11 agosto,2023 4:52 am

Disminuye la vigilancia al transporte en la capital, pero sigue el servicio normal

 

Muchos choferes están pensando abandonar su empleo y otros ya lo hicieron porque tienen desconfianza y temor de que regrese la violencia. En Tierra Colorada acuerdan transportistas con el gobierno restablecer la actividad suspendida 12 días

 

 Chilpancingo, Guerrero, 11 de agosto de 2023. Aunque con menos presencia de los operativos de soldados del Ejército mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal, los transportistas continuaron ayer trabajando normalmente en todas las rutas de la capital.

Sin embargo, algunos transportistas consideran que la “relativa tranquilidad” no será permanente y que en cualquier momento puede resurgir la violencia, por lo que algunos “ya estamos considerando abandonar el empleo”, dijo ayer un chofer consultado en la base del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla.

A condición de que no se revelara su nombre, informó que muchos ya abandonaron el trabajo.

Explicó que el problema de la violencia en contra de los transportistas tiene su origen desde cuando los grupos del crimen organizado se infiltraron en el sector y en sexenios anteriores recibieron concesiones.

En un recorrido por varios puntos de la ciudad ayer, se observó que continúan los recorridos de soldados, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, aunque los propios transportistas informaron que disminuyeron ayer.

Este jueves, dos patrullas de la Policía Estatal se vieron al filo del mediodía en la base de las Urvan de la ruta Colonia Los Ángeles-Indeco-Mercado-Centro, en la zona oriente de la capital.

Igual continuaron los filtros en todas las entradas y salidas, con mayor presencia al sur, rumbo a Petaquillas, frente a las instalaciones de la Guardia Nacional, donde alternadamente se revisan los vehículos y a sus ocupantes.

En el Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, donde hacen base los choferes de la mayoría de las rutas, ayer sólo se vio una patrulla de la Policía Estatal y los patrullajes de los soldados disminuyeron “en comparación con los que se realizaron ayer” (el miércoles), dijo uno de los transportistas consultado en ese lugar.

Explicó que los patrullajes de la Policía Estatal y en algunos casos de la Guardia Nacional fueron aleatoriamente en distintos sectores de la ciudad, con mayor frecuencia en las dos rutas principales: la Lázaro Cárdenas, Juan Álvarez, Avenida Vicente Guerrero y la Avenida Insurgentes que son de sur a norte y la Benito Juárez, Ignacio Ramírez y Lázaro Cárdenas de norte a sur, en ambas circulan la mayoría de las Urvan.

A pesar de los acuerdos de los líderes y concesionarios con el gobierno del estado que se comprometió a garantizarles seguridad para que reanudaran el servicio que se suspendió después del asesinato de tres choferes y el incendio de una Urvan en la base de la colonia Los Ángeles, los conductores siguen con desconfianza y temor.

Uno de los choferes dijo que sabe que muchos de sus compañeros de diferentes rutas están abandonando su empleo, aunque no tiene el dato de cuántos son.

Dijo que saben que la tranquilidad no será permanente, igual que los operativos y que en cualquier momento la violencia puede resurgir.

Recordó que los ataques al transporte público iniciaron desde noviembre del 2021 cuando fueron incendiadas dos Urvan, una de la Ruta Ahuiyuco-Centro-Mercado, al noreste de la capital, donde hirieron al chofer y otra de la ruta Timotlán-Mercado, cerca del Crucero de Chichiualco, al norte de la ciudad.

Recordó que desde entonces el gobierno estatal acordó con los dirigentes transportistas garantizarles seguridad, pero los operativos de vigilancia sólo fueron por unos días y después los volvieron a dejar solos.

“La tranquilidad es por unos días, después regresa la violencia con más intensidad, cada vez son más agresivos, antes sólo se iban contra nuestras unidades y nos perdonaban la vida, ahora no”, dijo mientras desayunaba una torta con una Coca-Cola.

Explicó que entienden que los operativos no pueden ser permanentes, “y no pueden estar cuidando a cada una de las más de 3 mil 500 unidades, entre Urvan y Taxis, que hay en Chilpancingo”.

Sin embargo añadió que el gobierno sí podría investigar y detener a los responsables “con lo que se resolvería el problema, pero no lo hacen aunque saben quiénes son, o cuando menos quiénes son los jefes pero no van contra ellos tal vez por compromisos”, denunció.

En su opinión, el problema de la violencia contra los transportistas se originó cuando en sexenios anteriores se entregaron concesiones “a diestra y siniestra” y muchos de los documentos se entregaron a gente vinculada con la delincuencia organizada.

“Muchos permisos y concesiones no se entregaron realmente a los transportistas, y quedaron fuera de las listas muchos con varios años de servicio, eso lo denunciamos en su momento, fue público, pero nadie nos hizo caso”, reprochó.

Opinó que si de verdad el actual gobierno quisiera hacer bien las cosas, debiera realizar una revisión de todas las concesiones entregadas en gobiernos anteriores y depurar el padrón; “hay muchos transportistas que tienen varias concesiones y nunca se han dedicado al transporte; son profesionistas, empresarios, funcionarios o ex funcionarios, “pero también hay quienes se dedican a actividades ilícitas”, insistió.

 

Acuerdan reanudar transporte a Tierra Colorada

El secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, se reunió con representantes del transporte público de Juan R. Escudero y la presidenta municipal, Diana Carolina Costilla Villanueva, del PRI, para dialogar sobre la seguridad y operación del servicio público que fue interrumpido desde el 30 de julio, es decir durante 12 días.

 

Texto: Zacarías Cervante s/ Foto: Jessica Torres Barrera