18 septiembre,2020 4:48 am

El escurrimiento en playa Diamante es de agua pluvial no por descargas sanitarias, aclara la alcaldesa

 En un recorrido el director de la CAPAMA explica que el mal olor que se generó se debe a que el agua estuvo estancada mucho tiempo y la lluvia rompió el taponamiento de arena que se había hecho

Acapulco, Guerrero, 18 de septiembre de 2020. La alcaldesa, Adela Román Ocampo, sostuvo que el escurrimiento en playa Diamante, frente al condominio Velera es por agua pluvial no por descargas sanitarias.

Este miércoles, mediante la red social Twitter, el ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) actualmente Instituto Nacional Electoral (INE), Luis Carlos Ugalde, denunció una presunta descarga de aguas residuales.

Ayer a medio día, la alcaldesa visitó el lugar después de que se reunió con funcionarios de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en las oficinas de la Promotora Turística (Protur) donde se habló de la nueva descarga reportada en medios de circulación nacional.

En la visita de la alcaldesa, el escurrimiento de agua ya no estaba, uno de los trabajadores del restaurante Marlin, de nombre Miguel Ángel le dijo a la alcaldesa que ellos tapan el escurrimiento con arena para evitar que ahuyente a los turistas que llegan a esa playa.

La alcaldesa le indicó que el cauce pluvial que se tapa con la arena se va a abrir para evitar que el agua se estanque, se pudra y genere malos olores, agregó que la temporada de lluvias se extenderá hasta el 30 noviembre por lo que faltan más de dos meses.

Román Ocampo dijo que evitar las descargas de aguas residuales a las playas es un trabajo constante, “no somos indiferentes, no somos irresponsables, lo que falta es mayor conciencia de la gente” porque cuando se detectan descargas se hace el taponamiento, pero después los afectados abren esas descargas en la noche.

Insistió en que las denuncias de descargas de aguas negras al mar en Acapulco se usan con fines de golpeteo político pues algunos usuarios replican imágenes “viejas”.

Sobre la publicación en la red social Twitter, del ex presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, la alcaldesa dijo que no había leído la nota sobre él, luego el director de la CAPAMA opinó que Ugalde publicó esa imagen sin haberla constatado, agregó que el organismo respondería a ese tuit con la información correcta.

La alcaldesa agregó que se enviaría una carta al periódico Reforma, agregó que cuando se trata de malas noticias se replican sin constatar y “Acapulco necesitamos cuidarlo entre todos”.

En el recorrido, el director de la CAPAMA, José Ramón Aysa Neme, explicó que el cauce es de agua pluvial y no hay escurrimientos de aguas sanitarias, dijo que el mal olor que se generó se debe a que el agua estuvo estancada mucho tiempo y la lluvia rompió el taponamiento de arena que se había hecho.

“En este lugar se encuentra un canal pluvial que desagua las lluvia que cae sobre el bulevar Las Palmas y viene por un tubo que pasa por el club de playa y debería de descargar abiertamente en esta zona que ahora se encuentra tapada con un montículo de arena, esto lo que provoca es que como las lluvias no han sido tan intensas como en otras ocasiones que el agua quede atrapada en ese pedazo de tubería y puede sufrir alguna putrefacción por estar almacenada en esa zona, el día de ayer se presenta una lluvia mas fuerte y se abre el canal, empieza a escurrir y por eso detectan algunas personas que hablan de un mal olor, sin embargo fue tan fugaz el proceso que (ayer) en la mañana al revisar ya ni el escurrimiento existe y fue borrado porque se volvió a taponear con arena “.

El director de la CAPAMA llamó a no ser irresponsables al señalar que cualquier escurrimiento al mar como agua negra porque eso afecta la forma en que se ganan la vida muchos acapulqueños, informó que el cauce será limpiado del dique de arena para permitir el libre paso al mar y evitar malos olores.

El funcionario explicó a los ocupantes de la zona federal que si dejan el canal abierto para permitir que el agua de lluvia escurra de manera natural no habrá problema de malos olores porque no se estancaría el agua.

Se les preguntó si se tomaron muestras del agua para verificar que no hay descargas sanitarias, el director dijo que es tan poco el flujo de agua que no dio tiempo para eso “ya ni existe el escurrimiento”.

La alcaldesa pidió que no tapen el canal con arena para que el agua de lluvia siga su curso y reiteró que en la zona Diamante no hay drenaje por lo que se debe cuidar que los condominios traten las agua o limpien las fosas sépticas.

Por la mañana, la alcaldesa reiteró que se tiene que ser más estrictos en las sanciones para que los negocios cumplan las medidas sanitarias y calificó como lamentable que se haya durado muy poco en el semáforo amarillo, luego que la noche de la celebración del Grito de Independencia los bares sobrepasaron el porcentaje permitido para evitar contagios de Covid-19.

Señaló que estar en ese semáforo era la esperanza de la recuperación económica, por lo que llamó a la responsabilidad e indicó que “lamentablemente muchos prestadores de servicios en su desesperanza por la recuperación económica se excedieron. Después del Grito me di una vuelta por la avenida Costera y los bares, aunque estaban al aire libre, estaban tremendamente llenos de clientes, y yo creo que eso no puede ser”.

Román Ocampo reiteró el llamado a los prestadores de servicios que sean muy cuidadosos y responsables, porque “me causa tristeza, pena, ordenar el cierre de un bar, de un restaurante porque sé que estoy cerrando fuentes de empleo, por eso se detiene uno porque nos preocupa como autoridad que la gente tenga la capacidad de llevar a sus hogares el sustento, pero lamentablemente tenemos que equilibrar entre la vida y la economía que van de la mano, pues la gente tiene que sobrevivir, subsistir, pero hago un exhorto a todos que se cuiden porque así nos cuidamos todos”.

Texto: Daniel Velázquez y Karina Contreras / Foto: Jesús Trigo