El acto religioso también se vuelve un negocio donde decenas de vendedores ambulantes ofrecen sus productos
Acapulco, Guerrero, 30 de marzo de 2024. Alrededor de mil personas presenciaron el viacrucis que se lleva a cabo en el poblado del Kilómetro 30 y donde este año Jesús fue representado por el joven Rivaldo de 21 años.
En la edición 54 del tradicional Viacrucis, la gente aguantó más de tres horas el desarrollo del mismo bajo los intensos rayos del sol donde con sombrillas o gorras trataban de cubrirse. Otros pagaron 20 pesos por una silla para estar sentados bajo un toldo, pero se les dificultaba ver los escenarios debido a las decenas de personas que estaban parados.
La famosa representación también se vuelve un negocio donde decenas de vendedores ambulantes ofrecen sus productos que van desde chicharrones, nieves, paletas de hielo, jugos, refrescos, hasta micheladas para ayudar a mitigar el calor. Afuera del toril, a la orilla de la calle, había diversos puestos donde ofrecían quesadillas, enchiladas, tortas y diversos sabores de aguas frescas.
Con un retraso de hora y media, la representación de la Pasión y muerte de Cristo comenzó a la 1 y media de la tarde con los azotes a Barrabás. Con un lugar lleno y bajo el sol abrasador la gente siguió cada uno de los diálogos de los actores en los escenarios construidos en el toril del poblado. El escenario donde se desarrolló la escena donde Salomé le baila a Herodes a cambio de la cabeza de Juan el Bautista estaba totalmente descubierto porque los actores ahí sufrieron directo los rayos del sol, a diferencia de donde estaba Poncio Pilatos que tenía una carpa.
Dicho viacrucis es uno de los más realistas que se representan, pues el personaje de Jesús y los dos prisioneros que lo acompañan en la crucifixión, así como a Barrabás, reciben los azotes de verdad y así se les puede notar en la espalda roja y los golpes repintados. Dichos personajes caminaron descalzos durante todo el viacrucis por el asfalto caliente. Luego de que concluyó el juicio de Jesús e inició su camino al Monte Calvario, la gente lo siguió.
La gente siguió el camino de Jesús al Monte Calvario bajo los intensos rayos del sol de las casi 4 de la tarde, donde primero bajaron del toril para incorporarse a la carretera federal que fue cerrada con una patrulla de la Policía Municipal mientras se hacía el recorrido que llevaría al cerro donde ya estaban colocadas las tres cruces.
El subir esa calle empinada fue un verdadero sacrificio y donde el joven Rivaldo tuvo que ser auxiliado por lo extenuante que era llevar la pesada cruz y caminar descalzo. En el lugar donde se iba a llevar a cabo la crucifixión la gente se colocó frente a las tres cruces para observar mejor, en el lugar apenas y un árbol había para cubrirse por lo que la mayoría estuvo la hora que duró el acto bajo el sol.
A diferencia de otros años, en esta ocasión hubo pocos niños nazarenos y sólo los que iban con atuendo eran los que estaban participando en la obra. Casi a las 5 de la tarde se dio por concluida la representación del viacrucis en el Kilómetro 30 con Jesús diciendo: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” y se lanzó un cuete simulando los truenos al morir en la cruz.
Texto: Karina Contreras/ Foto: Jesús Eduardo Guerrero
