15 diciembre,2022 4:24 am

El abandono del campo por el gobierno, principal causa del cultivo de coca: experto

“Se está colombianizando” la recién creada Octava Región, advierte el asesor de la Coordinadora de Comisariados, Arturo García, de Atoyac. Vecinos de El Durazno acuerdan irse de la comunidad si las autoridades no desintegran al grupo que los atacó; no basta la presencia militar, advierten. Retoman actividades en pueblos de la Costa Grande

Chilpancingo y Zihuatanejo, Guerrero, 15 de diciembre de 2022. El asesor de la Coordinadora de Comisariados de Ejidales y Comunales de Guerrero, Arturo García Jiménez, afirmó que el aumento del cultivo de coca en Atoyac en los últimos dos años se debe al desplazamiento por la violencia en la Sierra, a la caída del precio de la goma de opio porque la gente busca alternativas de ingresos y sobre todo al abandono de los territorios rurales por los tres niveles de gobierno.

También, aseguró que ante el descuido del gobierno a la recién creada Octava Región, ésta “se está colombianizando”, y por ello ocurren masacres como las ocurridas en San Miguel Totolapan  o El Durazno, en Coyuca de Catalán.

Dijo que la solución para pacificar es que se descargue “todo el poder del Estado” para que realmente se reactive la economía, no sólo con la llegada del Ejército y la Guardia Nacional sino de los programas sociales que verdaderamente empoderen a las comunidades.

Este martes, durante la destrucción de un plantío de más de una hectárea de coca en Atoyac, el jefe de del Estado Mayor de la 27 Zona Militar, el general Rolando Solano Rivera, informó que Guerrero está ya en primer lugar nacional en la producción de esta enervante, sólo en este municipio fueron hallados 70 cultivos en este 2022, comparados con los 7 cultivos destruidos en 2021.

Al respecto, el activista e ingeniero agrónomo, Arturo García Jiménez, quien desde 1979 se ha dedicado a conocer las problemáticas del campesinado de Guerrero, expuso que ha dialogado con los comisariados y la población de la parte alta de Atoyac, “y todo mundo sabe que en los últimos dos años ha emergido mucho ese cultivo (de la coca)”.

Del por qué se ha dado este fenómeno, argumentó  que “el primer origen es que los precios de la goma de opio cayó fuertemente y la gente desplazó ese cultivo (por el de coca), y buscan como tener otro tipo de ingresos, porque sólo le saben a eso, son agricultores de la goma y su vida, su cotidianidad está marcada en (la siembra de enervantes), porque ellos dependen de ese tipo de ilícitos”.

Vía telefónica, mencionó que desde hace 8 años el precio de la goma de opio fue cayendo poco a poco, y cuando “no hay precio de un cultivo buscan esa alternativa, y sí se ha crecido (el cultivo de la coca) y se ve en los caminos, incluso hasta a la vista cercana, esa es la causa inmediata”.

Se debe empoderar a las comunidades

Sin embargo, expuso la causa estructural de que haya aumentado los plantíos de este enervante “es que no hay un plan de desarrollo integral para la Sierra, a pesar de que se habló en los últimos meses de la Octava Región, que ya se desinfló por cierto”.

Dijo que con la intromisión del ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, en el proyecto de la Octava Región, es un claro ejemplo de que la iniciativa nació muerta, aunada a la aprobación fast track en el Congreso del Estado sin presupuesto ni tampoco una definición de integración de nuevos municipios, el proyecto “está parado totalmente”.

Reprochó que la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, “con todo respeto, repite lo mismo que dice eAndrés Manuel López Obrador a nivel nacional que la Guardia Nacional, el Ejército y los programas sociales, pero no sabe cómo vive la gente, cómo están los territorios y hay que reafirmarlo y subrayarlo, los territorios rurales están abandonados por los tres niveles de gobierno”.

Aseveró que no hay interés de atender a las comunidades ni por el municipio, el estado ni la federación, “hay un abandono total de los territorios rurales. Y lo primero que debió haberse hecho es hacer un plan de pacificación y desarrollo integral de la región, que involucre 4 factores fundamentales.

