22 febrero,2024 8:35 am

El Día de la Lengua Materna se celebra en las urbes, no donde se hablan idiomas indígenas, critica Tonalmeyotl

 

El escritor nahua reconoce que en los últimos dos o tres años se ha visibilizado a las lenguas originarias, pero señala deficiencias en la educación bilingüe porque los profesores instruyen en español. La poeta Ateri Miyawatl lamenta que en las comunidades ya no se les enseñen sus propios idiomas, para evitar la discriminación ante la mayoría que habla castellano

 

 

Acapulco, Guerrero, 11 de febrero de 2024. El escritor nahua Martín Tonalmeyotl aceptó que en los últimos años se ha visibilizado a las lenguas originarias del país y de a poco se les está dando su lugar, pero aún falta trabajar en cosas muy puntuales como la capacitación de los maestros de las escuelas bilingües.

Además, criticó que la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna (21 de febrero), se dé sobre todo en las ciudades y prácticamente pasa desapercibida en las comunidades, donde están los hablantes de los idiomas originarios del país.

Ello, más allá de que la idea de tal celebración fuera una iniciativa de Bangladesh aprobada en la Conferencia General de la Unesco de 1999 y que desde el 2000 se ha observado en todo el mundo.

“No tiene mucho caso hacer celebraciones en las ciudades o que coloquen letreros bilingües dentro de las instituciones públicas, dijo el también promotor cultural en charla telefónica, “si no se le está dando la oportunidad de hablar y ejercer su lengua en cualquier lugar a un hablante de cualquier comunidad”. Añadió que “son pocos los festejos que se hacen de esta festividad en las comunidades” y que estos se hacen de manera independiente.

Si bien “se ha avanzado en muchos sentidos en estos últimos dos o tres años en cuanto darle su lugar a la lengua materna, la verdad es que los eventos de celebración se llevan a cabo en las grandes urbes, en las ciudades, siendo que falta atacar el problema central: la extinción de las lenguas en su lugar de origen”.

Basta recordar que la propia Unesco dio a conocer que cada dos semanas, como promedio, una lengua desaparece, llevándose con su desaparición todo un patrimonio cultural e intelectual.

Uno de los ejemplos que existen muy a la mano de los problemas vigentes para con las lenguas maternas es la educación en las escuelas, aseguró, “donde la educación bilingüe no está bien enfocada ya que considero al menos que la mitad de las clases deberían ser ofrecidas por los maestros en la lengua originaria de sus alumnos”.

Ello no ocurre, lamentó, porque “lo que pasa en nuestro sistema educativo es que la impartición de clases sigue siendo en español y desde ahí enseñan la propia lengua, lo que para mí es una contradicción para un hablante de la misma”.

Esto es, que “la educación bilingüe lejos de apoyar y contribuir a la expansión, cuidado y permanencia de las lenguas originarias le sigue quitando hablantes, porque los maestros instruyen a los niños hablándoles en español”, por lo que aseguró que esto debe cambiar dando la formación, las materias, pero desde la propia lengua.

“Eso, hasta el momento no ha sido posible por parte de los propios profesores ya que no existe un programa que les ayude a formarse en ese sentido y dar las clases en la propia lengua”, puntualizó.

De hecho, quien ha dado diversas clases, cursos y talleres en náhuatl precisamente –su lengua materna–, aseguró que “los niños se sorprenden que un maestro les hable todo el tiempo, en mi caso los talleres son de uno o dos días, en su propia lengua”.

Por ello, “este enfoque de los programas educativos que viene desde el centro del país debería adaptarse a los lugares donde están los hablantes”, y reiteró que más allá de un día, más allá de una celebración organizada desde y para las grandes ciudades, se debe trabajar en aras de que los hablantes de las lenguas maternas continúen hablándolas asegurando que también desde la parte gubernamental tampoco hay mucho interés y por ello se deben redoblar esfuerzos desde lo independiente.

 

Preserva su identidad lingüística con poesía

Por su parte, la poeta nahua guerrerense Ateri Miyawatl, quien formó parte del programa del festival que se efectuó en LabNL y donde hubo venta de libros, artesanías, proyección de cortos y mesa de diálogo sobre la diversidad lingüística en Nuevo León, habló también sobre el tema.

En Guerrero sus padres decidieron no enseñarle el náhuatl.

“Es un acto de amor hacia sus hijos”, aseveró la escritora, de 36 años de edad, “eligen no hablarnos en náhuatl porque saben que si eres monolingüe en náhuatl el aprendizaje del segundo idioma va a ser mucho más complejo y vas a vivir mayores discriminaciones, y vas a tener menor acceso a ciertos entornos”.

Fue ella quien, adulta, tomó la decisión de alfabetizarse en el idioma, y reivindicar su identidad lingüística mediante la poesía.

Y es que, aunque el náhuatl es la lengua originaria más hablada en México, el porcentaje de quienes lo hablan es mucho menor que hace 20 años, alertó. Hay esfuerzos sociales por conservarla, pero también prácticas o estructuras sociales, como las discriminatorias, que hacen complejo impulsarlas.

Además de su poesía, Ateri presentó en LabNL su colección Originaria, que reúne a otras poetas indígenas de México.

Junto con el español, las 68 lenguas indígenas en México son consideradas nacionales y tienen legalmente la misma validez. En Nuevo León se hablan 51 de las 68, principalmente el náhuatl, el huasteco, el zapoteco y el otomí.

 

“¡También la canta en totonaco”!

Mientras que en la Ciudad de México, Juan es obrero de una fábrica textil que en sus ratos libres hace poesía y rap. En su pueblo, El Terrero, Pantepec, en Puebla, es un artista cuya música en totonaco ha provocado que las nuevas generaciones del lugar retomen su lengua y la conserven.

“En el pueblo me reconocen. El sábado fui y una señora me dijo: ‘Oye Juan, mi hijo ya se aprendió la letra de tu canción, ¡y también la canta en totonaco!’”, contó ayer, con orgullo, Juan Sant, su nombre artístico, antes de participar en el festival que organizó la Secretaría de Cultura de Nuevo León por el Día Internacional de la Lengua Materna.

“Es una contribución, que vean que mediante la lengua se puede crear algo”.

Sin embargo, conservar la riqueza lingüística es cada vez más difícil. Al interior de las familias, los padres deciden enseñar a sus hijos el español, una práctica que eleva la posibilidad de que cada vez sean menos lenguas originarias las que se hablan en el país.

“Veo que el totonaco está en un alto riesgo de desaparecer”, comentó el cantante de 39 años.

Su padre, recordó, le pedía olvidarse del totonaco.

“Realmente no te va a servir”, recuerda Juan que le decía su padre, “lo que te va a servir es el español. Eso es lo que te va a sacar adelante”.

Pese a esto, el músico comenta: “Pero yo nunca me olvidé de mi lengua”. (Agencia Reforma).

 

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Tomadas de internet y Agencia Reforma