
“La trama de la novela habla de una maldición, de que Inés hizo algo para trazar el destino no sólo de su familia, sino aparentemente de todo el pueblo”.
La historia tiene un fuerte arraigo creativo en aquel pueblo guanajuatense al que Gasca, de 32 años, visita en vacaciones. Ahí sigue viviendo familia.
“Desde chica escuchaba que contaban cosas de pueblo como: ‘Creo que tenía una amante’ o ‘Tal persona tiene otro hijo'”, menciona.
“Todos esos chismes de pueblo se me hacían súper interesantes y yo decía: ‘No sé por qué, pero quiero guardarme esta historia y estos recuerdos para un día utilizarlas'”.
La autora tenía esa sensación de que estos rumores tan propios de un municipio de provincia eran dignos de contar.
“Es como si el tiempo estuviera suspendido en estos pueblos”, afirma la también comunicóloga.
En su obra escribe, por ejemplo, de ese lado religioso de los habitantes del pueblo, la calidez de las personas y, sobre todo, los secretos que guardan las familias.
“Hay ciertos lugares en los que pueden pasar 50, 15 años y todo es muy parecido”, expresa, “Es como si el tiempo estuviera suspendido en estos pueblos”.
La escritura de Gasca se inclinará por la exploración de la condición de la mujer.
“Hay temas que ajustar para nosotras las mujeres, lo que se espera de ser mujer en ciertos ámbitos y nos cuesta trabajo”, agrega.
Texto e imagen: Agencia Reforma