Detalló que el primer factor es empoderar a las comunidades, a los comisarios municipales y los comisariados, y definir sus obras prioritarias y obras regionales en su área de influencia; el segundo es crear un verdadero plan con la Guardia Nacional, Policía Estatal y el Ejército para que haya libre pasó a las comunidades, para que visiten a sus familias y puedan trasladar sus productos; tercero, crear un programa de servicios, porque la gente demanda caminos, comunicaciones, programas de salud y escuelas; y el cuarto, se requiere un programa de reactivación productiva.

Manifestó que la reactivación se necesita porque el programa Sembrando Vida “no da para más y lo digo con todo respeto para los funcionarios, incluso los mismos compañeros que sólo saben sembrar amapola, siembran en sus parcelas de Sembrando Vida amapola, y nadie dice nada, y tampoco pretendemos que se las corten, simplemente es un ejemplo de cómo los programas como este no están cumpliendo la función de reactivar el campo como se dice y mucho menos en la Sierra”.

Contó que otro ejemplo del abandono en la Sierra es que se ha acumulado en los últimos años mil hectáreas de sembradíos de aguacate, “pero no hay mercado, la mitad de la producción se vende a Uruapan, (Michoacán) de ahí se procesa, se industrializa y se manda a Estados Unidos, la otra mitad se vende a un muy bajo precio a nivel local en el estado”.

García Jiménez expuso que además, con casos como la masacre de 22 personas en San Miguel Totolapan el pasado 5 de octubre, donde fue asesinado el presidente municipal Conrado Mendoza Almeda y su padre, y recientemente el 10 de diciembre, que fueron asesinados 7 campesinos en la comunidad El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, “son como los icebergs del problema. En esos territorios el abandono total del Estado hay otros factores (los grupos del crimen organizado) que ocupan los espacios, los territorios, y que traen ya 40 a 50 años de arraigo en algunas regiones”.

Dijo que es un secreto a voces y no teme decirlo porque incluso el presidente de la República lo sabe, que son estos grupos quienes controlan y han impuesto una economía de guerra, “cobrando las tortillas, la carne, todo lo que consumes. Todo eso ha hecho que en la Sierra (los grupos del crimen organizado) sean el primer nivel de gobierno”.

“Controlan totalmente la economía, la política, la organización porque ellos deciden quién es el comisario, quién es el comisariado, la explotación de los bosques, de las minas y de todo eso, por eso digo contundentemente que hay un abandono de los sectores rurales por parte de los tres niveles de gobierno”, precisó.

Arturo García expuso que en la Sierra, el preció de la goma de opio cayó por el fentanilo, producto químico proveniente de China, que sustituyó en el mercado a esta materia prima de la droga. Antes pagaban 35 mil pesos por un kilo de goma, y ahora pagan 5 mil pesos, dejó de ser negocio, porque la gente corre riesgos, invierte, y por eso la gente busca otras opciones”.

“Se sabía (de la siembra de coca) porque la gente lo comenta en las reuniones, la gente no está en el plan de denunciar porque muchos (de quienes la siembran) son sus familiares, amigos, habitantes de las comunidades, se comenta y la gente sabe, el gobierno sabe y el Ejército. Que bueno que anunciaron esa quema de cultivos, pero yo digo que más que eso, se requiere una presencia más del Ejército y un programa integral para el desarrollo de la Sierra”.

Los desplazados traen los cultivos ilícitos

–¿Qué dicen en los pueblos, de qué se quejan, ante el aumento de destrozar más cultivos hay más presencia del Ejército en Atoyac?.

–Hay que decir que los militares no han hecho mayores problemas con la gente, ellos buscan dónde están los plantíos y los destruyen, pero hasta hoy no hemos sabido de que hayan hecho alguna tropelía en contra de la comunidad, que hagan su tarea y en cuanto sepamos que hacen cosas negativas, como cuando fumigaban la amapola, pero también fumigaban el frijol y el maíz, ahorita la coca tiene un sistema muy distinto, ya serían muy miopes sino ubican qué es coca y qué es otra cosa.

–Se pensaba que la coca sólo se daba en Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador, pero ahora señalan que las variedades que se destruyeron en Atoyac provienen de El Salvador y Colombia. ¿Se sabe su origen?

