Recorren brigadas municipales con bocinas y altavoces para informar a turistas y residentes las recomendaciones sanitarias para evitar contagios de coronavirus
Acapulco, Guerrero, 5 de enero de 2021. Autoridades municipales continúan repartiendo cubrebocas y gel antibacterial para insistir en seguir las medidas sanitarias preventivas debido al cambio nuevamente al semáforo a naranja.
El secretario de Turismo de Acapulco, José Luis Basilio Talavera, consideró que el cambio de semáforo de amarillo a naranja no afectará porque la Ciudad de México y Estado de México siguen en color rojo por lo que no se alcanzó la ocupación del 70 por ciento en Acapulco. Indicó que en los primeros tres días del año se tuvo una ocupación promedio del 49 por ciento, cuando el año pasado se estuvo al 90 por ciento.
Las brigadas informativas iniciaron el pasado 21 de diciembre, en los que con bocinas y altavoces se comparte un mensaje en el que se informa a los turistas y residentes las recomendaciones sanitarias para evitar el contagio de coronavirus, como el uso obligatorio de cubrebocas, lavado de manos constante o uso de gel antibacterial, así como mantener la sana distancia.
Ayer, encabezado por funcionarios municipales, los trabajadores del Ayuntamiento visitaron la explanada de La Quebrada donde encontraron pocos turistas en el primer espectáculo del día, después siguieron a playa Angosta y finalmente en Caleta.
El director del Instituto de la Juventud, Tonatiuh Farías Salgado, explicó que el recorrido fue para reforzar y recordar a los visitantes las medidas sanitarias debido al cambio de semáforo a naranja. “Es importante la concientización para que se use el cubrebocas todo el tiempo, y es necesario para poder regresar a la vida económica al 100 por ciento, si no nos cuidamos vamos a tardar más y lo que pretendemos es que salgamos más rápido”, indicó.
Durante las brigadas entregaron cubrebocas a los que no lo llevaba, se les dio gel antibacterial, se les recordó las medidas preventivas sanitarias y se les informó del cambio de semáforo epidemiológico para recalcar la importancia de seguir las recomendaciones.
Por su parte, el secretario de Turismo municipal reiteró que no hubo el número de visitantes que se esperaba, “todo se desconfiguró cuando hubo cambio de semáforo en Ciudad de México y Estado de México, hubo muchas cancelaciones, mientras otros sí vinieron porque pensaron que estaría con poca gente”.
Consideró que el cambio de semáforo que se dio ayer no afectará porque ningún día de la temporada los hoteles alcanzaron el máximo permitido que fue del 70 por ciento. “Había ligera esperanza del sector que se pudiera recuperar en este diciembre, pero no fue lo esperado, pero todos estuvieron a favor de las medidas sanitarias determinadas para no cerrar el puerto y seguir trabajando con restricciones”.
Recordó que al clausurarse lugares que no se pensaron que en algún momento fueran sancionados por considerarse esenciales hizo que los empresarios siguieran las recomendaciones sanitarias y las disposiciones para trabajar.
El cambio de semáforo epidemiológico a naranja no afectará tampoco a hoteles: AHETA
El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Alejandro Domínguez Aveleyra, indicó que el cambio de semáforo no repercutirá en los hoteles porque se tienen estimados de ocupación menores al 50 por ciento permitidos, aunque sí indicó afectará a otras empresas del sector la reducción de horario porque repercutirá en los empleos.
Reiteró que los integrantes de AHETA han estado trabajando en unidad con las autoridades para seguir las recomendaciones, respetar las restricciones y evitar los contagios.
El gobierno estatal publicó ayer en el Periódico Oficial del estado de Guerrero el acuerdo del regreso de semáforo amarillo a naranja, y con ello la reducción de los aforos; en el caso de los hoteles pasó del 70 al 50 por ciento de capacidad.
Consultado vía telefónica respecto al cambio del semáforo, Alejandro Domínguez indicó que no afectará a los hoteles porque casi tienen reservaciones por poco arriba del 40 por ciento y el repunte para el viernes y sábado será mínimo llegando probablemente al 50 por ciento permitido, pero no superarlo.
Externó que el cambio puede afectar a otras empresas del sector porque la reducción de horarios podría provocar que se den de baja a algunos trabajadores al ya no requerirse para la atención de los clientes.
Admitió que al “cierre del año no fue lo que se esperaba y lo que hubiéramos querido las empresas del sector turístico, pero sí se reactivaron empleos”. Recalcó que si hubo “un número fuerte de gente en playa” fue porque la ocupación de los condominios fue alta y consideró que también la que no se contabiliza como la oferta extrahotelera que son las casas o departamentos que se rentan.
En el caso de los hoteleros dijo que están en la posición de respetar las restricciones para contribuir a que no incrementen los casos de coronavirus y evitar que se vuelva al semáforo rojo, lo que podría conllevar a un cierre nuevamente de las playas. Por eso estuvieron de acuerdo con que se cerraran las playas para el Año Nuevo y evitar que como otros años se aglomeraran las personas.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo
