26 septiembre,2018 7:06 am

El cambio de uso de suelo en los bosques de la entidad conducirá a la desertificación, advierten

Texto: Karla Galarce Sosa/ Foto: Parque Nacional El Veladero (Facebook)
Acapulco, Guerrero, 26 de septiembre de 2018. Al volver del combate de incendios en Ontario, Canadá, el integrante de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Juan Moreno Sánchez, advirtió que el cambio de uso de suelo en los bosques de la entidad representará en el mediano plazo, la desertificación de esas zonas, así como en la falta de agua en ríos, y lagunas que abastecen a las ciudades más grandes de la entidad, además de la erosión en la superficie y la infertilidad de la tierra.
En entrevista, el integrante de la brigada de la dependencia federal en Acapulco, señaló que con el daño en zonas como el Parque Nacional El Veladero y ante el cambio climático, los arrastres de tierra del anfiteatro acapulqueño podrán generar un daño equiparable al que ocasionó el huracán Paulina en 1997 con deslaves y contaminación del agua.
En 1985 murieron 76 combatientes en México, y en esta temporada, dijo, sumaron ya 12 muertes de combatientes.
“Tuve la oportunidad de hacer la tercer salida. Exige tener una buena condición física, un índice de masa corporal específica, tener conocimientos no sólo del combate, sino de la organización para el combate de incendios, es fundamental tener la capacitación para organización sino de saber hacerlo de forma organizada y segura”, expuso.
Del tipo de conflagraciones en las que él y su brigada –compuesta por ocho guerrerenses más– participaron, explicó que fueron subterráneas, pues el fuego allá “va por debajo la tierra”.
Explicó que la cubierta vegetal del bosque es espesa y dadas las bajas temperaturas, las hojas que caen de los árboles se deshidratan, por lo que el fuego viaja entre ellas. “Aquí en México raras veces el fuego sube a las copas de los árboles, pero en Canadá la mayoría va por debajo del suelo que afectan el arbolado que se viene encima, aunque en apariencia se está seguro, pero las raíces están quemadas. Este año trabajamos a menos 5 grados y cualquier cosa quema”.
Dada la movilidad que ha tenido a lo largo del país, comentó que en entidades del norte mexicano, el fuego viaja por las copas de los árboles y en cambio en entidades como Yucatán son bajo el suelo.
Originario de Ocotito y con 31 años en la Conafor, 15 de ellos en Acapulco, Moreno Sánchez explicó que la cohesión y la capacitación que reciben como combatientes es de los más elevados niveles, de ahí el llamado del país norteamericano.
“Canadá llama a los combatientes de Australia, Sudáfrica, de Estados Unidos, pero a gente muy bien capacitada. Nosotros estamos logrando ese nivel y hasta el año pasado, los canadienses llamaban primero a los combatientes de Australia y este año fue primero a nosotros.”, expuso.
Con la instrucción de capacitadores estadunidenses, Juan Moreno indicó que ha sido capacitador de combatientes de Ecuador, Costa Rica y otros países.
Contó a El Sur la difícil experiencia en el combate del incendio en ese país norteamericano a pesar de lo frío, pues las rachas de hasta 50 kilómetros por hora de los vientos los puso a él y a sus compañeros de brigada en riesgo.
El apoyo de combatientes y técnicos mexicanos a Canadá concluyó la semana pasada y volvieron 536 personas desplazadas, lo que convirtió tal movilización en la más grande en la historia de México, .
En total, los trabajadores laboraron durante 60 días en el control y liquidación de incendios forestales en Canadá, donde a la fecha se han presentado un total de 6 mil 819 incidentes. Los mexicanos participaron en la supresión de 19 de éstos, seis en la Provincia de Ontario y 13 en la Provincia de Columbia Británica.
La movilización superó en número a los 270 integrantes que viajaron a Canadá en agosto de 2017.
Entre los guerrerenses que participaron en la movilización estuvieron: José Luis Hernández Muñiz, Aníbal Martínez Santiago, Juan Moreno Sánchez, Rubén Ortiz Buenaventura, Jorge Antonio Cuautenango Bastián, José Ángel Flores Arroyo, Mario Melchor Gómez, José Alfredo Martínez Sánchez y Manuel Linares Leyva.
Entre las actividades de la Conafor, dijo que se enfoca en la conservación y restauración de los recursos naturales y en este caso del vegetal. “Nos enfocamos en la prevención, el combate de incendios y la restauración. Hacemos trabajo de prevención y combate de incendios, pero también en la reforestación, la conservación de suelos; pero algo que casi nunca se dice, en cuanto al combate es que trabajamos por el recurso hídrico, por el agua. Nuestro trabajo se refleja en el agua para todos, además de tratar de proteger el aire. Lo que hacemos es globalizar la protección del medio ambiente”, expresó.
Al admitir que los recursos destinados a la conservación son insuficientes en todo el país, sobre todo en sitios de mayor pobreza y marginación como los que cuenta Guerrero, Moreno Sánchez añadió que no sólo se enfocarán en combatir los incendios sino en su manejo para evitar que el hidrógeno que produce el humo y las cenizas cauce más daños en la atmósfera, dado que ese elemento es uno de los que aceleran el calentamiento global.
“Cuando se quema un área, se encontrarán cenizas y la tierra expuestos, son arrastrados por el agua de las lluvias, y esa área no sirve, pero cuando se reforestan eso enriquece los mantos acuíferos que dan como resultado que los veneros, los arroyos y los ríos tengan agua siempre, y en lluvias torrenciales como las que se registran erosionan los suelos que están desprotegidos. La Pintada (durante el paso de los fenómenos Manuel e Ingrid) es un ejemplo de ello. Los árboles permiten la infiltración del agua”, manifestó.
Puso como ejemplo Finlandia, un país que ha explotado de manera sustentable sus bosques y ha colocado en los primeros lugares la calidad de vida de sus habitantes y ha generado conciencia en la conservación de sus recursos.
 
(En la imagen, vista de la bahía de Acapulco desde el Parque Nacional El Veladero).