–Soy ingeniero agrónomo, conozco un poco el proceso de los cultivos, no me dedico a eso, no me interesa, pero analizando es como el café,  que tiene diferentes alturas, el buen café se produce a mil 200 metros (sobre el nivel del mar). Estás variedades que se están trayendo a Atoyac (de coca) vienen principalmente de Ecuador, de algunas regiones de Colombia y de El Salvador, que se aclimataron a lugares de baja altitud y resistentes a las sequías.

“Por ejemplo en lugares de 600 a mil metros (sobre el nivel del mar) en Colombia no cultivan eso (coca) como tal, por rendimientos y calidades. Los compañeros que la siembran ya habrán pensado bien si le apostaron y reconocen que hay un buen rendimiento y una buena calidad. Yo veo que técnicamente no es lo adecuado”.

–¿Por qué en Atoyac, cómo analiza el surgimiento de los cultivos en Atoyac?

–Yo quisiera saber por qué les gusta Atoyac. Yo creo que hay como una suerte de desplazamiento de las familias, sobre todo, como ahorita paso en El Durazno, hay desplazados y la gente acude a los lugares más bajos a establecerse, tienen familiares, tienen amigos y ahí hacen su vida, y cómo traen eso (de sembrar enervantes) creo que por eso se cultiva acá en Atoyac.

–¿Usted que ha recorrido el estado con la Coordinadora de Comisariados, se sabe si en algún otro lugar del estado se está dando ese cambio del cultivo de la amapola a la coca?

–No nos han comentado, sólo es el caso de Atoyac que está ahorita en boga.

–¿Seguirá aumentando la producción del cultivo de coca en Atoyac y otros municipios de la Sierra?

–Si sigue el descuido del territorio rural, y hay que decirlo así, esta región se va a colombianizar, casos como el de San Miguel Totolapan o El Durazno que se dieron a poca distancia, el número de muertos y ve la solución del gobierno, es a que se desplacen los compañeros de El Durazno para que no tengan problemas.

“No, yo le diría al gobierno que hay que descargar todo el poder del Estado en esta región, para que realmente se reactive y cuando hablo de todo el poder no sólo hablo del Ejército y la Guardia Nacional sino de los programas sociales, pero que lleguen a las comunidades y que las empoderen”.

Arturo García se quejó de que la solución de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, sea entregar despensas, cuando para la Sierra “no hay presupuesto nuevo, o sea, más que el normal del destinado el año pasado, eso de la octava región sólo fue una llamarada de petate”.

–¿Por qué si el gobierno federal conoce la problemática no actúa, y sólo anuncia la destrucción de estos cultivos?

–No se hace nada, porque cuando tomas una decisión de arriba hacia abajo, nunca llega abajo, porque acá abajo predomina la política de los representantes municipales y estatales que apuestan a su siguiente cargo, una diputación o senaduría, y no les interesa la gente.

“Hay que subrayar que hay un abandonó de los tres niveles de los territorios rurales, lo que menos les interesa es empoderar a las comunidades y lo que más les interesa es controlar el voto de las comunidades. Por eso no hemos podido por ejemplo nosotros tener interlocución con la gobernadora, porque ella sabe el planteamiento que hacemos y jamás el gobierno va a interesarse en empoderar a las comunidades”.

Sostuvo que para contrarrestar la siembra de la coca se requiere impulsar los programas de reactivación social y productiva de la Sierra, que la gente se empodere económicamente, y sí hay programas como Sembrando Vida que entren, pero que “busquen mecanismos acciones que realmente generen procesos productivos”.

Acuerdan vecinos de El Durazno irse del pueblo si no se desintegra al grupo que los atacó

El presidente del comisariado ejidal de El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, Ignacio Chávez Arreola, dio a conocer que en una reunión con los habitantes de la localidad, determinaron por unanimidad que si los gobiernos estatal y federal no persiguen y desintegran al grupo criminal que los agredió, abandonarán la comunidad donde el sábado pasado fueron acribillados siete campesinos.

Ayer miércoles, vía telefónica, Chávez Arreola, uno de los principales promotores de la pacificación en esa parte de la sierra de Coyuca de Catalán e impulsor de la creación de un nuevo municipio que tuviera su cabecera municipal en El Durazno, manifestó que no ha visto una acción determinante de las corporaciones de seguridad que desde el domingo se encuentran esa localidad, “no han ido a perseguir a quienes hicieron esta ofensa”.

Dijo que el martes en la tarde se reunieron las personas que siguen en el pueblo y analizaron la situación en la que ahora viven, comentó que aunque ahí en la comunidad están los militares, marinos y policías estatales, sólo están cuidando la localidad, “pero nosotros tenemos que salir a atender nuestras tierras, nuestro ganado, nuestras huertas de aguacate y entonces es cuando nos quedamos vulnerables, porque no pueden ponerle un policía o un militar a cada ciudadano”.

Agregó que desde el sábado 10 nadie ha podido ir a sus tierras para ver cómo están sus animales o a regar sus huertas de aguacate, cuyos árboles necesitan agua cuando menos una vez a la semana, “y es que estamos viendo que hasta ahorita el gobierno no se ve que quiera ir a perseguir a los que vinieron a hacer este mal a nuestra comunidad”.

Comentó que en la reunión todos hablaron sobre lo ocurrido el sábado 10, “se han hecho muchos planes y me duele decirlo, fue una psicosis generalizada, fue grande, fue una psicosis generalizada donde los niños, donde las mujeres fueron los más afectados porque lo vivieron, porque fueron horas de angustia, algunas sienten que fueron años”.

Indicó que esa reunión fue, “para ver por unanimidad o por voluntad de la población qué se iba a decidir, irnos de desplazados o morir sin el apoyo de las fuerzas federales, es decir, cuando mandan al Ejército, a la Marina, sí es proteger nada más las casas, las familias, pero nosotros aquí tenemos huertas de aguacate, tenemos ganado, las huertas de aguacate necesitan que todos los días estén de riego o al menos una vez a la semana y atenderlos”.

“Entonces, exponiéndole todo esto al gobierno, pues sentimos mal porque como siempre hay muy buenas intenciones, se convence a la población un ratito, pero al ver que no hay una ejecución real, de procuración, de lo que deben de hacer, de perseguir pues, de aplicar la justicia, no se va a poder trabajar”, advirtió.

Chávez Arreola aseveró que “la gente de la sierra no es gente parásita que viva a expensas o con apoyos del gobierno, y si nos quedamos así vamos a perder nuestros bosques forestales como nuestras parcelas, como nuestros huertos, tenemos varios huertos y nos preocupa porque hay gente que estamos viendo que en San Antonio (de las Texas) ya se está desplazando gente, es lastimoso y no lo sabía yo, oiga, no tenemos comunicación para allá”.

Dijo que ya conocen cuántas familias son las que se van a salir de la comunidad en los próximos días, “en lo que se cuadra todo, si no hay una verdadera respuesta de seguridad, de erradicación de las células criminales, la gente de El Durazno decide irse por unanimidad, fue la decisión tomada ayer en la tarde, todo el pueblo se va”.

Indicó que ya tienen la información de cuántas personas son en la comunidad, así como cuántas cabezas de ganado tienen, “para ver cuántos carros nos pueden proporcionar para llevarnos las cabezas de ganado, son más de 300 y la seguridad, por supuesto tenemos que hacer todo ordenado para que la comunidad permanezca toda junta, donde el gobierno nos garantice educación para los niños y seguridad para las familias y trabajo para todos nosotros”.

“En lo que se cuadra todo eso, pues aquí vamos a estar con la seguridad, viendo tristemente cómo se secan nuestras huertas de aguacate por falta de agua, esa es la situación que vivimos, mire, estamos viendo los protocolos demasiado tardados por parte de la Fiscalía”.

Continuó, “tenemos a una persona desaparecida, a un señor de 78 años, Cecilio Chávez González, se lo llevaron seguramente o no sabemos cómo va a ser la carpeta de investigación, ya tiene días, encontramos su cuatrimoto, hubo una búsqueda con el Ejército, la Marina, Seguridad Pública, Ministerios Públicos, peritos, pero los familiares están desesperadísimos porque no se han metido a ver si fue secuestro, pues de inmediato a dar una orden para perseguir e ir a rescatar al hombre, ¡no sé qué pasa!, es una persona mayor, si está muerto o si está vivo, pero que sean respuestas inmediatas y no han dado respuesta para cuándo, está muy difícil, muy difícil”.

Sobre la información que ha circulado en el sentido de que el adolescente de 15 años, asesinado el sábado 10  junto a seis adultos, formaba parte del grupo de la delincuencia organizada que ingresó a la comunidad para asesinarlos, el comisariado ejidal respondió, “mire, no podemos descartar en lo absoluto nada porque mientras había paz nosotros los civiles no podíamos evitarles paso (al grupo delincuencial) de que conquistaran gente de la misma nacida aquí”.

“Prueba de ello es que familias, amigos y ejidatarios nos traicionaron, eran de servicio de inteligencia pagados (por el grupo de la delincuencia) y el día de los hechos dispararon en contra de la población, mataron a la población directamente a gente de la de aquí también, se destaparon pues, los que estaban tapados”, relató.

El ganadero aseguró que no todos los habitantes estaban involucrados con ese grupo criminal, “no, ya todos los que estaban involucrados ya ellos salieron junto con los que vinieron a hacer el hecho, salieron prácticamente todos, uno quedó por ahí que no alcanzó a subirse a la camioneta y estuvo disparando desde su casa, pero se identificaron ya, el pueblo se siente ofendido porque se espera eso y más, en todas las guerras hay trabajos sucios, yo diría que fue un trabajo de inteligencia para infiltrarse y tener casas a donde llegar y permanencia disfrazada como visitas a la familia y estar viendo todos los movimientos de nosotros”.

Luego reiteró que están en espera de que el gobierno realmente actúe contra quienes fueron a perturbar la paz en El Durazno y se aplique la ley, de lo contrario no les quedará más que desplazarse, pero, apuntó, será el gobierno el que les resuelva a dónde se van a ir y que en el lugar en donde los establezcan les garanticen educación, salud, seguridad, servicios básicos y una manera digna de seguir ganándose la vida, así como lo han venido haciendo.

La mayoría de los habitantes en los últimos años ha cambiado la siembra de enervantes por la siembra de aguacates y aprovechado de manera racional sus recursos forestales y naturales.

Retoman actividades en la costa, suspendidas por temor a los sicarios que atacaron El Durazno

Este miércoles vecinos de Puerto Vicente Guerrero, Papanoa, Los Laureles y Santa Rosa de Lima del municipio de Tecpan de Galeana, y de Coyuquilla Norte y Coyuquilla Sur en Petatlán, retomaron sus actividades cotidianas luego de las suspendieron por temor a una posible agresión de integrantes del grupo de la delincuencia organizada que acribilló a siete campesinos en El Durazno, en la sierra de Coyuca de Catalán.

La mañana del martes se corrió la voz de que tanto en Papanoa como en Los Laureles, a unos 5 kilómetros de Santa Rosa, se había visto a hombres “enmochilados” que no son de la zona, por lo que los habitantes de las comunidades mencionadas suspendieron sus actividades económicas y sacaron a los niños de las escuelas, por temor a que se tratase de integrantes del grupo delincuencial y cometieran alguna agresión.

Vecinos de Puerto Vicente Guerrero manifestaron que así como el martes les llegó el aviso de que se resguardaran, este miércoles muy temprano les avisaron “que todo estaba bien, que podíamos salir a hacer nuestras actividades sin temor y eso estamos haciendo”, dijo uno de los habitantes de ese destino ecoturístico que ha ganado auge en los últimos cuatro años.

Por otra parte se conoció que también en el resto de las comunidades la población siguió con su vida cotidiana, una vecina de la comunidad Coyuquilla Norte manifestó que la presencia de militares en la entrada de Santa Rosa, a menos de 500 metros de esa localidad, hace sentir seguros a los habitantes.

Texto: Emiliano Tizapa Lucena y Brenda Escobar / Foto: Carlos Carbajal

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